Máscaras [Anheru-Libre]

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Cualquiera puede participar. No tengo nada planeado. La idea general es que nuestros personajes reciben invitaciones misteriosas para asistir a un baile de máscara en Nueva Orleans, Estados Unidos.

Un día como otro cualquiera, estaba de visita en casa de mis padres ayudándoles con las tareas de pesca, pese a que mi situación actual me obligaba a estar fuera de mi hogar para desempeñar las tareas encomendadas por Poseidón, solía regresar periódicamente para echarles una mano, mandaba cartas también para que supieran como me encontraba en todo momento mas siempre me resultaba gratificante volver a su lado y conversar en persona, a veces me sentía un poco raro sin escuchar como mi madre me llamaba para cenar o cómo mi padre me pedía que fuera a buscar los cebos, por supuesto también estaba el hecho de que con cada visita solían darme un libro nuevo que añadir a mi colección o alguna película interesante, hoy por hoy ya había terminado las tareas que me tocaban y estaba de regreso en el fondo del mar por unos asuntos más personales, quería ir en busca de Ren y Ryo para preguntarles si les gustaría salir a algún lado a comer, debido a nuestras obligaciones no solíamos tener demasiado tiempo de ocio pero debido a la tranquilidad que se respiraba últimamente sí que teníamos tiempo, fui a buscarles a su domicilio pero no estaban, lo cual me parecía extraño, por lo general se mantenían en lugares donde pudiera localizarlos. Concluí que estarían atendiendo sus propios asuntos por lo que a regañadientes y desganado me retiré a mi propio hogar.

-Supongo que será para otra ocasión. Justo cuando me disponía a entrar a mi casa me fijé en el buzón que yacía a las puertas de la casa, algo sobresalía de la rendija para introducir las cartas, se trataba de un pequeño sobre, algo extraño pues yo no solía recibir correo de nadie más a parte de mi familia, con cierto cuidado lo abrí, inspeccioné el contenido, saqué la hoja de papel y leí el texto de la carta detenidamente. -¿Una fiesta? ¿Como una fiesta? por lo que leí me habían invitado a un baile de máscaras, en Nueva Orleans, vaya ¿Nueva Orleans? Nunca había estado allí, y esto que me invitaran así de improviso era extraño pues no recordaba haber participado en ningún concurso o rellenado nada para solicitar una invitación...pero...no tenía nada mejor que hacer, irme a surcar los mares en busca de tesoros y aventuras no era divertido sino estaban Ren y Ryo para hacerme compañía así me decidí a asistir.

Salí a la superficie y monté en el barco rumbo a Nueva Orleans, tomó varias horas de travesía marítima el llegar pero para cuando hube hecho ya estaba listo; se trataba de un baile de máscaras ¿No? Entonces tendría que usar mi mejor máscara, una que reflejase la elegancia y poder de los piratas...peeeeero...por desgracia me había dejado mi máscara negra que recordaba al de aquella serie infantil llamada "El Zorro" solo me quedaba una que usaba cuando apenas era un niño pequeño, si bien tenía las característica de la ya antes mencionada máscara, ésta en su lugar tenía un diseño que recordaba a un conejo, la verdad quedaba algo raro con el traje que llevaba, un elegante esmoquin negro con corbata. Diré que no me gustaban este tipo de vestimentas, eran algo incómodas y rompían del todo con lo que estaba acostumbrado pero dado que la invitación exigía etiqueta, no me quedaba otra...bueno por lo menos quizás sea divertido, en caso contrario siempre me quedará el consuelo de la comida que sirvan.

