Las Raíces del Pecado [Sean - Mavros]

Su misión es adentrarse en los restos de los Jardines Elíseos y conseguir la Espada Vortigern, un arma que fue creada con los huesos de un demonio que nació en las raíces del árbol del de la vida que apareció en el mundo mortal. Cuando el último portador de la espada murió, fue llevada al Inframundo por demonios vengativos y recuperada por Hades, donde se unió con su homologo el original árbol de la vida en la torre vegetal de Koré debido a que el Dios del Inframundo conocía el propósito real de la existencia de un segundo árbol.

Fase 1: Llegan al jardín elíseo, un fragmento del submundo en las montañas al norte de Italia. Encuentren el pasaje hacia la gruta subterránea (lanzar dado random)

Código:

[rand]1,5[/rand]

1- El manto de pétalos los confunde, caminan el círculos (lanzar de nuevo)
2-Entran a una abertura en las rocas de la montaña (pasa fase 2.1)
3-Se pierden en la calma del lugar, pierden la consciencia del tiempo. Su HP disminuye 1 por turno el resto de la misión mientras sus memorias se diluyen, se cancela con dado Acción 8.
4-Se abre un bucle espacio-temporal frente suyo - causa un daño de 4 HP por turno a menos que saquen dado Acción impar.
5-Los pétalos abren la vía hacia la torre vegetal mitológica de Kore (pasa fase 2.2)

Fase 2.1: Entran a las cavernas, arribando a la entrada del mecanismo de la muerte de Persefone - aquel usado para elevar las ruinas de Heinstein y bombear el poder mineral que mantiene las surplices activas. Lancen dado random:

Código:

[rand]1,4[/rand]

1-Encuentran a los guardias de metal de granada que protegen el lugar de invasores. Son 2, cada uno tiene 12 HP y 2 en cada stat. Atacan y defienden.
2-Encuentran el camino de las escaleras y plataformas, pasando por engranajes y palancas. Deben lanzar dado Acción de aquí en adelante - con tres dados pares avanzan a la fase 2.1.1. Con tres dados impares avanzan a la fase 2.1.2. Los dados acción de batalla contra los guardias no cuentan para este resultado.
3-Los atacan canes infernales. Tienen 5 HP y hacen un daño único de 2 por turno; si llegan a 0 explotan, haciendo un daño automático de 5 si no sacan dado acción efectivo.
4-Activan una trampa mortal. Lancen dado acción - con resultado par evitan y con resultado impar reciben 3 de daño automático.

Fase 2.1.1: Suben a la gran plataforma superior de la fortaleza, donde encuentran un golem de carne y hueso, creado con cadáveres y reanimados por un enorme árbol de granadas que crece al revés en el techo.

Golem de Granada:
Fuerza - 5
Resistencia - 5
Velocidad - 2
Cosmos - 2

Fase 2.1.2: Descienden hacia la parte más baja de la fortaleza, aquella que toca los linderos del destruido infierno - aquí encuentran un Brutus, criatura similar al golem de carne. Derroten al Brutus.

Fuerza - 7
Resistencia - 5
Velocidad - 2
Cosmos - 8
HP - 40

Dado random para condiciones:

1-Usan las armas de tortura de la cárcel contra el Brutus. Su stat de Fuerza tiene un bonus de 2 por tres turnos.
2-Se desborda el liquido minado de la destrucción del infierno - el cosmos de todos se reduce a 1 por tres turnos.
3-Se abren plataformas y puertas secretas por las que el Brutus no puede acceder - su stat de Resistencia y Velocidad aumenta en 2 por tres turnos.
4-Las temperaturas descienden a niveles insoportables. Todos reciben 5 de daño, evitable con dado acción par.
5-Las raíces del árbol de granada gotean icor divino sobre sus armaduras - su stat de cosmos aumenta en 2 por tres turnos.
6-Se activan trampas mortales masivas - causa 5 de daño, se evita con dado acción impar.
HP - 30

Dado random:

Código:

[rand]1,6[/rand]

