¡Espantapájaros! - {Zona 8 - Evento Halloween}

-Lo dije antes y lo repito, esto es simplemente una repetición de eventos- dije desinteresadamente con una mano en mi mejilla, sentado en aquel campo en espera de que la chica despertara. No solo había terminado en aquel lugar, había pasado exactamente el mismo resultado con una especie de “beso” con la calabaza. Instantáneamente que hubiera pasado me limpie la calabaza que tenía en el rostro. Había una razón por la cual usaban una fruta como cabeza para alejar a las aves a parte de para representar Halloween… la fruta que usaban no estaba en la mejor condición y resultaba desagradable.

Tras hacer aquello, simplemente me había sentado y contemple la transformación de Espantapájaros en chica… Aburrido, algo me decía que no podría superar aquella situación si la chica no estaba en forma de espantapájaros (una de las pocas razones por las cuales no la había atacado mientras estaba en aquella forma no agresiva). Observe la bolsa de caramelos que tenía en mi mano… algo me decía que me volvería a dar caramelos nada mas despertarse y al menos a esa parte no me oponía. Escuche como se empezaba a levantar y mi vista paso de la bolsa a esta.

-Hio, señorita hechicera~- dije con una sonrisa burlona, ¿Qué pensaría al encontrarse con la persona que la había liberado la ultima vez para luego atacarla en cuanto tuvo oportunidad? Mas sus ojos no demostraban que me hubiera reconocido… Ok, esto era un juego simulador, ¿un evento que se repetía una y otra vez mientras cumplieras las condiciones? Eso podría ser, eso o la chica era otra. Mas no le preste demasiada atención a esto, solo quería los caramelos que, como suponía, me ofreció por liberarla de su maldición y que pronto volviera a su forma de Pumpkin King/Queen para avanzar a la siguiente zona…

Caramelos actuales de esta ronda: 13

Número aleatorio (1,3) : 2

-Predator Claw…- dije sin espera alguna cuando observe como la forma de la chica volvía a mutar en la de un espantapájaros con cabeza de calabaza. El cosmos de oscuridad se reunía en mi puño antes, antes de lanzarlo hacia adelante en dirección de la criatura, sin preocuparme que fuera una humana maldecida. Si se interponía en mi camino era una simple presa, no importaban sus razones para hacerlo. El golpe la impacto empujándola hacia atrás y haciendo que su cabeza de calabaza callera de sus hombros- Bueno, ahora, señorita jinete sin cabeza, ¿podemos darte por muerta?~

Trate de voltearme, en busca del portal mas el sonido de pasos acercándose me obligo a fijar mi vista. El cuerpo seguía moviéndose y solo pude girar ligeramente mi cabeza, quedando mi oreja más cerca de mi hombro. Que persistente… fue lo que pensé incluso antes de que viera como no solo el cuerpo se movía sino también la cabeza empezaba a flotar en el aire… -¡Cuando dije jinete sin cabeza no lo decía en serio!

Número aleatorio (1,3) : 2

-Esto es irritante…- dije con desagrado al ver cómo tanto cabeza como cuerpo se volvían a levantar nuevamente incluso después de otro golpe. No estaba siendo una pelea realmente dura, sino más bien molesta… en exceso. Me acerque rápidamente y con fuerza golpee el cuerpo, empujándolo contra la cabeza en un intento de romper ambos a la vez… Mas la calabaza esquivo su propio esqueleto el cual cayó en el campo para rápidamente ponerse de pie. Suspire con aburrimiento fatal-Ahh, si no los rompo a los dos a la vez no funcionara, que mala suerte…

Número aleatorio (1,3) : 1

-¡Al fin!~- dije recuperando el humor. Tras varios intentos golpeando tanto la calabaza como el cuerpo al fin ambos habían terminado por romperse y no volver a levantarse. Tanta repetición me estaba volviendo loco (o al menos más de lo que ya estaba) y por fin podía encontrar una solución a todo esto. Me acerque a ambos, tanto el cuerpo como la cabeza y con una suave sonrisa…


…Una que pronto se convirtió en la de un demonio, a la vez que empezaba a emitir cosmos y veía como la calabaza y el cuerpo se veían arrastrados a las profundidades de la tierra por raíces de oscuridad. El guardián del campo se volvería parte de sus frutos como otro cuerpo más que agregar al lugar. Los cuervos pronto volvieron a aparecer y en esta ocasión vi como uno picaba la mano hundida del Espantapájaros… Que irónico, aquel que espantaba ahora seria alimento. Como decía el dicho: “Cría cuervos y te sacaran los ojos”

Sin una segunda vista me dirigí al portal oscuro que se manifestaba ante mí…

Número aleatorio (1,9) : 8

…Estoy seguro que tengo un tic en el ojo y quiero golpearme a mí mismo hasta que esto termine de una vez. Al abrir los ojos después de salir de aquel portar, esperaba otra cosa, tal vez el callejón sin salida, el pasillo de los fantasmas, la tierra de dulces, algo diferente. ¡No volver a caer en la zona del espantapájaros! No solo eso, el vórtice oscuro se había desaparecido y esto ya estaba llegando mi paciencia a mi limite… ¿De nuevo aparecería el juguete del laberinto, el Espantapájaros y tendría que volver a derrotarlo? Lo más probable, aun si hubieran pasado solo minutos desde que enterrara su cuerpo bajo tierra…

