Misión 01 - Escapa de la Fortaleza [Vasant]

**Europa, un continente pequeño, el más pequeño después de Oceanía, pero con una gran cantidad de contrastes que dejan estupefactos a la mayoría de los conocedores, el primero es su diversidad de idiomas, casi tan grande como la cantidad de países que integran el mismo, lo siguiente es la diversidad de mitos y culturas ancestrales, que muchas ya no se siguen en la actualidad, pero siguen siendo parte vital de su historia, mitologías como la escandinava, al norte de este, la celta, en las islas británicas e irlandesa, la romana, la cual cubrió casi toda esa tierra, más su eje se mantuvo en la capital de aquel antiguo Imperio, la mitología de los balcanes, que es la primera que habla sobre los seres conocidos como Vampiros y Licántropos, la mitología rusa, que tenía muchas similitudes con la escandinava, pero la que siempre resalta a nivel histórico, es una mitología que tenía como eje central la montaña más alta del sur de Europa, el Monte Olimpo, la llamada mitología Griega, su capital fue fundada en honor a la Diosa que según ese mito, es la Diosa protectora de la Tierra, Diosa de la sabiduría, la guerra justa y de la justicia, siendo hija del Dios de los cielos y el rayo, Zeus. Pero ahora desde aquella época, dicha Diosa se ha levantado en armas en contra de los Dioses que han deseado tomar la tierra a su nombre, junto a unos jóvenes guerreros que pelean sin armas en nombre de su Deidad, ellos son conocidos como los Santos de Atena, los cuales se dicen portan sacras vestimentas con el nombre de una de las 88 constelaciones existentes en el cosmos.

Recorriendo las riberas del longevo Río Danubio, se puede encontrar a un joven de espigada estatura, su cabellera al igual que sus orbes son de una tonalidad aquamarina, su cabellera es notablemente larga, pues la misma llega a la media de su espalda, él portaba una indumentaria de estilo oriental, llevando una chaqueta al parecer hecho de lana, de la misma tonalidad de su cabellera aunque levemente más opaco, en la parte inferior un pantalón azulado al parecer hecho de lana también, llega a un punto en el río que yase en la región que circunda Rumanía, Serbia y Hungría, aquella parte del Este del continente, le hace divisar un grandioso castillo de un estilo gótico, que da ese ambiente espeluznante para completar el macabro escenario, el satélite natural brilla completamente cuando la nubosidad nocturna deja al mismo, en la mente de aquel joven transita el siguiente pensamiento "Ese debe ser el lugar que me fue pedido revisar" pues del mismo podía sentir una gran concentración de energía, por lo que se dirige de manera rauda hacia la antigua infraestructura, luego de varios minutos llega al mismo y decide ingresar a este, una gran sorpresa lo hace tomar un cambio de postura, una docena de personas portando una vestimenta de tonalidades oscuras, su nivel energético no era preocupante para el joven pero hace que por su mente transite las siguientes palabras "Rayos, soldados esqueleto... hubiese querido evitar conflictos, además todavía no soy digno de portar la Cloth de Aries, en fin... trataré de mantenerme lo más reservado que pueda" en lo que empieza a transitar en forma circular al Castillo, seis de aquellos soldados se percatan de su presencia y gritándole que se detenga van hacia este, el cual se mantiene sereno, en ello uno de los soldados exclama -¡Es un guerrero de Jamir, esta de parte de Athena!- aquella información dejaba en claro que era un guerrero opositor a la causa que ellos tienen, en aquel momento, cierra sus orbes y suspira.

