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Conociendo al santo de Acuario[Stelios]
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Conociendo al santo de Acuario[Stelios]
por Anheru Lun Sep 25, 2017 9:36 pm
Había oído los rumores de que desde generaciones los santos de Escorpio y el de Acuario siempre habían mantenido una muy buena relación, esto me causaba curiosidad puesto a que mayormente los santos eran muy opuestos, tal vez se debía a esto la anomalía de su buena relación, yo quien había sido recientemente promovido me encontraba llegando a la casa del santo de Acuario, en parte esto se debía a que no socializaba mucho con los demás santos y eso aveces era un poco desanimador puesto a que aveces me encontraba completamente sin hacer nada y aburrido y no había nadie con quien charlar, y pues al escuchar el relato de los santos de Acuario y Escorpio supongo que me deje llevar y decidí ir a esa casa a ver quien era el santo que protegía esa casa
-Mmm, veamos que clase de persona será-
Dije hacía mi mismo, anteriormente los santos de Acuario se dice que mantenían un carácter completamente frío pero yo en realidad no creía que todos los santos bajo está constelación fueran así, quizás me equivocaba pero bueno, eso no lo sabría hasta conocer al actual santo, procedía a entrar a la casa de acuario y salude al vacío puesto a que no alcanzaba ver a nadie
-Buenas, ¿hay alguien en casa?-
Eso fue lo que dije y mientras esperaba respuesta procedí a adentrarme un tanto más en la casa de acuario...
-Mmm, veamos que clase de persona será-
Dije hacía mi mismo, anteriormente los santos de Acuario se dice que mantenían un carácter completamente frío pero yo en realidad no creía que todos los santos bajo está constelación fueran así, quizás me equivocaba pero bueno, eso no lo sabría hasta conocer al actual santo, procedía a entrar a la casa de acuario y salude al vacío puesto a que no alcanzaba ver a nadie
-Buenas, ¿hay alguien en casa?-
Eso fue lo que dije y mientras esperaba respuesta procedí a adentrarme un tanto más en la casa de acuario...
Anheru- Gold Saint
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Re: Conociendo al santo de Acuario[Stelios]
por Invitado Lun Sep 25, 2017 10:46 pm
Todo en aquella casa estaba sumido en el silencio. Se conocía que hacía dos años atrás un Santo habitaba la casa de Acuario pero casi nadie le veía. Solo cuentan de que el Santo de Cáncer llegó a conocerle desde allí casi nadie sabe de él. Según los soldados un antiguo habitante de lo que se conoció como la ciudad de Kaos, hoy en día sumida entre cuentos para hacer asustar a los infantes en sus camas al dormir.
Una fina sabana de niebla recorría los espacios del suelo donde no alcanzaba a tocar la luz. Una segunda mirada al altar donde había mirado el Santo de Escorpión le reveló que aquello era un gran cubo de hielo amorfo, cónico y de muchas cuchillas y puntas. Reflejaban en su solides el color de las columnas de aquel templo. Dentro de este había un hombre semicongelado con los ojos cerrados.
Un joven ser, delgado y esbelto, su piel eran tan blanca como la viva escarcha que le rodeaba, sus cabellos blancos y sus labios violáceos mostraban a un ser dormido o un estado catatónico empotrado en aquel trono. Aquel hombre solo vestía sandalias griegas y mantas que le cubrían parte del dorso y el pecho, amarradas a la cintura por un cordel dorado que le ataviaba debidamente tapando de esta manera, a modo de falda, los muslos y la entrepierna hasta las rodillas.
Hasta que el cristal empezó a resquebrajarse como el vidrio de un ventanal al caer y las fosas nasales del mismo empezaron a exhalar un vapor de aire semejante al respirar. En ese instante sus ojos se abrieron como dos incandescentes luminarias blancas que emitían un fugas vapor y las cuales miraban directamente al visitante. Sus labios tomaron el color de rosa característico y su piel al mismo tiempo, del mismo modo sus cabellos un hermoso castaño.
Posteriormente el iris de sus ojos bicolores comenzó a vislumbrarse. Uno amarillo y el otro verde. Alzó su vista al techo y se desprendió del duro hielo del espaldar. Una estela azulada sobresalía de su cuerpo a modo de llamas. Respiraba hiperventilada y de manera pausada. Hasta que una vez más miro a su visitante.
