[Pasado]( Priv Enne Zahard)

** En aquel magnifico lugar de Aisia, Japón es todo lo que cualquier persona desea conocer, puesto siempre ese país es visto aquel que cae y vuelve a reseguir desde las cenizas como tal cual fénix por lo cual siempre hay mucho flujo de turistas en él, de todas partes del mundo. Lo cual hace posible que haya mucho comercio, aunque internamente las horas de trabajo son muy abrumadoras para cualquiera que estuviera viviendo ahí por lo cual ahora un joven de peculiar cabellera rubia comienza caminar con tranquilidad sobre las calles de la ciudad de la ciudad de Odaiba para después dirigirse hacia la gran torre de Tokyo la cual es un gran observador muy parecida a la que existe en parís por lo cual estando tan tal cual grande edificación siempre motiva al joven.
 
Por lo cual comienza a acelerar sus pasos, mientras observa a la gente de a su al redor ya las cuales pasan deprisa y algunas corriendo aún más rápido que el, para llegar a sus respectivos destinos, por lo cual el joven Toki suelta un leve suspiro ya que al menos ese día no tenía que asistir a clases, por lo cual podía andar con suma tranquilidad sin ninguna preocupación además, de que de igual forma no tenía que preocuparse por su señor emperador de los mares ya que actualmente no existe señales que haya despertado de nuevo entre los vivos, por lo que podía estar sin esos problemas de las guerras entre los dioses olímpicos, ya que el como un general marino reconoce que es tedioso enfrentarse costaste mente a los soldados de otro ejercito por lo que al menos desea no tener que pelear en esos momentos “ De igual forma pienso que, a veces las guerras son innecesarias…varias gentes pueden salir lastimadas” mentaliza para el mismo, mientras llega a lo que son las afueras de que gran mirador, mientras sus claros ojos celestes observan con atención la pequeña fila que hay antes de él, por lo cual decide esperar a que abran el lugar.
 
Mientras tanto espera su turno saca de uno de sus bolsillo un pequeño dulce y se lo come, puesto esperar de igual manera le abre el apetito por lo cual, tener algo pequeño en el estómago es importante para él, ya que no quería perder su lugar ante todo, ya que se tomó el tiempo necesario para llegar, de igual forma es una día de cielo despejado, mostrándose con claridad el astro rey que ilumina aquella ciudad del sol naciente de igual forma debe guardar su postura seria ya que como un adulto debe aguardar cuando fuera su turno.**

Enne Zahard es alguien que le gusta viajar, demasiado a decir verdad, pues la búsqueda de conocimiento siempre ha sido su debilidad así como las bibliotecas pero de vez en cuando y sin duda la mujer de cabellos rosados debe parar de ir de un lado a otro y asentarse en un lugar al menos por un buen tiempo, esta vez ha sido Tokyo, ese magnífico lugar repleto de historia variada y de misticismo sobre su gran cultura antigua. Pero por otro lado la joven Enne sabe que no debe comportarse de forma que llamé la atención de otros, sino sus esfuerzos de pasar desapercibidos serían en vano, lo que la obligaría a regresar al Santuario de Athena de forma apresurada.

Se la pasa los días paseando en la ciudad, comprando uno que otro libro interesante mientras averigua que tienen un mirador en las afueras de la ciudad donde es posible ver los diversos métodos de observación así como muchas cosas más –Me pregunto si tendrán algún telescopio o será solo un lugar para ver una linda vista- Claro que cualquier opción era maravillosa de por sí, ya que no en muchos lugares podías apreciar las construcciones hechas por el hombre aunque muchas de estas ocasionaban que las estrellas no fueran divisadas como en su ciudad natal en Austria.