1- El árbol de granada reanima sus fuerzas con su cosmos magnánimo (ambos personajes reciben +5 HP)
2-El árbol reanima al golem (el golem recibe +5 de HP)
3-El golem se tropieza con los engranajes (su Velocidad y Resistencia caen a 1 por dos turnos)
4-El árbol provoca movimiento en toda la fortaleza, cambiando la noción del tiempo y el espacio (la velocidad del pj cae a 1)
5-El árbol hace llover las granadas, distrayendo a todos los guerreros (la resistencia de todos cae a 1 durante ese turno)
6-El árbol sagrado emite una tormenta de cosmos agresivo - causa 10 de daño automático. Defendible con dado acción par.

Si derrotan al Golem: pasan fase 3
Si derrotan al Brutus: pasan fase 3 + ganan un arma c/u.

Fase 2.2: Llegan a la torre vegetal de Kore, perdida en un bucle de tiempo desde que Hades atrapó a la diosa en su figura infernal. Lancen dado random:

Código:

[rand]1,6[/rand]

1-Se encuentran a los guardias de granada. Tienen 12 HP y 2 en cada stat. Cada vez que mueren estallan en un charco de sangre que causa confusión y -1 HP el resto de la fase - se cancela con dado acción par.
2-Entran al sistema de irrigación de la torre vegetal. Con tres dados pares entran al mecanismo de rocas (fase 2.2.1); con tres dados impares el tiempo salta y los manda a la torre vegetal del presente (fase 2.2.2). No pueden lanzar dados para pasar a la siguiente fase si se encuentran combatiendo.
3-La vegetación reconoce sus armaduras del infierno e intenta detenerlos. Quedan parados hasta que su compañero los libere con dado acción impar.
4-Hay un desborde de agua del mecanismo interno de la torre - evadan lanzando tres dados: si sacan dos par, evaden, caso contrario reciben 5 de daño. Si sacan todos pares reciben +5 HP; si son todos impares su dado velocidad se reduce a 1 por tres turnos.
5-El sol se intensifica, una bendición de Kore - su resistencia, cosmos y velocidad aumenta en 1 por cinco turnos.
6-Trampas contra el infierno se activan - cuchillas que trizaran sus armaduras. Reduce su stat resistencia en 2 por el resto de la misión, a menos que saquen dado acción efectivo para anular el efecto.

Fase 2.2.1: Entran al mecanismo de roca. Deben alinear los canales para abrir el portón mitológico al sanctasanctórum de Kore - sin embargo, enfrentarán al guardián de Kore, una mujer con un báculo de granada.

Guardiana (Trista):

Fuerza - 4
Resistencia - 2
Velocidad - 2
Cosmos - 4

Uno debe combatir. Uno debe alinear los canales. Pueden alternarse - la guardiana no puede morir, pues está atrapada en un bucle de tiempo.

Para alinear los canales: deben lanzar tantos dados acción como les permita su stat de velocidad. Para abrir el portón deben:

-Lograr una secuencia de cinco números seguidos, ascendente o descendente (1-2-3-4-5, 8-7-6-5-4, por ejemplo). Si logran la secuencia, ganan.
-Si se cambian para batallar, no pueden continuar la secuencia de su compañero. Sin embargo, si cambian de vuelta, pueden retomar su secuencia anterior.
-Si logran la secuencia antes de tres turnos, obtienen un arma de granada.

Fase 2.2.2: Arriban a la torre vegetal del presente. Deben llegar al portón del sanctasanctórum corriendo - sin embargo deben sortear riscos, caídas de cientos de metros, bucles de tiempo y lo peor de todo, el Abyss Retrace , la bestia mítica que mantiene el bucle de Kore del pasado activo.

Abyss Retrace

Fuerza - 9
Resistencia - ∞
Velocidad - 3
Cosmos - ∞

Abyss Retrace no puede morir, no le pueden hacer daño. Deben escapar lanzando dado acción que haga su stat de velocidad mayor al suyo. Si adelantan tres veces a Abyss Retrace, avanzan hasta el portón que la bestia no puede cruzar.