— ¿Quién eres tú? —Dijo Stelios en sufrido tono de voz serpenteado mientras estudiaba a su visita de arriba abajo—. Tú mirada… ¿a qué has venido?
Una fina sabana de niebla recorría los espacios del suelo donde no alcanzaba a tocar la luz. Una segunda mirada al altar donde había mirado el Santo de Escorpión le reveló que aquello era un gran cubo de hielo amorfo, cónico y de muchas cuchillas y puntas. Reflejaban en su solides el color de las columnas de aquel templo. Dentro de este había un hombre semicongelado con los ojos cerrados.
Un joven ser, delgado y esbelto, su piel eran tan blanca como la viva escarcha que le rodeaba, sus cabellos blancos y sus labios violáceos mostraban a un ser dormido o un estado catatónico empotrado en aquel trono. Aquel hombre solo vestía sandalias griegas y mantas que le cubrían parte del dorso y el pecho, amarradas a la cintura por un cordel dorado que le ataviaba debidamente tapando de esta manera, a modo de falda, los muslos y la entrepierna hasta las rodillas.
Hasta que el cristal empezó a resquebrajarse como el vidrio de un ventanal al caer y las fosas nasales del mismo empezaron a exhalar un vapor de aire semejante al respirar. En ese instante sus ojos se abrieron como dos incandescentes luminarias blancas que emitían un fugas vapor y las cuales miraban directamente al visitante. Sus labios tomaron el color de rosa característico y su piel al mismo tiempo, del mismo modo sus cabellos un hermoso castaño.
Posteriormente el iris de sus ojos bicolores comenzó a vislumbrarse. Uno amarillo y el otro verde. Alzó su vista al techo y se desprendió del duro hielo del espaldar. Una estela azulada sobresalía de su cuerpo a modo de llamas. Respiraba hiperventilada y de manera pausada. Hasta que una vez más miro a su visitante.
— ¿Quién eres tú? —Dijo Stelios en sufrido tono de voz serpenteado mientras estudiaba a su visita de arriba abajo—. Tú mirada… ¿a qué has venido?
Invitado- Invitado
Re: Conociendo al santo de Acuario[Stelios]
por Anheru Lun Sep 25, 2017 11:13 pm
Al adentrarse más el santo de Escorpio no pudo más que sentir un leve escalofrío puesto a que dicha casa le parecía un tanto tétrica puesto a todo el paisaje que se observaba dentro de está, se debía a la temperatura que se sentía en está, un silencio tan grande que se podía escuchar incluso cuando se respiraba, una leve cortina de niebla que se posaba ante aquel lugar, un trono se hizo presente, Anheru al ver aquello trato de acercarse un poco y pudo ver una figura, se trataba de alguien en estado de congelamiento el santo trato de acercarse un poco a ver de que se trataba y al mismo tiempo dicha capa de hielo que cubría el cuerpo de aquel individuo comenzó a desmoronarse, Anheru al ver esto se detuvo mientras veía el gran cambió físico que ocurría a aquella persona que iba saliendo de entre el hielo
-Que sucede?...-
El santo luego de pensar eso se fijó más en la silueta que se desprendía del hielo, su color de piel,cabello y ojos iba obteniendo un cambió considerable a lo que el santo solo podía mirar con total atención, al salir de ahí le preguntó quien era, mientras miraba al peliazul de píes a cabeza, Anheru un tanto confundido le respondió
-Este....Bueno yo soy el actual santo de Escorpio, mi nombre es Anheru-
El peliazul procedió a hacer una leve inclinación de forma cortés aunque aveces era distraído algo que siempre mantenía presente eran los modales ya que siempre lo enseñaron de esa forma
-Y tú, ¿quien eres?-
El santo preguntó eso con curiosidad, aunque ya sospechaba de quien podía tratarse debido al lugar al que se encontraba pero eso no lo detuvo de hacer su pregunta
-Que sucede?...-
El santo luego de pensar eso se fijó más en la silueta que se desprendía del hielo, su color de piel,cabello y ojos iba obteniendo un cambió considerable a lo que el santo solo podía mirar con total atención, al salir de ahí le preguntó quien era, mientras miraba al peliazul de píes a cabeza, Anheru un tanto confundido le respondió
-Este....Bueno yo soy el actual santo de Escorpio, mi nombre es Anheru-
El peliazul procedió a hacer una leve inclinación de forma cortés aunque aveces era distraído algo que siempre mantenía presente eran los modales ya que siempre lo enseñaron de esa forma
-Y tú, ¿quien eres?-
El santo preguntó eso con curiosidad, aunque ya sospechaba de quien podía tratarse debido al lugar al que se encontraba pero eso no lo detuvo de hacer su pregunta
Anheru- Gold Saint
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Re: Conociendo al santo de Acuario[Stelios]
por Invitado Mar Oct 03, 2017 8:30 am
El hielo se derretía desperdigando pequeños charcos de agua que se perdían entre los pliegues embaldosados de la casa, mientras el vapor de agua buscando desaparecer se perdía diluyéndose en el ambiente. La solida piedra de aquella silla en medio de la estancia, ahora mostraba su verdadero material blanquecino y duro después de estar atrapada en aquella bóveda helada amorfa y perversa de picos y pequeños desfiladeros.