Ella lega al lugar, y ve que hay fila para poder subir, y como alguien adulta debe esperar con los demás, lo que no le incomoda para nada aunque el único problema es sin duda el calor que es demasiado incómodo para ella ya que sus aptitudes han sido moldeadas en ambientes de temperaturas bajo cero inclusive. –Me gustaría que llueva pero si sucede, no veré nada- habla delante de todo mundo, aunque no muchos le hacen caso pues vienen acompañados con su familia o amantes para ser sin duda un día muy genial.  Entonces decide preguntar al joven rubio delante de ella. -Disculpe, entran en grupo cada cuanto tiempo?-

** En esos momentos en aquel joven de rubios cabellos aún se encuentra esperando con gran paciencia su turno para poder subir al observatorio que hay en la hermosa torre de Tokyo, oye una hermosa voz de una dama quien le pregunta algo sobre cómo estaba la dinámica en aquella gran fila, por lo que voltea y la observa cuidadosamente. Realmente tenía un hermoso rostro y aquel pelo rosado es algo que llama su atención puesto hasta ahora solo había conocido a chicas durante el colegio y  sus compañeras marinas por lo que se dispone a responder a la jovencita – Entran en grupo cada treinta minutos, al parecer hoy las escuelas decidieron hacer un recorrido aquí– fianza cerrando su labios, esperando que entenderá que si quería entrar debía esperar hasta el que el resto de la gente entrara para que llegara finalmente su turno, aunque de igual manera provecharía la oportunidad para conocerla ya que se le hacía muy atractiva.
 
 
Por lo cual le hace una leve reverencia ala hermosa muchacha que esta frente suyo para después comentarle – Parece ser nueva en la ciudad, desea que la lleve dar un recorrido – esperando que este acepte su invitación, es claro que no piensa al menos su persona que es una cita ya que no la conoce lo suficiente como pedirle abiertamente tal cosa , así mismo vuelve a abrir sus labios para mencionar otras palabras más en esos momentos -Disculpe, mis modales, mi nombre es Toki y soy originario de Tokyo – esperando al menos ver la reacción que tendría aquella chica sobre su persona ,después de todo presentarse ante alguien nunca es nada malo y más cuando se es nuevo, siempre se podía confiar en todo aquel que no se pueda percibir  como malo. Además de igual manera nunca le haría daño alguna chica que estuviera con él. Después de todo como general marino siempre procuraría no tener algún duelo con ella ya que no desea lastimarlas.
 
Mientras tanto espera la respuesta la hermosa doncella, nota como poco a poco avanza la gran fila de seguro cuando a ambos les tocara ya sería muy tarde cosa que no será agradable experiencia ni menos para un turista quien ha venido de tal lejos solo para encontrarse con ese leve contratiempo en su agenda “ Solo espero que avance más rápido la fila” menciona en su mente teniendo aun esperanzas que todos los colegiales  avancen  rápidamente para así pasar a ver la gran ciudad desde la torre más emblemática de Japón.**

Tras su pregunta el rubio se da vuelta para responder mi pregunta, y es allí que puedo observar el tono azulado de sus orbes que tiene un color similar al del mar, sin duda llamativo a percepción mía, pero me concentro en sus palabras que me confunden un poco cuando el se refiere sobre las escuelas, y es ahí cuando mi mirada baja hacia sus ropas y veo que el porta un uniforme que si bien no reconocí en un inicio me daba a entender ahora que él era un estudiante. Bueno y como saberlo si de donde venía ella, la modernidad no era un asunto principal y menos escuelas con unfiormes cuando ellos usaban ropas muy sencillas para esas actividades. -30 minutos... Gracias, pensé que sería más tiempo. Es más creo que es poco tiempo para apreciar la vista- digo observando la fila que visten casi el mismo universo que él.  

Dejo de ver a la gente y centrarme en él cuando veo la leve reverencia que hace y que he visto que es natural aquí y a la cual respondo de la misma forma por educación. -Llegué hace poco a este lugar, y por lo poco que he visto es grandioso y nuevo para mí, tiene una cultura muy interesante y diversa. !Oh!... Estaría agradecida pero no estás en una visita de estudio en este momento, no me gustaría incomodar- pregunto para asegurarme después de todo no quisiera estar sacando a alguien de sus aulas sea visita o no, y después darle problemas al rubio aunque no me viene nada mal compañía que me explicase mejor la ciudad, luego se presenta como Toki. -Un placer Toki, soy Enne Zahard  y provengo de Austria- Digo tales palabras mientras le ofrezco mi diestra como una forma de saludo.

