Atem de Libra

Atem

Habilidad: Atem es capaz de deformar el espacio-tiempo, creando portales para de este modo viajar a través de las dimensiones y transportarse a cualquier parte en cuestión de segundos. También puede utilizar esta habilidad en conjunto con las armas de Libra para aumentar la efectividad de los ataques.

Explosión de Energía: Extendiendo los brazos el Santo de Libra crea una esfera de energía que se origina entre sus manos para después enviarla a toda velocidad hacia el enemigo. Esta al impactar estalla en una poderosa explosión capaz de destrozar cualquier material por muy resistente que sea y causar grandes daños a la víctima.

Puño de Furia: Poderosa técnica ofensiva en la cual el Santo de Libra intensifica su cosmos, concentrándolo en el puño, para posteriormente lanzar un fuerte y veloz golpe cargando en él la potencia de todo su cuerpo. El impacto es tan poderoso que es capaz de impulsar violentamente al enemigo por los aires.

Personalidad: A simple vista Atem se muestra como un hombre reservado y serio. No habla más de lo justo y necesario, pero es alguien en quien se puede confiar sin dudarlo. Es compasivo, amable y tiene un gran sentido de la justicia. No acostumbra a prejuzgar a los demás ni subestimar al enemigo hasta conocer en profundidad los pensamientos y habilidades del otro. Sin embargo también es orgulloso y difícilmente aceptará una derrota.  

Posee un gran sentido empático, es capaz de comprender el estado anímico de las personas que le rodean con mucha facilidad. Él puede fácilmente sentirse identificado con otras personas y ponerse en el lugar de estos; sabiendo responder con el sentimiento adecuado en diferentes situaciones.

Atem prefiere cargar con todos los problemas él mismo antes que permitir que alguien más salga perjudicado. Sin embargo aprecia el compañerismo por sobre todas las cosas, motivo por el cual nunca negará su apoyo al compañero que lo necesite.

Apariencia: Delgado y de estatura media, no cuenta con una altura muy significativa, lo que hace que, pese a poseer un cuerpo moldeado por el entrenamiento, no ostente una imagen demasiado amenazante. Tiene la piel morena y sus ojos son de color rojo púrpura. Sin embargo, lo más llamativo de su apariencia son las múltiples capas de cabello que posee, peinado en grandes picos negros con bordes del mismo color que sus ojos. Tiene un largo flequillo rubio con mechones torcidos de los cuales tres sobresalen ligeramente inclinados sobre su cabellera. Suele llevar un collar y brazaletes de oro, y una capa púrpura de la cual nunca se desprende.

Imagen:

Como hijo único de una familia acomodada fue criado entre lujos y consentido sin que le faltase nunca nada esencial. Sin embargo, pese a su condición de vida, nunca ha carecido de humildad. De pequeño siempre gustó de ayudar a los demás y dicho rasgo es uno que ha conservado incluso hasta su juventud.

Al ser el único hijo se esperaban grandes cosas de él, por lo cual sus padres le impusieron los mejores tutores que el dinero podía pagar para que lo instruyeran en todo lo que fuera posible con el fin de convertirlo en alguien culto. Incluso se le asignó un maestro para que lo entrenara en el arte del combate.

Al principio no dio muchos resultados, puesto que Atem escapaba de sus deberes alegando que era aburrido y que prefería pasar tiempo con sus amigos. Sólo parecía estar atraído por la idea de combatir, puesto que en dicho campo sobresalió más allá de lo esperado. Para entonces su maestro se había convertido en un buen amigo que pronto le hizo entender que la sabiduría era una cualidad importante que en la vida podía serle útil. Con ello Atem comenzó a tomarle gusto a la idea de reunir conocimientos de todo tipo.

El joven no supo, sino hasta el día que por accidente descubrió el cosmos durante el entrenamiento, que todo aquello no era más ni menos que una preparación para lo que le deparaba su destino. Entonces se enteró que su maestro era un Santo que luchaba en nombre de la diosa griega de la guerra y la sabiduría, y un íntimo amigo de su familia. Este le explicó al joven que sus ancestros habían sido guerreros sagrados que combatieron en el ejército de Athena en guerras pasadas y que él, Atem, estaba destinado a convertirse en uno.  

Guiado por el interés que le generaba el querer conocer todo lo que conllevaba aquel nuevo deber, aunque con un tanto de pesar por el hecho de tener que alejarse a sus amigos y familia, Atem aceptó abandonar su país natal junto a su maestro para emprender el camino donde empezaría su verdadero entrenamiento para convertirse en un Santo de Oro.