Stelios se levantó y camino hasta el Santo de Escorpión lentamente como si midiese sus pasos, la silueta de su cuerpo se perdía en la bruma que poseía el sacro suelo. A la poca luz brillaron sus ornamentos de oro. Una gargantilla que tapaba su pecho, anillos y pequeños zarcillos en sus orejas.
Aún Acuario tenía esa aura gélida y azulada cual fuego al quererse apagar y ser devorado por las cenizas de una fogata matinal, dicha aura se desprendía desde su mismo cuerpo rodeándole y produciendo el sonido característico de las brasas al ser tocadas por pequeñas corrientes de viento, y le engullía por completo dentro de su seno. Y se acercó a Anheru lo suficiente como para sentir su respirar con aquella mirada que fruncida y sin mueca alguna analizaba todo a su paso. Aun existían pequeñas capas de fina escarcha en su piel.
Luego de un instante siguió de largo, apartándose de Anheru lo suficiente como para no incomodarle. y lentamente cruzó la habitación hacia la luz quedaba una de las entradas al templo. Durante largo rato, se quedó allí contra la luz mortecina del astro de turno.
—Pero, ¿Qué te trae por aquí? —preguntó el Santo de Acuario y se dio la vuelta para que su homologo pudiera verle el perfil—. ¿Solo dar tus salutaciones y ya?
En Aquel momento sus ojos bicolores brillaron como gatos al ver a su presa atrapada en un rincón sin salida.
—Hace mucho nadie lo hace —Dijo Stelios en grueso tono de voz que se iba aclarando y abandonando la pesadez en que se encontraba al hablar como miel derramada—. Disculpa mis modales y la austeridad del lugar, soy un poco recio a las formalidades. Solo me encontraba en meditación... Mi nombre es Stelios... ¿Hace cuánto el manto sagrado del escorpión dorado te escogió?
Aquellas palabras parecían no querer salir de aquella boca apretada, que se movía con sutileza pero sin ganas. Era más el hecho de dejar tiempos de indiferencia total a un mundo carente de sociedades y tratos para él.
Stelios se levantó y camino hasta el Santo de Escorpión lentamente como si midiese sus pasos, la silueta de su cuerpo se perdía en la bruma que poseía el sacro suelo. A la poca luz brillaron sus ornamentos de oro. Una gargantilla que tapaba su pecho, anillos y pequeños zarcillos en sus orejas.
Aún Acuario tenía esa aura gélida y azulada cual fuego al quererse apagar y ser devorado por las cenizas de una fogata matinal, dicha aura se desprendía desde su mismo cuerpo rodeándole y produciendo el sonido característico de las brasas al ser tocadas por pequeñas corrientes de viento, y le engullía por completo dentro de su seno. Y se acercó a Anheru lo suficiente como para sentir su respirar con aquella mirada que fruncida y sin mueca alguna analizaba todo a su paso. Aun existían pequeñas capas de fina escarcha en su piel.
Luego de un instante siguió de largo, apartándose de Anheru lo suficiente como para no incomodarle. y lentamente cruzó la habitación hacia la luz quedaba una de las entradas al templo. Durante largo rato, se quedó allí contra la luz mortecina del astro de turno.