Llegué al lugar designado, pasé al interior del lugar topándome con un centenar de personas, todas ellas acompañadas, unas conversaban entre sí en medio de la sala, otras junto a las mesas que contenían la comida, yo con cierto andar tímido por este ambiente en el que me sentía tan fuera de lugar avancé hasta la mesa que tenía la comida y que decir de lo que vi, incluso lo servido tenía cierto toque glamuroso y caro. Estiré la mano y tome un pequeño panecillo que tenía algo de salmón sobre el, me lo llevé a la boca masticando con cuidado y tras tragar suspiré. -Espero haber hecho bien en venir aquí, demasiada gente que no conozco se me acercó a mi entonces una persona muy bien vestida que cargaba una bandeja con unas copas que tenían un extraño líquido rojizo, intuí que sería alguna clase de bebida de fresa, me la acercó para que tomara una, por educación retiré de la bandeja una de las copas y el hombre siguió su recorrido, yo mientras tanto observé la copa, olfateé el aroma, era algo fuerte, pero ya que la había tomado al menos debería darle una probada. Di un pequeño trago y enseguida llevé mi mano a la boca con desagrado. -¿Que es esto? Esta cosa sabe muy amargo, ¿Desde cuando la fresa sabe así de mal?

Aroma extraño, sabor desagradable y un regusto en la boca que me gustaba incluso menos, si era alguna clase de jugo de fruta de estos gourmet elaborado con ingredientes exóticos, debo decir que en mi opinión un simple jugo de naranja hubiera sido mejor. Quería quitarme ese sabor de la boca cuanto antes pero a la vista solo había bebidas que no había visto nada ¿A quien había que azuzarle con el tridente para que me pusieran un refresco? Tuve que conformarme con el salmón de antes así que dejé la copa sobre la mesa y me comí otro panecillo con el pescado, de hecho fui a por un tercero cuando acabé de degustarlo pero justo antes de extender la mano para alcanzarlo alguien vino por detrás mía y me envolvió en un abrazo, esto me sorprendió de sobremanera; hubiese creído que se trataba de un enemigo que pretendía llevarme consigo o atacarme de no ser porque reconocí enseguida su voz, fue tranquilizador, ya me veía pataleando en un intento de sacar mi arma para defenderme pero viendo que se trataba de Ren, eso no iba a ser necesario. Alcé la vista y pude verle el rostro, sonriente como siempre, sonreí también bastante más animado ahora que me había reencontrado con los gemelos, ciertamente no me sentía nada cómodo sin ellos cerca, sobre todo cuando alguno de ellos regaña al otro, como en este caso Ryo hacía con Ren por rebelar su identidad de buenas a primeras.-¡Ryo, Ren! Abracé a los dos hermanos cariñosamente, ahora que estaba con ellos no lo pasaría tan mal en esta extraña fiesta a la que había sido invitado.-Jo...¿Era aquí donde estábais? Y yo que fui expresamente a vuestra casa para invitaros a venir conmigo a comer...podríais haberme avisado o algo. En mi queja inflé las mejillas sonrojado mirándoles ligeramente molesto. -Bueno no importa, lo importante es que ya estamos juntos de nuevo.

La pregunta de Ryo era inevitable, se preocupaba mucho por mi y lo agradecía pero...que a veces sentía que no confiaba en que yo pudiera valerme por mi mismo, me gustaría que alguna vez fuera más permisivo conmigo y me animara por correr riesgos. -¿Eh? Verás, fui a buscaros y como no estabais me volví a casa, me llegó una carta que me citaba aquí como invitado, puesto que no tenía nada mejor que hacer y no me apetecía irme de travesía por el mar sin vosotros...decidí venir aquí, aunque este ambiente tan refinado es algo raro. En lo siguiente no tuve tiempo de responderle a Ryo, pues enseguida me jaló hacia la pista donde todos se encontraban bailando, una vez ahí puse mi mano en su brazo, sosteniendo con mi otra mano la ajena. -Realmente no sé bailar...¿Me enseñarías? Le miré con cierta timidez y luego observé a lo lejos a Ren y enseguida regresé la vista a Ryo. -Ryo...¿Podría bailar con Ren después de ti? No quiero incomodarlo ni que se sienta mal.