-…Hablando de eso- dije viendo como realmente su cuerpo todavía parecía seguir enterrado, con su cabeza a un lado como prueba… ¿Entonces el laberinto me decía que debía terminar el trabajo en vez de simplemente enterrarlo? Suspire, ojala hubiera sabido eso antes. Me acerque, acumulando el cosmos en mi mano, un golpe y quería terminar todo de una vez…

…Pero no resulto como esperaba. Un pequeño temblor lleno el lugar y pronto de la tierra salió el cuerpo, tomando su cabeza y colocándola sobre sus hombros. Me dirigió otra mirada cruel, queriendo la venganza… Solo pude observarlo con indiferencia, levantando un poco el mentón y viéndolo para abajo, no sabía que intentaría pero no tenia en mi cabeza la posibilidad de que él ganara (aunque si podía ser que tomara un tiempo…)

Número aleatorio (1,3) : 1

-Mmm, de acuerdo, me alegra que se terminara sin muchos problemas- comente con aburrimiento al ver al cuerpo desmoronarse así como la cabeza rompiéndose en pedazos al estrellarse con el suelo. No debía estar en las mejores condiciones posibles si a penas un ataque de cosmos había sido suficiente para derrotarlo. Aunque si lo pensaba, esa criatura era la misma que hubiera enfrentado momentos antes y había enterrado bajo tierra, así que podía ser esa la razón. Levantando los hombros con indiferencia me voltee, dispuesto a largarme de aquel lugar en este instante.

Contador de caramelos: 26

Número aleatorio (1,9) : 5

—Oh, no....

Aquel cultivo de miembros humanos se había aparecido frente a ella de nuevo. ¿Que todo aquello era un ciclo sin fin? Sobre todo lo que había ocurrido la última vez. Le dieron escalofríos solo de recordarlo.

—Bien, raro amigo. —gritaba mientras avanzaba hacia el claro en el que se había encontrado con el espantapájaros, la ocasión anterior.. —¿Por qué no apareces de una vez por todas y acabamos con esto?

Como si la estuviese esperando, aquel ser se hizo presente de nueva cuenta. No era el hechicero, si no que era de nuevo el hombre con cabeza de calabaza y harapos por ropa.

—Okay... Pongamosle fin a todo.

Número aleatorio (1,3) : 1

Sin temer, avanzó rápidamente hacia el espantapájaros que, al verla, se abalanzó ferozmente a su dirección.

Aquel ser lanzó un arañazo hacia ella, que logró esquivar, al tiempo que lanzaba una fuerte patada a lo que se supone que eran las piernas del ser. Este cayó de bruces al suelo, y ella aprovechó para intentar hacer lo mismo que la vez anterior; sin embargo, la vez anterior era un hechicero humano, porque lo que haberle quebrado el cuello fue una buena táctica, sin embargo aquí aún era esa calabaza y, por ende, si le quitaba la cabeza, terminaría peleando con un cuerpo y una cabeza flotante. Optó por hacer otra cosa.

Golpeó donde ella creería que se encontraban algunos de sus órganos vitales -pues, después de todo, esperaba que se tratase de un hechicero con una maldición como la ocasión pasada-.

Había acertado.

El espantapájaros dejó de moverse, y supo que funcionó cuando vió de nuevo como las parvadas de cuervos comenzaron a bajar. El granero no apareció, así que corrió por una de las veredas buscando un camino. Cuando se alejó los suficiente, se ocultó de las aves entre unos arbustos, obviamente normales, y cerró los ojos, esperando que, al abrirlos, ya se encontrara en otro sitio...

Número aleatorio (1,9) : 6

-¿Por qué de nuevo aquí?- se pregunto, hallándose una vez más rodeado por aquel sembradío de extremidades humanas. Recordaba todavía su visita previa a aquel lugar, como había enfrentado a aquel espantapájaros maldecido. Pensaba en todo aquello y una sucesión de pensamientos venían a su mente, haciéndole pensar más de lo que realmente debería en aquella situación. Estaba allí y sabía lo que aquello significaba.

-Tengo que encontrar al espantapájaros- declaro con seria decisión, comprendiendo ya el sistema de aquel laberinto como para deducir lo que significaba caer de nuevo en aquel sendero. Se acomodo una vez más la túnica y la máscara que cubría su expresión, se detuvo a confirmar la bolsa de caramelos y avanzo, buscando por aquel claro donde le esperaría el oponente que antes había vencido.

Dulces permanentes: 42

Dulces actuales: 6

Número aleatorio (1,3) : 1

El encuentro y la derrota del guardián del sembradío fueron realmente breves, resultando para Yuto en algo que agradecía. Prefería abandonar aquel lugar sin demasiados contratiempos, avanzar y buscar para ver si sería capaz quizás de volver a enfrentar a aquel guardián que le derroto con anterioridad. -Con esto son dos zonas- conto mientras recordaba que cinco fue la cantidad de zonas que debió atravesar la última vez, ni más ni menos. Se movió en la dirección que ya conocía de su anterior visita, yendo a su tercera zona.

Dulces permanentes: 42

Dulces actuales: 6

Número aleatorio (1,9) : 7