La Luna de Miel acabó - Raziel & Sean

Desde luego...con Sean cerca de mí no podía bajar la guardia, a cada momento salía con una espantada de las suyas, cuando no era sacarme fotos indiscretas sin que me diera cuenta, se dedicaba a intentar quitarme la toga cuando vestía una o cosas de ese estilo..vale no es como si me molestara, de hecho amaba cada parte de su personalidad, incluida cuando se ponía de ese modo aunque fuera para molestarme y de hecho, aunque no lo llegue a decir en voz alta, me gustaba, inclusive yo podía ponerme en esa actitud tan poco pudorosa aunque por lo general no lo hacía por mantener las formas, sin embargo el motivo por el que me mostraba a disgusto cuando lo hacía es porque al día de hoy seguía sin estar acostumbrado, eso y que mi orgullo a veces me impedía simplemente dejarlo pasar, disfrutar el momento y tan sólo seguirle el juego, también influía el estar en un lugar que no conocía, puede que aquí es poco probable que nos viera alguien pero la posibilidad existía y eso hacía que no me sintiera del todo cómodo mostrándome de una forma más extrovertida. -Si ya bueno, pasaré por alto lo de las fotos por ésta vez.

Vi como de un arbusto arrancaba unas bayas que creían en el, las exprimió con las manos hasta sacarle una especie de jugo extraño, todo esto mientras hablaba antes de tirarme al césped con el dedo de un simple y ligero empujón. Me habló de la vez que nos quedamos en aquella posad, no sin antes besarme, me recordó lo que me contó acerca de su pecado y como éste lo obligaba a ir en busca de presas potenciales para así ser capaz de que la fuerza de su cosmos se mantuviera en un estado óptimo, de cómo se reprimió para que yo no saliera lastimado. Ahora, me pedía permiso para continuar donde lo habíamos dejado. -Y-Yo bueno...claro, puedes hacerlo. sonaba nervioso, no me esperé que fuera a pedirme eso aquí y ahora, pero lejos de sentir reparos a la hora de corresponder su deseo, ciertamente yo también deseaba continuar.

El se encontraba encima mía viéndome con una sonrisa que la verdad me encantaba, adoraba verlo sonreír de esa forma; a continuación Sean, llevó su dedo impregnado del jugo de aquellas bayas que había exprimido antes y suavemente fue introduciéndolo en el interior de mi ano. Fue una sensación algo fría debido a aquella sustancia, pero no resultó desagradable, solo hizo que me tensara un poco, la mano libre que tenía acariciaba mi entrepierna con delicadeza, yo antes de responderle le di un beso en los labios, observándole sonrojado con los ojos entrecerrados. -Tonto, soy tuyo desde hace mucho tiempo, eres la persona a la que amo después de todo.

Esas palabras halagadoras con las que se refería hacia mí, elogiando cada aspecto de mi ser tanto antes de renacer como un espectro como después de que la mismísima Perséfone me permitiera regresar de nuevo al mundo de los vivos, siempre que de sus labios salían alguna palabra para elogiarme, yo me avergonzaba, solo me pasaba cuando el me hablaba así, cuando otra persona se ponía a alabarme me lo tomaba como algo obvio y engrandecía mi orgullo, pero con Sean era diferente, en sus labios sonaba sincero, incluso con amor en el tono de voz que era lo que yo más valoraba en lugar de que simplemente estuvieran todo el rato elogiándome porque sí. -Más que el primer hombre, eres la primera persona en el mundo que ha estado así de cerca de mí, y lo seguirás siendo. respondí con una leve sonrisa, me costaba mantenerme firme con esas cálidas sensaciones que lentamente iban haciendo que me excitara.

-Eres el único que ha tenido el privilegio de acercarse tanto a mí. Cerré los ojos, buscaba centrarme sólo en disfrutar el momento, alejar de mí todo pensamiento ajeno a él, como mi propio orgullo o el miedo a ser descubiertos, y sí sin pensar en esas cosas inútiles que no necesitaba hora mismo, era capaz de percibir mejor los estímulos que me daba, aquel dedo moviéndose en mi interior y ahora inclusive sus labios que presionaban mi pezón, éste placer enseguida surtió efecto y no tardó en hacer que soltara un pequeño gemido. Ahora que recordaba, creo...sí creo que una vez estuvimos en éste punto o casí llegamos a esto, fue cuando aun tenía mi antiguo cuerpo e intentaba recordar cosas de mi pasado con mi meditación, vaya, en ese momento yo me había mostrado bastante más atrevido con el y lo único que me importaba en ése momento era él, no llegamos a nada pero afortunadamente hoy parecía que iba a ser el día en que continuaríamos aquello.