Era un día normal como cualquier otro dentro del santuario de Athena, Anheru quien recientemente había sido ascendido con la armadura de géminis luego de los incidentes en Venecia sé encontraba dando un pequeño paseo por el santuario, esto para tomar un poco de aire ya que como caballero dorado su deber era estar protegiendo su casa correspondiente, y más con lo sucedido. Aunque, aún con todo eso el joven no pudo evitar el salir a ver que todo estuviese bien, los aspirantes a santos sé les veía muy entusiasmados, quizás era por el brillo de su armadura, o por el cargo que este ostentaba, de igual manera Anheru miraba con nostalgia ya que le recordaba a sus tiempos de aspirante…

Al regresar a su respectiva casa, a la entrada pudo ver un pequeño sobre el cual al abrirlo pudo darse cuenta de que era una invitación a un evento de gala al cual sé debía asistir con alguna especie de máscara, una vez leída la carta no pudo el evitar pensar que era algo demasiado misterioso, ya que, el santuario no era un lugar al que llegasen este tipo de invitaciones, y en el sobre no dejaba nombre de quien enviaba dicha invitación, lo cual era más sospechoso aún, aparte; una invitación enviada desde Nueva Orleans al santuario de Athena que sé ubica en Grecia, era algo que al menos merecía ser investigado.

Sin pensar mucho, el joven sé preparó con los respectivos permisos y sé marchó al lugar donde sé llevaría a cabo dicho evento. Aunque era un invitación a una especie de fiesta, el joven no pudo evitar pensar que esto no era más que una misión, sus sospechas sólo le hacían pensar eso y por eso mismo es que decidió ir….

Ya luego de un lago viajé, sé hospedó en un hotel, esto sólo para relajarse un rato y cambiar sus atuendos para la fiesta, una vez llegada la hora de la fiesta el joven llegando a la mansión donde sé llevaba a cabo dicho evento miró un tanto asombrado lo repleto de gente que eso sé encontraba, quizás sí sé había equivocado y sólo era una fiesta común…. –Menos mal escogí un atuendo adecuado- dijo Anheru quien vestía un esmoquin blanco mientras que sobre su rostro sé posa una máscara de león dorado…

-Aunque….Tal parece que mis sospechas sí eran ciertas- Dijo para sí mismo al adentrarse más en la mansión hasta llegar al lugar de los bocadillos, donde pudo ver a un joven que llevaba máscara de conejo, a simple vista parecía un joven normal, pero de él emanaba una presencia la cual ya Anheru parecía haber sentido antes, aunque no lograba reconocer a dicho joven, seguidamente tomó un panecillo y una copa de vino de las que llevaban en bandejas y prosiguió a ir un poco más alto para tener una mejor vista, mientras subía las escaleras giró un poco su cabeza para ver a dos jóvenes que sé acercaban al chico de cabellos blancos, podía sentir un leve cosmos viniendo de ellos y estos también les parecían conocidos -¿Qué está pasando?- comentó en voz baja mientras posaba su mirada sobre quien, al parecer, era el anfitrión de dicho evento, de él también desprendía una cosmoenergía, aunque esta para el santo, era completamente desconocida.

Esto era tan nuevo para mí, lo de bailar era algo que nunca había hecho hasta éste momento, en sí conocía un poco la teoría porque en los libros sobre piratas que leía de vez en cuando había capítulos en los que se narraba como los personajes bailaban pero nunca lo intente hacer, no por que me avergonzara, que también la verdad aunque solo un poquito, sino porque al no tener pareja ni nadie que me enseñara eso de "bailar en pareja" era algo imposible, sí podría haberle pedido a mis padres que me enseñaran o que me apuntaran a clases mas también tenía reparo con lo de bailar con desconocidos. Ahora que tenía la oportunidad de bailar con alguien a quien apreciaba tanto pues no dejaría que mi vergüenza me fuera a impedir disfrutar del momento pero sí, era complicado seguir el ritmo, intentaba imitar a los otros invitados a la fiesta que estaban en medio de la pista bailando unos con otros, también intentaba seguirle el paso a Ryo, por suerte mi capacidad para adaptarme a las situaciones me permitió disfrutar de los pasos de baile sin fastidiarla, como era lo usual cuando lidiaba con algo que escapaba a mis capacidades o experiencia. -Creo que lo tengo...vaya esto no es tan complicado como imaginé.

