En el bar (abierto)

Recuerdo del primer mensaje :

X, caballero dorado de geminis, se tomaba un descanso de su ultima mision en Kaus, la ciudad era tan extenuante como el creia, y ya habia tenido que lidiar con enemigos de diferentes ejercitos, pero hoy era diferente, hoy habia decidido contrario a las ordenes patriarcales tomarse un dia, para el asi que vistiendo sus gastadas ropas y dejando la armadura en su refugio personal, se aventuro a la zona comercial de Kauz, encontrando un pequeño bar, de gente rica en la zona. Asi que decidio entrar, aunque un guardia malencarado intento detenerle, X saco un buen puñado de billetes de su bolsillo, todos arrugados y se los arrojo en la cara, silenciandolo y haciendo que lo pasaran.

Tomo una de las mesas de la esquina, de por si por su pinta de vagabundo ya llamaba la atencion, la mascara que cubria medio rostro no le ayudaria en nada asi que una vez instalado pidio un whisky y una pajilla, sorbiendo el licor por una de las aberturas de su mascara de cuero.

Si entiendo- musite al pedir un bocadillo, minutos después traían un enorme tazón de frituras, sostuve la mascara mientras los empinaba hacia mi boca y masticaba sonora y plácidamente, para después dejarlo sobre la mesa y empujarlo hacia Alexey.

-Pero bueno!- exclame mientras me levantaba,- no hay mucho tiempo de relajación en esta ciudad, es un vil caos, así debiera llamarse la ciudad realmente, en fin hagamos para lo que estamos, erradicar el mal del mundo.-
Levante mi vaso en dirección de Alexey una vez mas para brindar y volví a beber, no me desagradaba entablar amistades, aun cuando no me agradaba la gente del todo hasta ahora los compañeros que había conocido le eran bastante afines, tal aprecia que el requisito para ser caballero de athena era un pasado trágico.

-Afortunadamente- retome -no me avergüenzo en nada de mi estatus actual, y mucho menos de mi pasado, gracias a eso tengo la suficiente fuerza para no volver a dejar que ocurran cosas como la que le ocurrió a mi hermana, no hay verguenza en el pasado, ni en el dolor-

-Si bueno, ella es la encarnacion de la pureza y todas esas cosas, no es que no le rinda pleitesia solamente que yo la honro a mi manera, pero tienes razon, yo ni siquiera pedi la armadura, pero es mi compañera en la batalla, yo naci para pelear, y es es lo que hago y lo que se hacer, igual pudieron darme una armadura de papel y yo seguiria haciendo lo mismo, pero bueno Alexey, tampoco soy tan bueno con las discertaciones filosoficas, asi que salud-

Nuevamente eleve mi vaso con direccion al santo de acuario para despues levantarme y urgar de nuevo en los bolsillos de mi vieja gabardina, sacando un puñado arrugado de billetes de alta denominacion y lanzandolos a la mesa.

-Por el honor de conocer a otro guerrero, permiteme invitarte- dije al tiempo que tomaba la correa de mi caja de pandora, cubierta con la tela de lino blanco para evitar ser vista y colocarla sobre mis hombros y al final volvi a dirigirme al santo dorado.

-Planeo dar una vuelta de patrulla, tal vez encuentre alguna pelea que mantenga caliente mis musculos, quieres acompañarme santo de acuario?-

Al final la botella de whisky la meti entre mis ropas para comenzar la salida hacia la calle.

Alexey estiró los brazos con un gruñido y asintió ante el generoso caballero. Un guerrero letal, duro y esculpido en magma caliente. Era curioso que el fuego y el hielo pudieran tener sentimientos tan afines. Sin el gusto por formas refinadas, puros… directos… como la fría roca.

- Será un honor patrullar a vuestro lado. Compañero. Y salud, hacía mucho tiempo que nadie me invitaba a nada. Por vos.

Dijo alzando la última copa de vodka tras vaciar la botella.

