Yumoto Hakone

Yumoto Hakone

Yumoto es un chico fuera de lo común, ya que a sus 15 años sigue siendo un chico ingenuo, alegre, despistado y tiene la misma concentración que un niño de cinco años, pero a pesar de todo eso es querido por sus iguales. Cree que los problemas se pueden resolver con el amor y la amistad. A pesar de que parece un chico inofensivo, Yumoto puede pelear tan bien como cualquier santo de bronce promedio. Tiene una relación de amistad muy solida con el Santo de Ofiuco, llegando a referirse a él como su Onii-San (Hermano mayor).

Apariencia:

Nació en Japón, aunque tuvo que mudarse a ciudad Kaus con su hermano cuando sus padres desaparecieron. Para él su única familia es su hermano mayor, por lo que nunca hizo preguntas sobre sus padres. Su hermano se sacrificó por él, abriendo un local de aguas termales para mantener a su familia de dos personas y así poder solventar los gastos escolares de Yumoto. A la edad de quince años el joven conoció a la encarnación de Athena, Saori Kido, aunque claro, en ese momento él no sabía que ella era una diosa. Le pareció que se encontraba triste, por lo que se acercó a ella sin pensarlo, preguntándole qué era lo que le sucedía. Mantuvieron una conversación extensa sobre temas nada importantes. Sin saberlo, Yumoto había hecho que la diosa se olvidara por unos minutos del destino difícil que cargaba sobre sus hombros. En ese mismo encuentro un grupo de soldados vestidos con armaduras negras los rodearon y fue entonces cuando la armadura de Columba apareció, eligiendo a Yumoto como su portador y dándole el poder para proteger a Saori. El jovencito no entendió nada de lo que estaba pasando en ese momento, pero Athena le pidió que la acompañara para poder aclarar sus dudas. Fue así como Yumoto Hakone, sin quererlo ni pedirlo, se convirtió en un caballero de bronce al servicio de Athena.