Dado random de condiciones:

Código:

[rand]1,4[/rand]

1-Acantilados. Deben lanzar un dado acción extra para velocidad y evadir.
2-Abyss pisa muy fuerte y le caen escombros encima - su velocidad se divide en dos.
3-Kore los ayuda desde su prisión dentro de Persefone - les concede un bonus de 1 de velocidad durante un único turno.
4-El dado velocidad de todos se divide en dos, pues hay un movimiento en los derruidos cimientos de la torre.
Pasar cualquiera de las anteriores los conduce a la fase 3

Fase 3: Entran al sanctasanctórum de Kore, donde observan el árbol de la vida y en su extensión por todo el salón, una colección de armas sin igual. Encuentren la espada de hueso vital con dado random:

Código:

[rand]1,8[/rand]

1-Espejo de agua. Los hipnotiza con visiones de otras vidas. Su compañero debe despertarlos con dado acción impar.
2-Espada de ámbar. Son envueltos por una capa de cera ambarica. Se liberan con dado acción par.
3-Orbe de granada. Son congelados - anulan con dado acción mayor a 4.
4-Encuentran la espada de hueso vital -ganan la misión-.
5-Ven la tiara de Kore. Reciben un choque eléctrico si no evaden con dado acción efectivo.
6-Una cadena de oro los atrapa. Su compañero debe liberarlos con dado acción efectivo.
7-Ven una rosa solitaria. No la toquen, deben lanzar dado acción menor a 4; caso contrario, su corazón será punzado. Su HP se divide en dos automáticamente.
8-Encuentran la espada de hueso vital - con un corazón de icor vegetal (termina misión + bono especial)

Austerlitz dio el primer paso. Maniobrando con sus alas, pudo usar una portezuela secreta para atraer y empalar al Brutus, quien se retorció al sentir el fuego en su espina. Eso era un comienzo.

Mavros colocó una rodilla sobre el suelo y asió su espada, apretando el mango hasta que sus nudillos se volvieron blancos. No iba a desaprovechar esa oportunidad.

'Ahí voy.'

Su voz de seda fue clara y concisa. Giró la espada y dejó que su cosmos flameara, marcando la senda del filo. Con una velocidad envidiable se abrió paso hasta donde estaba el monstruo, observando como el fuego de Lujuria calcinaba y derretía el metal, creando surcos de ampollas sobre la piel musculosa del guardián de la cárcel.

'Hazte a un lado Austerlitz.'

Su indicación salió disparada y con ella, la danza de la batalla se completó. Retirándose a la derecha las alas de fuego le abrieron paso, tras lo que un mandoble selló el destino del monstruo: la hoja de loto se hundió en el punto exacto donde el cuello se unía con la espalda, partiendo la espina en dos en un trazo vertical. Siguiendo la ruta mortal, Mavros cortó hacia abajo.

El resultado fue que el Brutus se abrió en dos, desperdigando sangre, bilis y órganos quemados de adentro hacia fuera por Austerlitz y su arma.

'Alas de fuego...'

Su comentario fue inusual. Girando, el italiano admiró las extremidades ígneas de aquel hombre que abrió la ruta a la victoria.

'Una vez pude admirar alas negras. Alas negras que llamaban al frío y la soledad.'

Su declaración, por si misma, pareció fuera de lugar, mas el solo se entendía. Envainando su arma oyó el bramido de una puerta al abrirse.





Fase: Brutus

Fuerza - 7
Resistencia - 5
Velocidad - 2
Cosmos - 8
HP - 40

Dado random para condiciones:

1-Usan las armas de tortura de la cárcel contra el Brutus. Su stat de Fuerza tiene un bonus de 2 por tres turnos.
2-Se desborda el liquido minado de la destrucción del infierno - el cosmos de todos se reduce a 1 por tres turnos.
3-Se abren plataformas y puertas secretas por las que el Brutus no puede acceder - su stat de Resistencia y Velocidad aumenta en 2 por tres turnos.
4-Las temperaturas descienden a niveles insoportables. Todos reciben 5 de daño, evitable con dado acción par.
5-Las raíces del árbol de granada gotean icor divino sobre sus armaduras - su stat de cosmos aumenta en 2 por tres turnos.
6-Se activan trampas mortales masivas - causa 5 de daño, se evita con dado acción impar.