- A quien pretendo engañar nadie me había invitado nunca a nada. Es... curioso.

Dijo con una sonrisa sarcástica y levantándose tomando a su vez su caja dorada cubierta con una piel de oso. Con el rostro rubicundo sonrosado por el alcohol ingerido.

Preparado para luchar, más o menos.- Dijo sonriendo de nuevo.

- El frio de la noche me despejará. Y quien sabe, a lo mejor tenemos la suerte de encontrar algunos criminales a los que castigar, sentará bien desentumecer los músculos de nuevo.

Se puso de pie y siguió al caballero de Geminis.

- Con esa tela blanca parece que llevéis una mesilla de té ahí detrás. Con suerte podremos ver lo fuerte que sois en la batalla. Incluso comparar fuerzas. ¡Por Atena vamos allá! Tú lideras el camino X, te sigo.

A medida que salian, comenzaban a perderse entre las calles de Kauz X caminaba a paso lento a un lado de Alexey mirando hacia varios lados mientras algunas personas que caminaban en su direccion preferian caminar por otro lado, X no se inmutaba ante esto, estaba acostumbrado, ya no era un indigente sin embargo se sentia comodo vistiendo como tal.

-Si bueno Alexey es una tela de lino egipcio que me regalaron en alguna ocasion, no me gusta llamar la atencion, pero esa piel? parece como si cargaras una enorme y pesada cobija- dijo X haciendo un gesto con los ojos como si sonriera, poco despues se internaron en un barrio un poco mas bajo a las orillas de la zona comercial.

-Aqui cuando llegue me tope con un chico, un espectro, bueno, no del todo me comento que habia sido un santo de bronce y fue poseido, al final termino aceptando ese poder, es una lastima, lo poco que he visto de Kauz es que hay demasiados intereses en juego de los propios dioses en el. Bueno por ahi. dijo señalando hacia un callejon.

-La ultima vez por ahi me encontre a unos tipos, que les agradaba pelear, algunos eran medianamente buenos, aunque son simples humanos corrientes, dan buena pelea aun cuando a mi me cuesta contenerme, una vez peleando no me importa si es amigo o enemigo vamos, tal vez nos den algunos tragos-

El santo de géminis, llevo a Alexey hacia los callejones, húmedos y sucios, mucha gente se encontraba ahí, era uno de los barrios viejos y abandonados, a lo lejos se oía una tormenta, anunciada con rayos que iluminaban el atardecer que estaba por caer, los callejones se veían mas oscuros de lo normal, mucha gente en tambos metálicos había improvisado fogatas para calentarse, muchos se acostaban en tiras de cartón, uno que otro niño corría de un lado para otro jaloneando la gabardina del caballero dorado de géminis.

Este por su parte llego al centro de esa pequeña comunidad de parias, gente olvidada por el resto de Kauz, si la ciudad lo estaba pasando mal entre las batallas de los diferentes ejércitos de los dioses, este pequeño barrio que contrastaba totalmente con el lugar donde se encontraban estaba peor. El geminiano bajo su caja de pandora y corrió un poco el lino blanco, mostrando sobre esta un enorme bulto, un saco de cuero que paso a uno de los hombres más próximos, quien lo recibió y lo abrió de inmediato mostrando su contenido, se trataba de algunos víveres y un pequeño saco de cuero aun más pequeño que contenía muchísimos billetes, la mayoría de denominaciones bastante altas, todos totalmente arrugados, inmediatamente el hombre miro a X que asentía y le palmeaba el hombro, entregándole una de las botellas que había pedido en el bar.

Así le indico al acuariano continuar, al centro de ese lugar, donde se encontraban hombres más jóvenes, peleando entre sí en peleas callejeras, apostando algunas monedas, como si de un club de pelea se tratara, el geminiano quien había dejado su caja de pandora atrás, se retiro su vieja gabardina, quedándose en una playera de tirantes del mismo color negro y sus guantes, comenzó a hacer algo de calentamiento en cuello piernas y brazos, al tiempo que le decía a Alexey.