Segundos después de las palabras exclamadas, la docena de guerreros se muestran frente a él, la distancia entre ellos es levemente superior a los 5 metros de distancia y es cuándo uno de los soldados da un paso al frente para decir -¿Qué haces aquí?- con un tono altivo y algo ególatra, a lo que el joven reabre sus orbes para observar al mismo y responder de manera serena y apacible -Sólo vine a revisar unas cosas que me encargaron- en eso todos empezaron a dejar emanar un aura violácea, mientras sus rostros se plagaban de odio y rencor, en contraparte, el joven se mantiene sereno mientras deja verse como de su cuerpo empieza a notarse un aura aurífera en aquel momento, los soldados notaron su aura que los hace lanzar sin muestra de duda, un rayo de energía hacia este, bajando su mirada susurra -Lo siento por ustedes- en aquel momento eleva sus manos a la altura de su pecho y del mismo surge un brillo peculiar para luego ver como extiende sus manos, para verse el tono dorado se conviertese en algo transparente cubriendo su frente, fracciones de segundos después el ataque de ellos impacta en ese brillo transparente, y antes que puedan hacer algo sus ataques fueron devueltos por este, aquella docena de soldados quedan estupefactos, ante lo ocurrido las vestimentas de varios son agrietadas o rotas, en eso quien dio el paso al frente dice -¿Qué...Qué rayos pasó?... ¿Fui atacado por mi propio ataque?- luego de eso escupió un poco de sangre, mientras empieza a verse las heridas medias y superficiales que recibieron, el joven de cabellera aquamarina le dice -Así es, ese es el efecto de Crystal Wall- en lo que finalizó sus palabras eleva su rostro para ver como se encuentra la mayoría y es cuándo anexa -No quería luchar, pero ustedes me han buscado- es cuando toca aquel muro mientras empieza a sentirse que a su fondo empieza a dibujarse la constelación de Aries, armadura por la cual entrena, al tocarlo este desaparece y deja que su aura se canalice en su mano izquierda para luego lanzar un poderoso ken de energía aurífero, hacia los doce mientras susurra -Hasta luego soldados- aquel ataque fue en una relación de tiempo tan corta que apenas si alguno logró reaccionar antes de ver de cerca el ataque, al impactar el mismo hace que las doce vestiduras queden completamente rotas, mientras una gran cantidad de sangre surge de ellos, los rostros de los mismos se notan carentes de vida y conciencia, habían perecido por el ataque, ahora lo que quedaba al joven era caminar hacia el interior del castillo y ver que podría haber dentro del mismo.**

**Unos minutos han transcurrido desde aquel incidente con los soldados esqueleto, el joven de cabellera aquamarina, se mostraba algo dudoso por la labor que se le ha encomendado, el viento sopla de manera sutil, aunque se muestra algo gélido por la región montañosa, más al joven no parece afectarle esa condición climática con la indumentaria que porta, mientras empieza a detallar relieves de estatuas de estilo gótico, en eso susurra -Me sorprende que este lugar se encuentre tan bien conservado a pesar de estar abandonado, ¿En realidad habrá despertado Hades y será este el Castillo que use para comenzar una nueva guerra santa contra la Diosa Athena?- en lo que finaliza sus. palabras empieza a recordar el momento en el que el Patriarca le asigna dicha misión.

Flashback:

Luego de recordar el momento en que le fue asignado aquella labor que está cumpliendo con la mayor cabalidad posible, empieza a transitar por su mente las siguientes palabras "El patriarca ha confiado en mi para esta labor, debo demostrar que  no se equivocó al darme está oportunidad" en eso el gélido compás eólico hace mecer con agitación la vestimenta y cabellera de Vasant, en ese momento cierra sus orbes por un breve lapso de tiempo y deja que sus otros sentidos sean los que les indiquen cualquier rastro que necesite, es cuando su olfato percibe un olor nauseabundo, como si fuese la misma muerte que se acerca a su encuentro, su piel se eriza al sentir ese. espectral sentir, sus oidos perciben múltiples pasos a la distancia que parecen acercarse por lo que reabre sus orbes y comienza a detallar si puede encontrar un lugar donde pueda evitar un nuevo conflicto con los soldados esqueleto y averiguar más de aquel majestuoso Castillo**