Iba pillándole el truco, el ser capaz de bailar al unisono de Ryo hizo que se me esbozara una sonrisa en mi sonrojado rostro. Continuamos bailando hasta que el se detuvo, parecía que algo le había hecho preocupar, pidió que me mantuviera tras el y eso hice cuando lo seguí hasta llegar hasta un individuo vestido de blanco cuyo rostro estaba cubierto por una máscara de león dorado. Iba a intervenir, hasta ahora yo solo espiaba asomando la cabeza por un lado manteniéndome detrás de Ryo, pero justo cuando fui a abrir la boca, Ren llego y tropezó con su hermano, cuando se levanto tomó las pertinentes represalias, yo no pude evitar echarme a reír por la escena tan cómica que se había desencadenado y que me recordaba a un episodio de una de mis series favoritas de dibujos animados. -Ambos sois muy graciosos... ¡Oh! Tomé la máscara de del suelo y se la devolví a Ryo, todo esto mientras mantenía la vista en el león dorado. -Esto..¿Eres amigo de Ryo? Es la primera vez que te veo.

El festejo seguía, lo que para Anheru era sospechoso tal parecía que para la multitud no era el caso, sino que no era más que una fiesta de la cual disfrutaban, el joven de cabellos azulados sé distrajo un poco mientras veía a los invitados disfrutando de la fiesta, mientras que el tomaba un sorbo de su copa.

Segundos después pudo sentir como alguien sé acercaba y al parecer trataba de entablar dialogo, al darse cuenta era uno de los muchachos al cual había visto al subir por las escaleras, era quien llevaba la máscara de lobo para ser exactos y detrás de él el joven con máscara de conejo sé asomaba tímidamente. El joven con máscara de lobo había hecho una pregunta a la cual Anheru giró un poco para mirar a los ojos al joven con máscara de lobo, antes de que pudiera responder alguien más llegó al lugar y al mismo tiempo tropezó con el joven cayendo al suelo y al mismo tiempo haciendo que la máscara de lobo saliera rodando por el suelo, sé trataba de un joven con máscara de zorro al cual también había visto al llegar a ese lugar, sé podía sentir levemente de ellos una cosmoenergía, cómo sí la estuviesen ocultando…

Al fijarse bien en los jóvenes que yacían en el suelo, pudo darse cuenta de quien era uno y al mismo tiempo suponer quienes eran los otros 2 involucrados, el joven al que sé le había caído la máscara sé trataba de uno de los mariners de poseidon, lo recordaba por el infierno que sé había vivido en Venecia, y al fijarse en los rasgos de los otros dos tuvo una idea de quienes eran probablemente..

Ignorando el hecho de que ya sabía quienes eran, el joven con máscara dorada prefirió seguir con su presencia en misterio, era lo mejor para lo que sé había encomendado hacer, aparte sí esos tres eran mariners de poseidon no cabía duda que algo malo estaba pasando ahí. Por la mente de Anheru no podía pasar más que eso era un tanto sospechoso, evitando verse sospechoso el joven soltó una sonrisa leve para no mostrarse antipático ante el joven tímido de blanca cabellera el cual dio un paso al frente para aclarar su duda.

- En realidad no, no recuerdo que nos hayamos visto antes y sí ese no fuera el caso tendría que disculparme más adelante por mi falta de modales – Tomando el último sorbo de su copa comenzó a buscar con su mirada a alguno de los repartidores que sé paseaban con bandejas para tomar una nueva copa y seguir simulando que estaba envuelto en el festejo.