—Pero, ¿Qué te trae por aquí? —preguntó el Santo de Acuario y se dio la vuelta para que su homologo pudiera verle el perfil—. ¿Solo dar tus salutaciones y ya?
En Aquel momento sus ojos bicolores brillaron como gatos al ver a su presa atrapada en un rincón sin salida.
—Hace mucho nadie lo hace —Dijo Stelios en grueso tono de voz que se iba aclarando y abandonando la pesadez en que se encontraba al hablar como miel derramada—. Disculpa mis modales y la austeridad del lugar, soy un poco recio a las formalidades. Solo me encontraba en meditación... Mi nombre es Stelios... ¿Hace cuánto el manto sagrado del escorpión dorado te escogió?
Aquellas palabras parecían no querer salir de aquella boca apretada, que se movía con sutileza pero sin ganas. Era más el hecho de dejar tiempos de indiferencia total a un mundo carente de sociedades y tratos para él.
Invitado- Invitado
Re: Conociendo al santo de Acuario[Stelios]
por Anheru Vie Oct 06, 2017 8:34 pm
Stelios de Acuario..... El santo no cabía duda de que quizás no era el más sociable de entre todos los dorados o al menos de esa forma se podía interpretar al verlo a simple vista, en cierto punto de él emanaba una mínima aura siniestra, aunque quizás era solo una forma de ver la frialdad que de él salía ya que si no fuese de esa manera la armadura de Acuario no lo hubiese elegido, por lo que había escuchado Anheru los santos de acuario se caracterizaban por su manera de ser firme y frívola ante los demás aunque eso no quitaba la pasión de estos al cumplir con su objetivo.
-Pues no es algo muy complejo en realidad mi motivo al pasar por acá, es solo que como soy él más nuevo entre los dorados pensé en conocer a los demás puesto a que hasta ahora no he tenido el placer de conocer a alguno de mi camaradas-
Esas fueron las palabras del peliazul quien con una leve sonrisa contaba su motivo al aparecer así en la casa del santo de Acuario, su sonrisa se cambió a una mirada neutra y sin expresión, o más bien con una expresión seria.
-Y también por las historias o más bien rumores que he oído que van para acá y para allá desde que la armadura de Escorpio me eligió me dieron un tanto de curiosidad también, por eso he venido aquí-
El joven peliazul seguía intercambiando palabras en su conversación con el joven de cabellos castaños aunque está tampoco es como si fuese una conversación como tal, hasta ahora más bien era como si fuese un interrogatorio.
-Más bien debería ser yo quien se disculpase al interrumpirte en tus quehaceres, es un placer Stelios y pues a decir verdad no hace mucho, unas cuantas semanas tal vez? o creo que un poco menos en realidad, ya que desde que el manto me eligió estuve un poco más apretado y al mismo tiempo un tanto sacado de mi noción del tiempo debido a las misiones que se me encomendaron desde entonces-
El santo se había limitado más que todo a responder las preguntas de Acuario ya que le parecía lo más indicado después de todo se encontraban en la casa a la cual debía proteger.
-Y tú, ¿hace cuanto que el manto de Acuario te escogió?-
-Pues no es algo muy complejo en realidad mi motivo al pasar por acá, es solo que como soy él más nuevo entre los dorados pensé en conocer a los demás puesto a que hasta ahora no he tenido el placer de conocer a alguno de mi camaradas-
Esas fueron las palabras del peliazul quien con una leve sonrisa contaba su motivo al aparecer así en la casa del santo de Acuario, su sonrisa se cambió a una mirada neutra y sin expresión, o más bien con una expresión seria.
-Y también por las historias o más bien rumores que he oído que van para acá y para allá desde que la armadura de Escorpio me eligió me dieron un tanto de curiosidad también, por eso he venido aquí-
El joven peliazul seguía intercambiando palabras en su conversación con el joven de cabellos castaños aunque está tampoco es como si fuese una conversación como tal, hasta ahora más bien era como si fuese un interrogatorio.
-Más bien debería ser yo quien se disculpase al interrumpirte en tus quehaceres, es un placer Stelios y pues a decir verdad no hace mucho, unas cuantas semanas tal vez? o creo que un poco menos en realidad, ya que desde que el manto me eligió estuve un poco más apretado y al mismo tiempo un tanto sacado de mi noción del tiempo debido a las misiones que se me encomendaron desde entonces-
El santo se había limitado más que todo a responder las preguntas de Acuario ya que le parecía lo más indicado después de todo se encontraban en la casa a la cual debía proteger.