Número aleatorio (1,3) : 1

**Aquel estado de alerta en el que se encuentra el joven Vasant, al saber que se aproximan más de los soldados esqueleto, empieza a movilizarse. rápidamente para evitar otro conflicto innecesario, por lo que busca un lugar donde resguardarse, en ello ve una puerta a la cual podía ingresar al Castillo a la cual se dirige lo más rápido y silenciosamente posible por parte de este, mas sus pisadas que parecían suaves como plumas se ven entorpecidas por una pequeña rama de árbol seco que se encontraba en el suelo, creando sin poder evitarlo un gran estruendo en aquella soledad sonora del momento, acto consecuente a eso los soldados viran su rostro hacia donde proviene el sonido que se crea llegando a divisar al joven ateniense, es cuando este inhala con fuerza reteniendo el aire unos segundos para luego exhalar con pesadez, pues ya no puede evitar el conflicto con ellos nuevamente, en esta ocasión se pueden observar a una media docena de ellos que se acercan rápidamente hacia donde se encuentran, pero al parecer Vasant no buscaría esperar tanto tiempo y es cuando cierras sus orbes de color aquamarina, dejándose contemplar un halo de energía aurífera, mientras se empieza a notar el mismo, se escucha como el suelo empieza a crujir, creando leves zanjas del suelo y elevando poco a poco alrededor de un centenar de piedras de diversos tamaños los cuales se mantienen en el aire suspendidos, acto que deja sorprendido a los soldados deteniendo así su acercamiento, segundos después el joven Vasant abre sus ojos y los mismos parecen brillar, en lo que se divisa el brillo de los orbes uno de los soldados menciona -Psicokinesis- reconociendo lo que realiza este, al finalizar las palabras se nota como si el leve soplo del viento le guiase desde su dorsal, eleva su mano derecha a la altura de su hombro, en aquel preciso instante salen expedidas hacia los soldados aquellas rocas con una impresionante despliegue de velocidad, los mismos tratan de defenderse pero no pueden hacer más que recibir las mismas, poco a poco cayendo frente a este aquellos soldados, perdiendo por completo el conocimiento, es entonces que los ojos de vasant regresan a su brillo natural y dice con un tono algo triste -Lo lamento, no deseaba luchar con ustedes- mientras comienza a caminar pudiendo observar las múltiples heridas y sangre correr de aquellos seis oponentes, y es cuando continúa su camino en pos de ingresar al Castillo y saber que tanto misterios posee el mismo**

Número aleatorio (1,3) : 3

**Luego de haber finalizado aquel pequeño enfrentamiento entre él y los soldados esqueleto prosigue su andar sereno hacia la infraestructura majestuosa que es aquel castillo, es cuando el joven de cabellera aquamarina menciona unas leves palabras -¿Por qué hay tantos soldados? ¿Qué esconde este castillo?- sus pisadas son suaves y casi inaudibles cual felino que camina sobre un tejado, segundos después se detiene a contemplar todo con detenimiento y es cuando puede detallar que ha una distancia cercana a este se encuentra una puerta, de acabado oscuros hecha en caoba, se mostraba que al igual que el resto del castillo posee un gran tiempo por los detalles de su acabo medieval, el viento sopla de manera gentil haciendo mecer su longeva cabellera, es cuando cierra sus orbes para relajarse un poco luego de inhalar y exhalar, reabre sus ojos para recomenzar su camino.

Segundos después de reiniciar su andar comienza a percibir algo distinto que emana del castillo, algo turbio, denso y extremadamente poderoso, pero para el aspirante de la armadura del vellocino de oro, era algo irrelevante, por lo que sigue acercándose, un error que podría pagar bastante caro, siguiendo sus pisadas empieza a sentir aquella sensación, más y más fuerte pero al parecer si deseo por ingresar al Castillo se torna más y más decidido por lo que no se parece preocupar, quedando ya a cinco metros de distancia deja de solamente caminar para acelerar sus piernas y comenzar a correr con gran velocidad pero lo que ignoró le hizo un juego turbio y algo siniestro, pues era en realidad un campo de fuerza que rodea aquél lugar a unos dos metros de distancia de las paredes del castillo, en lo que Vasant toca el margen de esa distancia es recibido por el campo de fuerza la cual fue tan potente que le envía varios metros de distancia del castillo, cayendo en el suelo formándose una notoria grieta que dibuja su silueta, la cual sin poder evitar escupe un poco de sangre, en eso reflexiona un poco sobre el campo de fuerza y como poder evitarlo para seguir la misión encomendada**

Número aleatorio (1,3) : 2

**Momentos después de haber sido expedido varios metros de distancia y lastimado en el proceso, el joven aspirante empieza a reaccionar y reabrir sus orbes para divisar la majestuosa infraestructura gótica que representa aquel Castillo, en ese preciso momento mira como su vestimenta se ha manchado con su sangre, en gran parte por su culpa al no darse cuenta de lo que realmente sucede, en eso empieza recordar las palabras de un sabio de su región natal, respecto a los campos de fuerza "Vasant, por más poderoso y grande que pueda ser un campo de fuerza, siempre tiene una abertura aunque sea pequeña, usa ese espacio en tu favor", luego de recordar eso cierra sus orbes para inhalar y exhalar con calma, mientras las gotas de sangre iban mermando, el joven de cabellera aquamarina mantiene sus orbes cerrados y con sus otros sentidos empieza a buscar el espacio que sea suficientemente amplio para poder ingresar al campo de energía y consecuentemente poder buscar ingresar al Castillo y resolver los enigmas que rodean al mismo, que parecen ser varios, empezando por los soldados y finalizando con la duda de que sea el recinto que Hades piensa usar para la próxima guerra santa ante Athena.