Poco a poco la fila avanza y veo que mi ingreso está cada vez más cerca, y no hay forma de ocultar mi emoción cuando estoy por ver una de las mejores atracciones de la ciudad, y debía disfrutarlo porque no sabía cuando sería capaz de volver a la ciudad o de por sí a Japón, el país del sol naciente. -Cerca, está más cerca- Si bien mi personalidad fría era siempre vista , habían pequeñas cosas que lograban que esa frialdad se derritiera y mostrara más emociones que muchos cuando me veían así quedaban impactados. No era mi culpa, cuando entrenabas y venías viviendo así no había muchas oportunidades para pensar en lo demás pero eran estas pequeñas cosas que lograban cambiarme.

** La fila donde ambos jóvenes se encuentran avanzando de manera lenta en aquella fila, realmente el joven de rubios cabellos quería ser muy servicial con aquella hermosa doncella la cual la escucha hablar de nuevo, realmente le agrada el tono que tiene en su voz, muy probablemente a que son de nacionalidades muy distintas lo cual le causa un más curiosidad en saber sobre la mujer que esta presente. Después de todo el como un general marino no tiene de que preocuparse ya que hasta el momento su dios no ha querido despertar de su largo sueño en que fue puesto, por la deidad terrenal Athena de la cual, aquel chico la ve como una digna rival ya que reconoce que l poder y la gran lealtad que posee sobre la misma tierra. Por lo cual en ese instante los labios de aquel joven se mueven para enunciar unas palabras a la muchacha – Descuide, no creo que mis compañeros se enojen que no esté con ellos, después de todo siempre venimos a ver algunas cosas en el observador – realmente él no tenía mucha prisa por entrar, más en ese oye de donde proviene aquella chica por lo cual queda aún más sorprendido puesto creyó que era alguna inglesa o británica pero no fue de ese modo por lo que comenta – Australia es un lugar, muy magnifico he escuchado que casi es un clima tropical todo el año – realmente el sabia sobre ese lugar por los libros de geografía que ahí en la biblioteca de la escuela donde  asiste.
 
 
Aunque eso solo lo motiva más en querer seguir interactuando con tal hermosa doncella que esta con él. Ya que de alguna manera ayudando a un turista que tenga alguna dificultad o dese conocer algo, siempre hora que otros tengan más interés en conocer la grandiosa ciudad de Tokyo en Japón. Un lugar donde la mayoría de las personas tienen diferentes costumbres como educación que se podía notar con solo poner un pie en ese país, ya que todos reconocen que es el mejor, por su avanzada economía y manera en como sobre llevan algunas cosas después de las grandes catástrofes que han surgido por desastres naturales y otros más crueles de su pasado, los han ayudado a volverse cada día fuertes como una mejor nación. De igual manera los claros ojos del joven de rubios cabellos observan como aquella fila avanza aún más que antes, lo cual de una forma hace que el joven se alegre de cierta manera.
 
Ya que al menos pronto será su turno igual que el de dama que esta con él, aunque desconoce qué hora aquella chica después de contemplar tan bellos observatorio por lo que le pregunta – Después de que observes, la hermosa ciudad que es lo harás Enne-san -   el realmente espera no sonar muy descortés con su manera de dirigirse hacia aquella hermosa mujer, ya que después de todo siempre en aquel país las personas usan prefijos para referirse a cierto grado de las personas con las que interactúan para no sonar mal, solo hablando con el nombre con ellos. Por lo que espera escuchar la respuesta de la dama, para así saber si podía ofrecerle un leve turno solo si la acompaña a ver lo que es la gran torre de Tokyo.**


D.P disculpa la demora, he ando saturada de examenes y trabajos finales en la universidad