-Bien amigo vamos a calentar un poco, no los juzgues por su mala nutrición la mayoría son huesos duros de roer, sobre lo otro, lo que viste allá atrás, por favor se discreto, no quiero tener que explicar de dónde salió todo eso, sobre todo al patriarca, de por si no llevo tan buena relación con él desde mi llegada al santuario. Solo digamos que mi habilidad de abrir portales dimensionales en los lugares correctos a las horas adecuadas, van a parar aquí vale?-

Alexey observó en silencio mientras se internaban en las entrañas de aquellos suburbios. Poco a poco los moradores de aquel submundo los recibieron con su desprecio y su indiferencia. Por la forma en que llegó X esperaba que trataran de asaltarlo y entonces sacó y repartió un saco de billetes como un Robin-hood moderno. Se limitó a alzar una ceja ante la situación y siguieron avanzando.

Y entonces llegaron a las peleas callejeras, debería haberlo supuesto. Sin duda el patriarca no habría aprobado saber que uno de sus flamantes y honorables caballeros se dedicaba a robar bancos para repartirlo entre los mendigos. Personalmente le daba igual, al fin y al cabo era una forma de devolver a los más desgraciados algo de esperanza. Una oscura visión de los legendarios caballeros de la esperanza de Atena, ladrones caritativos que se mezclan con los más miserables.

Cuando X le pidió guardar el secreto Alexey sonrió de nuevo.

- Oh tranquilo, a los Rusos se nos da de fabula fingir y mirar a otro lado.

X lanzo la gabardina a un lado y se unió al combate Alexey se sentó sobre su armadura, cubierta con la piel de oso blanco.

- Por favor, haced los honores X quiero ver cuando duros son vuestros desnutridos rivales.

Dijo con cierto sarcasmo y una media sonrisa en sus finos labios.

X hizo una seña a modo de saludo militar, hacia Alexey mientras se adentraba en esa pequeña turba, aproximadamente diez contendientes se encontraban en ella X comenzo a soltar algunos golpes esparciendo rivales por todos lados.
Ante el comentario de Alexey X se detuvo plantandoles cara.

-Te sorprenderia lo desnutridos que estan, observa...- tras decir esto señalo a tres de los contendientes, ninguno era fuera de lo comun, aunque los tres tenian una musculatura bien definida.
-Vamos chicos, justo como la otra vez Tsk!- grito X chasqueando la lengua, mientras elevaba un poco su cosmos, lo suficiente para cuartear un poco el piso, a la vez los tres chicos, que no pasaban los catorce años de edad se miraban fijamente entre ellos, dirigiendole de vez en cuando una mirada a Alexey, no fue sino hasta que uno de ellos alzo los hombros que los tres se colocaron en pose de batalla, la sorpresa fue que los tres comenzaron a mostrar rastros de cosmos elevandose, no demasiado fuerte pero lo suficiente como para sobresalir de un humano comun y corriente.

X se enfrasco en batalla en contra de los tres y aunque no le fue dificil, lanzarlos por los aires, los tres combatientes seguian el ritmo, parecia mas un entrenamiento que una batalla real.

Pasados algunos minutos los tres yacian en el suelo jadeando y golpeados mientras que el geminiano, levantaba su gabardina del suelo utiilizandola como toalla para secarse el sudor, asi fue que se dirigio hacia Alexey, mientras que otros de los que participaron en batalla traian la caja de pandora de geminis, misma que X utilizaba de asiento.

-Que te parecio Alexey? no es esto una verdadera beta de futuros caballeros? tal vez considere enviarlos als antuario cuando estos cachorros crezcan un poco, debo admitir que los encontre por casualidd pero su espiritu es fuerte y combativo justo como me gustam ardientes como las llamas del infierno todo por sobrevivir.