Cacería [Misión - Dorian & Yusei]

- Yusei idiota, no es lástima, sólo que ese santo, como todo el santuario, esperan grandes cosas de ti. -

Dijo al caminar por el antiguo camino hacia el pueblo de Rodorio, acompañado por su hermano menor, siendo observador de la anterior escena de congratulaciones y condolencias dirigidas hacia Yusei. No se le antojó decir mucho realmente sobre eso más que lo que había dicho inicialmente.
No puso especial atención en el entorno en el que se encontraban, pues el camino a Rodorio era bien conocido por todos y cada uno de los santos de Athena: No puedes ser un caballero ateniense si no has visitado Rodorio en más de decenas de ocasiones.

Debido al paso relativamente lento al que iban, el cambio de de ambiente pudo notarse poco a poco conforme se acercaban.

Un par de casas marginadas entre el Santuario y Rodorio  se hicieron presentes, afuera de ellas había niños jugando, pero que se aplacaban al ver pasar a los caballeros vestidos y cubiertos por la armadura de oro.

La situación se tornó realmente rara cuando una extraña figura de cabellos carmesí apareció tan fugazmente como se esfumó de la escena, algo que puso estratégicamente al caballero de Leo contra la espada y la pared... ¿Qué pasaba si lo seguían? Podrían meterse a una emboscada, lo mismo podría pasar si entraban a la casa. Entre más le daba vueltas al asunto, más se le complicaban las cosas, por lo que decidió actuar sin pensar, aproximándose a la puerta.

- Déjalo, incluso siendo enemigo, el hecho de confiar en desconocidos supone la derrota. Sin embargo somos Santos de Oro, el hecho de enfrentar emboscadas y trampas son parte del trabajo, además... Las trampas conllevan enemigos, si nos topamos enemigos los derrotaremos y haremos hablar. -

Dijo al momento de cerrar sus ojos y su puño izquierdo, extendiendo su palma hacia la puerta de madera desgastada debido a la antigüedad.

- El quiere o que pasemos por esta puerta o le vayamos a seguir. Y nosotros le seguiremos el juego con la primera opción. Eventualmente algún enemigo vendrá a nosotros. -

Empujó entonces la puerta con firmeza y seguridad, como si nada le importara respecto a ello. Entró un poco en la casa dando cinco pasos firmes, imponiendo su presencia en el lugar. La casa era algo más amplia desde adentro, más siniestra también, pero no había nada que pudiera sorprender a Dorian.

Tan pronto escuchó el aviso de Yusei, Dorian se acercó hacia donde este se había metido volteando la cabeza abruptamente hacia esa dirección y aproximándose algo apresurado. Por momentos vio la escena que Yusei había presenciado, por momentos le impactó, pero como caballero de oro no podía dejar que la sorpresa lo llevara en la corriente del titubeo y la duda.

Así que por poco tiempo Dorian se sorprendió, pero tardó relativamente poco en inspeccionar la habitación moviendo sus pupilas rápidamente, notando una sombra independiente a la escena de muerte, Dorian estaba seguro que no sería nadie amigable, ya que nadie cuerdo estaría en esa escena durante mucho tiempo. El santo de Leo jaló hacia atrás a Yusei velozmente, avanzó dos pasos y entonces ejecutó su técnica de firma:

- ¡Lightning Plasma! -

Los rayos de cosmos se hicieron ver en la escena y estos destruyeron casi toda la alcoba, dejando agujeros relativamente grandes en las paredes para filtrar la luz. Si, Dorian se había contenido, sólo quería hacer retroceder a su oponente, demostrarle que no se mete con cualquier persona.

- Debí suponerlo. Utilizaste los cadáveres despellejados de esta gente para hacer una pantalla de humo, una distracción para luego hacernos lo mismo... *se detiene un poco, y entonces da dos pasos al frente* Yo, Dorian de Leo, extraeré la información que necesite de ti... No, mejor... -

Dorian sonrió ligeramente, esta era la primera vez que compartía una misión con su hermano menor, y quería ver la magia de Akos en su entrenamiento especializado en emplear las rosas venenosas correspondientes a la constelación de Piscis.

- Yusei... ¿Me darías el honor de conocer tus rosas? -

- O es muy fuerte, o es muy listo. Si fuera tan poderoso ya nos hubiera asesinado a nosotros también, o tal vez formamos parte de su juego. -

Dijo Dorian al acercarse, parecía estar interesado en la forma de muerte de aquel extraño hechicero, ya que esto le ayudaría a los santos de oro a conocer la forma en la que su oponente ocupa a sus subordinados. Se le vinieron varias opciones a la mente, se arrodilló ante el muerto y posó las tres puntas de sus dedos mayores de la mano en el pecho de la víctima y dio vistazos rápidos a los lugares que pudo, palpando si este mostraba alguna herida, pues probablemente algún rayo del plasma relámpago o la rosa de Yusei le habían hecho alguna herida mortal. Después de aquella rápida revisión, Dorian se volvió a levantar y dio unas palmadas al hombro de su hermano, mirando la salida, indicando que ahora su blanco sería otro.

- Concluyo dos situaciones: O el tipo fue envenenado, o realmente le dieron muerte a la distancia. Si es lo primero entonces nos enfrentamos a alguien que es capaz de deducir milimétricamente las situaciones en las que podemos estar, si es lo segundo, entonces nos enfrentamos a alguien que va planeando nuestro destino sobre la marcha, alguien más simple, alguien arrogante, confiado, y que tiene un plan algo distinto al primer caso, algo que no nos incluye a nosotros. ¿Sabes identificar venenos? Si los hay o no en el cuerpo de este hombre sabremos con qué clase de bastardo tratamos. -

Se dirigió hacia la puerta y comenzó a pensar un poco más, todo lo que sabían, o que podían saber eran dos pistas, una era proveniente del débil asesino hechicero derrotado, y la segunda era la dirección en la que se marchó el individuo al inició, concluía que la persona con la que trataban era inteligente, y probablemente tenía más de una forma de hacer engaños en sus rivales, y que por lo visto tenía la suficiente influencia para darse el lujo de desechar personal así como el lo deseara. Lo mejor que se puede hacer, es seguir consiguiendo información, hacer como si estuvieran en el juego del atacante, y atacarle de forma sorpresa, con un golpe no escrito en el guión.

- ¿Sabes quien ganaría entre un Berserker y un Mago? La experiencia lo es todo en un combate, pero no significa nada si el mago se enfrenta a algo que simplemente no se puede detener, prueba de ello, es que al final conseguimos algo de información, y la seguiremos obteniendo. -

Dijo Dorian, al momento de esbozar una sonrisa y sacudir un poco su capa, explicando el porqué era bueno hacer como si ellos fueran utilizados por aquel atacante desconocido.