Moldavie {confirmación - afiliación élite aceptada}

Moldavie

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Al inicio todo era oscuridad, no había otra cosa más que oscuridad espesa, absoluta e infinita. Pero las tinieblas no eran malignas, sólo significaban la ausencia de luz; y allí en las sombras fluía magia pura y líquida, casi tangible, danzando a su propio ritmo… ¿O tal vez no?

Las emociones flotaban en el espacio, eran música. Sin embargo la tristeza incitó a algunas partículas de magia a aislarse, y estas, buscando la alegría se abrazaron con fervor a la esperanza. La fusión provocó un cambio, una ruptura en la siempre estable rutina, y así surgió lo que llamarían estrella: la primera fuente de luz de aquel lienzo virgen.

Esa nueva criatura movida por la esperanza era ahora la única con poder y forma para liderar las tinieblas y lo que en ella habitaba. Empezó entonces a manipular la magia y mezclarla con las emociones, formando nuevas estrellas. Cada una poseía una luz diferente dependiendo de dichas emociones que portaran y así mismo variadas intensidades.

Lamentablemente aunque Esperanza ampliara los horizontes con el nacimiento de nuevas estrellas, aquel lugar continuaba estando vacío, incompleto. Fue en uno de sus experimentos que logró crear algo nuevo ¿bueno? ¿malo? ¿Quién podría decirlo con exactitud? Los sentimientos surgieron entre las tinieblas para dar paso a los cambios. De la fusión de la tristeza con la alegría nació el amor, el primero de todos.

Desafortunadamente la llegada de Envidia trajo competencia entre las estrellas y se multiplicó rápidamente. Las mencionadas se separaron, formando primeramente cuatro constelaciones pequeñas. Cada una se agenció una de las cuatro magias elementales existentes: agua, fuego, aire y tierra. Sin embargo, con el correr del tiempo cada grupo volvió a constituir nuevas divisiones, puesto que no lograban conciliar una perspectiva unánime para su propia especialidad mágica. De esta forma, se crearon sub grupos hasta contar finalmente con doce constelaciones en total -tres por elemento-. Aries, Sagitario y Leo, dominantes del fuego; Tauro, Virgo y Capricornio, de la tierra; Géminis, Libra y Acuario, del aire; Cáncer, Escorpio y Piscis, del agua.

En su competitividad por la excelencia mágica, los astros se multiplicaron rápidamente. Las estrellas iluminaron todo el espacio y descubrieron así los planetas, encontrando en uno de ellos los animales y las plantas. Las estrellas decidieron compartir de su magia a ciertas criaturas de la Tierra en quienes proyectaron gran futuro, y les otorgaron los sentimientos; dando nacimiento a partir de los monos a los seres humanos.