Especial de Navidad~ "Cazando a Hermes" El Musical~

Sin saber cómo ni cuando, un desconocido había aparecido junto a ellos para después huir con la ropa de Atsushi antes que nadie lo notara. Lo que sí notaron fue el resultado, lo que provocó que ambos se escondieran detrás de un árbol, En distraído mirando a su novio sin darse cuenta que este se había percatado de ello. Fue hasta que el Conquer del Viento le habló.

—Pero te ves muy lindo así —dijo casi sin pensarlo— ¿...y esa hoja? —agregó más para sí mismo. Entonces algo lo sacó de sus pensamientos; pensamientos que involucraban quitarle a su novio lo poco que cubría su desnudez. No muy apropiado para la situación.

"¡Se fueron por allá!" exclamó una voz chillona que alertó al rubio. Algunas de las chicas de antes parecían haberlos visto y corrían en dirección a ellos. Queriendo proteger a Atsushi de la mirada de todos lo tomó de la mano y corrió hacia una especie de callejón solitario entre las tiendas y locales iluminados con luces navideñas. Vio pasar a los fans sin que les vieran y suspiró aliviado.

—Tenemos que buscar algo para vestirte antes de que nos encuentren otra vez. O hallar al tipo que se llevó tu ropa —la segunda opción sonaba más complicado debido a la aglomeración de gente en la calle. Dudaba que pudieran encontrarlo tan fácilmente—. No quisiera que te congelaras —porque hacía bastante frío. Acercándose lentamente a su compañero posó una mano en su mejilla para comprobar su temperatura—. ¿No tienes frío? Déjame arreglarlo —acercándose a su acompañante lo atrajo hacia él— ¿Te sientes mejor si te abrazo? —murmuró con una pícara sonrisa. Mirando su expresión no pudo evitar depositar un beso en sus labios, y lo rodeó con los brazos, pegándose a su cuerpo. En parte también era una excusa para mantenerlo cerca.

Ahora, además de los fans que la seguían a todas partes, los empleados del local —junto a otros tantos clientes que estaban ahí presentes— se habían convertido en sus admiradores y no dejaban de ofrecerle cosas. Ella no tuvo más remedio que aceptar el ofrecimiento del vendedor y de pronto se encontraba sentada en una mesa frente a un par de platos con pastelillos y tartas, una jarra con jugo de frutas y por si acaso, una taza de té.

—¿Tienen hambre? Tomen lo que gusten, creo que es mucho para mí. —ofreció la chica a las personas que estaban reunidas a su alrededor, algunos de los cuales aceptaron gustosos y hasta emocionados.

Suspirando tomó un vaso y la jarra para servirse algo de jugo, mientras pensaba detenidamente qué podía hacer en esa situación. Creía que sería bueno ponerse a conversar con sus seguidores para conocerlos un poco mejor y quién sabe, quizás de ese modo reunía más fans para llamar la atención de aquel dios que se negaba a mostrarse frente a la gente. Esa era su misión, después de todo. Sí, eso haría.

En-Chan parecía estar feliz de verlo así, sintiéndose seguro junto al Conquer del Agua. La tranquilidad duró poco, ya que sólo fue cuestión de tiempo para que sus fans los encontraran.-¿Qué vamos a hacer En-Chan?- preguntó Atsushi, cubriéndose con las manos. No quería que todas esas personas inmortalizaran su desnudez tomándose selfies junto a él. Fue llevado a un callejón por En, perdiendo de vista a la multitud que los estaba persiguiendo.

-Sí... tengo un poco de frío. Estoy desnudo En-Chan- dijo, riendo cuando En-Chan lo rodeó con sus brazos. Su cabello rubio tenía un olor exquisito que resultaba sedante para Atsushi. Sólo quería quedarse dormido en sus brazos y olvidar esa mala experiencia.-Deberíamos continuar. Esas personas no van a tardar en encontrarnos- camuflarse con la multitud no era una opción estando desnudo. Su piel expuesta lo hacía resaltar como un cubo entre esferas.

-Creo que vi una tienda de ropa... pero ese sujeto raro también se llevó mi billetera. No tengo dinero para comprar ropa nueva- Atsushi se lamentó, pensando que se quedaría desnudo hasta que regresaran al hotel. Salió del callejón, colocándose detrás de En-Chan para esconderse de las miradas de los peatones.

Escuchó a una chica gritar "allí están". Atsushi comenzó a correr sin soltar la mano de En-Chan, importándole poco que todos los presentes vieran su cuerpo descubierto. Estaba muerto de pena, pero ni siquiera eso lo hacía parar. Se detuvo cuando sintió que se quedó sin aliento, subiendo a un escenario con las cortinas cerradas. Se sintió a salvo ahí, abrazándose a En sin notar que la cortina se estaba abriendo, quedando a la vista de una multitud que tenía listos los teléfonos para hacer fotografías. La persona que había corrido el telón saludó a la pareja: se trataba del mismo hombre que robó las ropas de Atsushi. Todo parecía una situación creada para humillar al Conquer del viento.


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