Silent Assassin

Haciendo uso del supuesto  tratado de “paz” , Sea dragón viajo a Grecia para visitar el antiguo Santuario , lugar donde yacían hace ya milenios lo santos de Athena.  Todo le parecía tan familiar a su alrededor, viniéndole a la mente los recuerdos del pasado, pasado donde alguna vez también entreno para convertirse en un caballero, tal como aquellos aspirantes que estaban entrenando en la arena de combate. Pero ni siquiera remembrar esas memorias lo hicieron cambiar de parecer o vacilar en su actuar.- Añorar el pasado es como correr tras el viento.-  Fue la única conclusión que saco de todo aquello y centrándose únicamente en el presente.

La razón de su presencia en el refugio tenía cierto motivo, comprobar de primera mano el poder que ostentaba el santo de oro de Geminis , si este estaba a la altura de las circunstancias dadas y era digno de portar la cloth de oro que alguna vez se suponía debía portar. Como sea, ahora que tenía libre tránsito sobre los dominios de la diosa de la guerra y sabiduría, podía tranquilamente intentar recopilar datos sobre los caballeros más poderosos de los ochenta y ocho.

A esas horas de la tarde , todo parecía tan tranquilo y la seguridad era bastante baja a pesar de que él no era un enemigo , pudiendo constatar que las dos primeras casas de lo que se suponía era la últimas línea de defensa del Santuario se hallaban totalmente vacías, cadentes de un protector. Cierta decepción lo embargo, quedándole como última alternativa continuar con su camino a través de aquellas edificaciones que estaban en la misma montaña.

Al cabo de un rato , pudo llegar sin problemas a la susodicha casa de geminis , lugar que era adornado por dos ángeles en alto relieve , cosa que representaba la dualidad del santo. Kanon quien vestía su scale , se aseguró de ocultar su identidad  por completo, siendo más que probable que las nuevas generaciones desconocieran la verdadera naturaleza de los marina shogun , salvo excepciones como el Santo de Escorpión quien había podido interactuar con él y jactarse de ver un marina en muchos años.

El irrespetuoso hombre ingreso lentamente al templo , haciendo bastante ruido con sus pisadas para así llamar la atención del protector del lugar y así conocerlo ya que se suponía que esta era una de las  funciones de los infames caballeros de oro, impedir el paso de todo extraño que osase intentar atravesar las casas del zodiaco.

Al cabo de unos segundos hizo acto de presencia el protector de aquella casa . A simple vista se trataba de una muchacha , pero el tono de voz de aquella mujer le era muy familiar y estando más cerca pudo reconocer de quien se trataba en realidad , despejando así sus dudas en el acto. La identidad del santo de geminis era la de aquella niña que había visto hace algún tiempo atrás cuando visito la ciudad de Kaus, esa era la razón de porque sintió un cosmos bastante peculiar en dicha ocasión.

-Baia , me haz reconocido como un marino con solo ver mis escamas , debo decir que estoy bastante impresionado por tal deducción.- Fue la respuesta que dio , ya que a decir verdad no se había visto a un marino hace mucho tiempo y aquella chica lo había reconocido como miembro del ejercito de Poseidón con tal solo verlo.-Seguramente te han instruido bien para tener tales conocimientos , pero respondiendo a tu respuesta a de aclarar que esta no es una simple visita turistica como aquella vez.

Tras concluir la interrogante planteada por la santa y dejando un ápice de duda en ella que tal vez se conocían , Kanon empezó a concentrar su cosmo energía y es que iba a ir directo al grano sin ningún titubeo o pérdidas de tiempo inútiles ya que la única razón de su presencia en el santuario era comprobar el poder actual de los caballeros de oros , así como también el del guardián de géminis en particular.

Sin mediar más , alzo su mano derecha hacia su oponente y sin previo aviso lanzo sobre ella una ráfaga de golpes a la velocidad de la luz que se entrelazaban entre sí de forma irregular. El ataque efectuado por el marina shogun iba con fuerza , pero este en realidad se trataba de un mero señuelo , siendo su verdadera intención golpear con una segunda ráfaga de golpes pero que a la vez eran bastantes diferentes a la primera.Con tal oleada de ataques , el peliazul solo pretendía comprobar por si mismo si el caballero de oro de géminis estaba a la altura de las circunstancias.