Tema 3: Feria de comida navideña: Evento navideño "Al Estilo Dio"

No sabía como es que había terminado en el escenario nuevamente, desgastando sus cuerdas vocales para complacer al público con la canción "Breaking the Habit", y de algún modo les había terminado gustando otra vez, tanto que la cargaron como si fuera una artista hasta dejarla suavemente sobre el suelo, donde una chica, terminó guiándola a la feria de comida en donde había estado antes.

Sentir el olor a comida le recordó que podía sentir hambre. Escuchó como su estómago le rogaba que no se fuera de ese lugar sin antes probar uno de esos bocadillos que vendían y que parecían preparados para un banquete de lujo.

-"Un poco no me va a hacer daño, con todo lo que ha pasado se me ha olvidado comer, además...¿Qué es lo peor que puede pasar después de todo lo que ya me ha ocurrido antes?"-pensó la espectro mientras que su vista se posaba sobre un dulce de chocolate, decorado con fresas, que era exhibido en uno de los tantos puestos de ventas y que parecía invitarla a ir hasta allá.

Estaba muy a gusto comiendo el pastel de chocolate que había logrado comprar al fin, cuando sintió que sobre su hombro caía un peso extra. Miró de reojo hacía un lado, del lugar en donde sentía una presencia ajena, y lo primero que notó fue una conocida melena de color rojo que la hizo soltarse bruscamente y dar un par de pasos hacía atrás.

-O...Otra vez, ¿Ahora qué?-preguntó de manera informal, obviando el hecho de que era un dios al que tenía frente a ella, aunque este solo la miró con una cara de perrito atropellado y le susurró algo, que ella pudo entender como un "tengo hambre". La espectro dejó escapar un pesado suspiro y le tendió la mano al dios, ofreciéndole parte del pastel que tenía y que ya no quería seguir comiendo, puesto que había llegado al punto en que el sabor dulzón, mezclado con el licor que tenía el dulce dentro, comenzaba a marearla.

Al final el dios de las fiestas y el vino terminó comiéndose el delicioso pastel y convenció a la espectro de que le comprara unos croissants y algo de alcohol...Lo que le pareció ridículo porque el era el dueño de esa celebración y podía conseguir lo que quisiera con solo pedirlo, pero no tenía ánimos suficientes para discutir eso con el pelirrojo, así que solo hizo lo que le pidió.

Todo iba bien, parecía que convivir con Dionisio no era tan malo después de todo, sí, todo iba muy bien, hasta que sintió como unas manos rodearon su cintura y la arrastraron a un lugar alejado del bullicio de la gente.

-Eres un dios, ¿Acaso no puedes comportarte?-Otra vez, tal cual como había ocurrido cuando estaba en el estadio donde se daban los conciertos, la divinidad la había acallado y volvía a tocarla como si ella le hubiera dado permiso y, bueno, ella tampoco es como si opusiera mucha resistencia, así que volvía a repetirse la misma situación que antes.

-"Maldita tentación"-pensó antes de que su mente se nublara y se dejara llevar por lo que sea que fuera a hacer el pelirrojo esta vez.

No supo qué había hecho para que la multitud se reuniera a su alrededor y empezara a alabar su talento. Quizás sin darse cuenta había logrado una técnica de patinaje artístico sólo por intentar esquivar un pozo en el hielo. Aunque había quedado un tanto confundido, agradecía que al menos había logrado alejarse del río congelado.

—Creo que he estado aquí antes —dijo para sí, mirando a su alrededor. El alboroto de la multitud lo había llevado a la feria de comida donde hubo estado ya antes. Sólo se dedicó a explorar los alrededores en busca de la salida.

Número aleatorio (1,6) : 1