-Y tú, ¿hace cuanto que el manto de Acuario te escogió?-
Anheru- Gold Saint
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Re: Conociendo al santo de Acuario[Stelios]
por Invitado Mar Oct 31, 2017 8:08 pm
-No tienes por qué disculparte –Exclamó Stelios haciendo una mueca de desaprobación-. De todas formas las preguntas a las cuales sometía mi meditación quizás no tenga respuesta en esta hora.
Camino hasta la salida. Una vista de todas las casa por debajo de la montaña lleno el paisaje ante ellos. A lo lejos unas aves volaban en bandadas entre las nubes mientras el sol se escondía con bravuconería en un crepúsculo ocre, dando paso a un celeste de lumbreras nocturnas. Sin embargo la niebla aun le acompañaba. El Santo extendió el brazo y de la nada comenzó a aparecer un manto que comenzó a arropar paulatinamente el cuerpo de Acuario embozándose casi que por completo.
-Es una pena que tu regreso no se haya producido en circunstancias más alegres –Nuevamente su voz parecía algo fría y tajante, quizás porque recordaba lo que paso hace mucho o quizás algo intrigante surcaba los pensamientos de Stelios-. Ha habido demasiadas muertes entre los nuestros. Pero creo que aún podemos resistir otra batalla más con el nuevo dorado.
Stelios se sentó en la primera escala de las escaleras y miró a Anheru con un rostro mucho más amigable.
-Sin duda estoy interesado en esos rumores de los que hablas. El que pregunta se le responde. Si sabe preguntar. Es una lástima que la mayor parte de la humanidad tenga una visión mental tan limitada a la hora de sopesar con calma y con inteligencia aquellos fenómenos aislados, no lo digo por ti, si no por lo que hablan y juzgan con rumores. La armadura de Acuario, llego a mí para ayudarme a no caer en el abismo desesperante de oscuridades infinitas. Ni la muerte, ni la fatalidad, ni la ansiedad, pueden producir la insoportable desesperación que resulta de perder la propia identidad. Justo cuando Kaos caía, hace dos años ella me mostró el camino.
Stelios giro el perfil mirando de reojo el brillo dorado que pulsaba desde un altar en el seno de aquel templo. El templo de la urna celestial.
Camino hasta la salida. Una vista de todas las casa por debajo de la montaña lleno el paisaje ante ellos. A lo lejos unas aves volaban en bandadas entre las nubes mientras el sol se escondía con bravuconería en un crepúsculo ocre, dando paso a un celeste de lumbreras nocturnas. Sin embargo la niebla aun le acompañaba. El Santo extendió el brazo y de la nada comenzó a aparecer un manto que comenzó a arropar paulatinamente el cuerpo de Acuario embozándose casi que por completo.
-Es una pena que tu regreso no se haya producido en circunstancias más alegres –Nuevamente su voz parecía algo fría y tajante, quizás porque recordaba lo que paso hace mucho o quizás algo intrigante surcaba los pensamientos de Stelios-. Ha habido demasiadas muertes entre los nuestros. Pero creo que aún podemos resistir otra batalla más con el nuevo dorado.
Stelios se sentó en la primera escala de las escaleras y miró a Anheru con un rostro mucho más amigable.
-Sin duda estoy interesado en esos rumores de los que hablas. El que pregunta se le responde. Si sabe preguntar. Es una lástima que la mayor parte de la humanidad tenga una visión mental tan limitada a la hora de sopesar con calma y con inteligencia aquellos fenómenos aislados, no lo digo por ti, si no por lo que hablan y juzgan con rumores. La armadura de Acuario, llego a mí para ayudarme a no caer en el abismo desesperante de oscuridades infinitas. Ni la muerte, ni la fatalidad, ni la ansiedad, pueden producir la insoportable desesperación que resulta de perder la propia identidad. Justo cuando Kaos caía, hace dos años ella me mostró el camino.
Stelios giro el perfil mirando de reojo el brillo dorado que pulsaba desde un altar en el seno de aquel templo. El templo de la urna celestial.
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