Logró alcanzar a ver a uno de los repartidores y sé dispuso a ir hasta ese lugar a tomar una copa - Bueno sí me disculpan, necesito ir detrás de aquella bandeja que a lo lejos me llama, sí gustan podrían acompañarme a tomar una copa y así dialogar, parecen un trío interesante – Al pensar un poco sé dio cuenta de que quizás era buena idea el tenerlos cerca, aparte quizás podía sacar algo de información discretamente de ellos.

El festejo seguía tan animado como al principio, el trio con el cual Anheru sé había topado terminaban por ser más entretenidos al estar juntos, pero sí bien era cierto que le parecía lo mejor mantenerse cerca de ellos para obtener información acerca de lo que ahí estaba pasando, tampoco quería que le reconocieran.

Sus sospechas ya sé habían levantado al ver presentes a 3 guerreros de la élite del ejército de Poseidón, no cabía duda de que allí estaba pasando algo, desde que llegó allí podía sentir la inquietud y por eso mismo había decidido mezclarse para no levantar sospechas, el anfitrión del baile no daba buena espina, sé sentía un aura emanar de él que no era muy normal.

Luego de haber mantenido una corta conversación con el trio de mariners quienes al parecer también estaban encubiertos, Anheru sé disponía a ir por un trago ya que su copa sé había quedado vacía y también le parecía lo mejor ya que podía notar en los ojos de dos de ellos que por sus rasgos parecían ser hermanos, no, no cabía duda de que lo eran, que ya sospechaban de él, quizás no había pasado tan desapercibido en los acontecimientos ocurridos en Venecia.  A la invitación de Anheru sólo uno de ellos acepto la invitación y menos mal fue así, ya que los cuatro individuos juntos al parecer sé habían hecho muy llamativos ante las miradas de los demás invitados, el joven de la máscara de zorro sé encaminó con Anheru en la misión de conseguir nuevos tragos, en su caminata el chico rápidamente escupió toda su inquietud dejando a Anheru en una posición en donde ya de nada servía ocultar su identidad, el mariner le había encarado de frente haciendo mención a lo ocurrido en Venecia.

-Ya veo, así que pudiste notarlo- Dijo Anheru quién sé quedó observando al joven quién estaba parado frente a él con brazos cruzados, en un movimiento rápido sé acercó a él y a su oreja le susurró –Eres muy perceptivo, mariner de Poseidón- Retomando su postura y disponiéndose a caminar Anheru agregó –La razón por la cual no me presenté antes es porque me tomó por sorpresa el hecho de conseguir a 3 de ustedes en este baile, fue inesperado así que decidí mantenerme encubierto por así decirlo, pero no era mi intención el incomodarles la fiesta, sí eso hice me disculpo de antemano- Anheru sin perder su mirada y actitud serena dijo al joven tratando de hacerle creer que sólo estaba en la fiesta para disfrutar, era mejor de esta forma.

-Por ahora me gustaría retomar mi invitación a que compartas una copa conmigo y así sigamos disfrutando de la fiesta, también podemos ir por algunos bocadillos sí así lo prefieres, al parecer los otros dos están un poco ocupados por allá- Dijo Anheru al alcanzar a ver a los jóvenes con máscara de lobo y de conejo bailando al ritmo de la música elegante ahí puesta.

Luego de eso ambos siguieron hasta el lugar en donde sé encontraban las copas rebosantes de bebidas alcohólicas, el joven con la máscara de zorro tomó la delantera y fue quién recogió ambos tragos entregándole uno a Anheru mientras que al mismo tiempo brindaba, Anheru correspondiendo estrechó su mano con su copa en mano –Salud- Y acto seguido tomaron de su copa, el joven con máscara de zorro al parecer no tenía mucha tolerancia al alcohol, ya que sé pudo notar como sus mejillas sé ruborizaron un poco luego de haber tomado de la copa -No eres de tomar mucho, ¿cierto?-