Mavros: 8, 7, 2, 5, 4
Daño: 5+1+1=7x2=14
Defensa: 3+1=4; 3+1=4/4=1; 3+1=4/2=2; 2
HP: 2-(5.5-9)=2

Brutus: 5, 5
Daño: 7+1+4=11/2=5.5
Defensa: 5+1+4=10/2=5
HP: 1.75-(14-5)=0

Efecto Activo: +2 Resistencia y Velocidad para Mavros y Sean (2/3)

Todo había sucedido tan rápido que no podía creerlo. Esa criatura que tanto trabajo les había costado derrotar ahora se desplomaba como un montón de carne chamuscada y órganos quemados. Ira dijo algo que en no entendió para nada.-¿Uno de tus compañeros tenía alas negras?- Le preguntó con tranquilidad, buscando sacar un poco de información sobre ese individuo tan misterioso. Habían trabajado bien como un equipo, pero no podía evitar ser desconfiado. Bajar la guardia solamente le había traído problemas en el pasado, tal como sucedió con la horrible mujer que aprovechó su debilidad para lavalarle el cerebro.


-Andando- dijo cuando la puerta se abrió. Frente a ellos se encontraba un árbol enorme que estaba rodeado por numerosos objetos. Algunos se encontraban escondidos bajo las raíces y otros atrapados en sus ramas. -Busquemos. Ve por la izquierda- Sean tomó la dirección contraria, evitando pisar las raíces del árbol. Era imposible saber qué tipo de trampas resguardaban esa habitación así que prefería no tocar nada para estar seguro.

El árbol de la vida era un tesoro por sí sólo. Podía sentir la esencia de su diosa vibrando fuertemente desde su interior. No se atrevía a usar sus alas de fuego dentro de ese lugar sagrado por temor a perturbar la tranquilidad del árbol.

Después de caminar por unos minutos le pareció muy extraño que nada ocurriera. Era la habitación donde estaban las armas más importantes para Perséfone. -Debemos darnos prisa- le gritó a Mavros desde el otro lado de la habitación.

Avanzaron a través del portón infernal. Delante de ellos estaba la cámara del tesoro perteneciente a la Dama de Hierro, la mismísima Persefone. Docenas de objetos preciosos brillaban bajo ramas, zarzas y raíces, dispuestos para la toma de aquellos que superaran a los guardianes de cada fragmento infraterreno arrancado de la existencia en el paraíso.

No tenían mucho tiempo que perder allí.

'Vortigern.'

Su murmullo fue acallado por el silencio que permeaba el lugar, bruma abstracta, concepto invisible que se cernía sobre sus cabezas. Cadenas, orbes, espadas...veía muchas cosas, pero nada como la hoja recta de ocho círculos demoníacos creada con el cadáver de un portador de rosas. Podría haber usado la fragmentación espacial para ubicarla, pero la ruta mística podría desbalancear aquel precario lugar. Su único método era el uso de sus cinco sentidos comunes.

'Te cuidado con esa rosa, Austerlitz. Una vez penetró el corazón de aquella que torció tu mente.'

Su advertencia voló en el aire, aunque no sabia si podría llegar a su recipiente. Él por su lado, debía de afilar su percepción. Quizá el sexto sentido podría dar con lo que sus cinco básicos no.

Número aleatorio (1,8) : 3

Sean continuó buscando entre los diversos objetos, encontrando objetos que había visto en el pasado siendo utilizados por Perséfone. Una rosa de color granate lo hipnotizó por unos momentos, sintiéndose atraido por la energía que desprendía. Se detuvo cuando escuchó la voz de Mavros advirtiéndole que esa rosa era peligrosa. Alejó su mano rápidamente, dando dos pasos hacia atrás. No quería tener nada que ver con esa mujer. No volver a escuchar su nombre mortal en lo que le quedaba de vida era una de las cosas que su corazón anhelaba con fervor.

Miró a su compañero, notando que estaba por tomar un orbe rojizo. -No toques eso a menos de que quieras recibir un castigo. He visto ese orbe antes. Perséfone solía usarlo para congelar a sus enemigos con una maldición- devolvió el favor que le había hecho al darle la advertencia de la rosa.

Austerlitz volvió a recordar al ver un medallón de plata colgando de una pequeña rama. Dio un saltó y la tomó sin dañar las ramas del árbol.-Esto era de Ir... del hombre que fue poseído por el pecado de la ira por primera vez- observó el medallón con nostalgia, pensando en que antes de ser corrompidos por los poderes de Hades habían prometido volver a encontrarse en otra vida para pelear juntos nuevamente.-Disculpa, en cualquier lugar en el que estés ahora. Lo había olvidado totalmente- se colocó la medalla en el cuello antes de retomar la búsqueda del objeto que necesitaban.

Estaba dentro de su conocimiento. El Orbe de Granate, objeto mítico que pertenecía a la guardiana del portón del tiempo, mujer que a su vez representaba el paso del presente al futuro o del presente al pasado. Atrapada en un bucle que no la dejaba morir, siquiera tocarlo sería la tarea de un tonto. Mavros dejó que sus ojos divagaran por un momento, avanzando por el salón de las raíces, sus pasos encaminándolo por donde andara Austerlitz.

'Creo que Orgullo tiene una obsesión despechada por ti.'

Su voz fue clara. Tras el hombre de las alas de fuego la rosa carmesí tembló, en peligro de dispararse contra el avatar de Lujuria. Interponiéndose, Mavros fulminó con sus orbes la flor, que de inmediato percibió su instinto asesino. No era mucho, pero de algo servía vadear los obstáculos que se presentaban.

Aún cuando para esos momentos, muchos no eran.

'Orgullo. Huh.'

¿Y si sus pasos los hubieran llevado con la mujer de Granate? Quizá su batalla para acceder a ese salón habría sido más precaria que solo recibir algunos golpes por parte de una abominación de carne y músculo.

'Puede que tu melancolía la atrajera.'

Rosa Solitaria: Anulada con dado Acción.

Número aleatorio (1,8) : 6

Sean se quedó congelado al sentir la presencia de la rosa, por lo que no pudo hacer nada para esquivarla. Mavros llegó a tiempo para destruirla, salvando al pecado de la lujuria de caer nuevamente en las garras de ese espíritu maligno.-Creí que la habías sellado para siempre y que no volvería a molestarme- Sean pensaba que la mujer que lo manipuló había quedado encerrada para siempre y que ya no podía hacerle daño, al menos había comprendido eso cuando Mavros apareció en su vida y se deshizo de ella. Lujuria se calmó, recordando que no estaban dando un paseo por un bosque tranquilo, se encontraban en un sitio sagrado y bien protegido en el que tenían que moverse con cuidado para no ser destruidos. Fue en ese momento en el que Sean pensó en peores destinos que ser un espectro, como estar encerrado para siempre en un pedazo de cristal, caer en una oscuridad interminable e incluso vagar en un mundo vacío por la eternidad. Le daban escalofríos de tan sólo pensarlo.

Lujuria pisó un objeto extraño, el cual brilló intermitentemente antes de darle una descarga eléctrica que lo dejó completamente aturdido. Una cadena de oro se levantó del suelo como una serpiente, arrojándose hacia Sean y capturandolo por el brazo. No era posible determinar que tan larga era, pero podía verla moverse bajo las raíces del árbol como un intrincado tejido de oro. Lujuria se resistió a ser arrastrado por ella, oponiendo resistencia mientras usaba su mano libre para golpear los eslabones de la cadena en un intento por soltarse. -Es como si tuviera vida propia- su puño soltaba chispas con cada impacto, recibiendo descargas eléctricas que aumentaban su intensidad con cada golpe.