Varios segundos transcurren mientras Vasant mantiene sus ojos cerrados, es en ello que sus oídos perciben una leve brisa que parece silbar por una leve hendidura, mientras escucha eso el viento jugaba con su cabellera y su ropaje, su olfato percibe que desde donde puede sentir ese sonido peculiar se emana un olor distinto, es cuando decide reabrir sus ojos para colocarse de pie y de postura erguida para darse cuenta que el lugar que escucha es el mismo del cual se encuentra cerca de la puerta, pero en esta ocasión comienza a caminar de una manera calmada y analizando todo lo que sucede a su alrededor, sus pasos eran suaves pero firmes, luego de una notable cantidad de segundos llega a las inmediaciones del campo energético y puede ver con claridad la grieta por la cual comienza a transitar con mucho sigilo para poder atravesar el mismo, sus pasos le dieron el avance necesario y logra ingresar al campo de fuerza, para consecuentemente extender su mano derecha al pomo de aquella puerta de acabado hecho en caoba, en lo que gira el pomo con cuidado hacia su derecha, puede abrir su puerta e ingresar dentro del Castillo, un paso importante en el deber que este posee para completar la labor que le fue encomendada.

Al terminar de ingresar al Castillo puede darse cuenta que el sitio es tan hermoso como su exterior, y que se encuentra en la zona del comedor de este bello lugar, un poco deslumbrado por lo majestuoso del interior no le da tiempo a reaccionar cuando el compás eólico cierra la puerta tras él, en lo que escuchó eso voltea a ver que sucedió y en lo que se da cuenta, empieza a caminar hacia el comedor para ver si encuentra alguna otra salida, algo que al transcurso del tiempo se puede dar cuenta que es en vano, más algo comienza a llamar su atención y es el sonido que surge desde debajo de la mesa del comedor, haciendo que este camine hacia el mismo mientras ya ha dejado de sangrar, pero busca mantenerse alerta a lo que pueda suceder, por lo que al aproximarse al comedor baja con cautela y curiosidad su rostro para poder divisar lo que sucede en aquel bello lugar**

Número aleatorio (1,3) : 1

**En lo que el joven de cabellera aquamarina se acerca poco a poco a la bella mesa de finos acabados, se comenzó a escuchar de la misma como empieza a astillarse el sonido de aquello deja perplejo y algo dudoso, pues no había visto ni sentido presencia alguna cerca ¿Qué podría ser lo que se encuentra bajo la mesa? era la principal duda de aquel momento, pero la misma no tardará mucho en revelarse pues el sonido de la mesa muestra que se resquebraja cada vez más y es cuando el joven decide dar un par de pasos hacia atrás que detalla mejor todo el panorama del momento, el cual finalmente segundos después culmina con la destrucción de aquella mesa, astillas surgían por doquier, de la parte inferior de la mesa se puede dejar ver a un ser antropomorfo, de una espigada estatura superior a los dos metros de altura, su aspecto era de un ser lobezno, su pelaje era negro como la oscuridad de la noche, sus orbes eran de un rojo carmesí, como si fuese de una sangre que clamasen ellos, por lo que sin poder evitar la sorpresa en su expresión, pues en su vida había visto un sujeto como él, solamente en revistas, libros y mitos, sus garras dejaban un brillo que se tornaba espeluznante, por su forma agitada de respirar se podría deducir que se ha visto envuelto en una gran actividad física, aquel estado de apariencia, Vasant había leído que se conoce con el nombre de Garou, también sabe que dicho estado es muy peligroso pues en el mismo está en los límites entre su cordura y su instinto como lobo.

-No hay necesidad de enfrentarnos entre nosotros- acota el joven aspirante en pos de tratar de hallar el estado consiente de aquel ser, pues siempre busca evitar el conflicto innecesario, además en su estado actual no tendría mucho que ofrecer en resistencia a los ataques que este puede realizar, el sujeto de lobezna apareciencia le mira fijamente por unos segundos para luego dejar que resuene su aullido por todo el Castillo, como movimiento previo a iniciar una serie de ataques como si fuesen zarpazos por parte de sus garras, pero el ataque no era lo suficientemente rápido para atacar y lograr lastimar al de cabellera aquamarina, que solamente se mueve en zigzag con la suficiente agilidad y destreza que le permita evitar los mismos, en ello empieza a transitar por su mente "Esto es malo, si no logró hallar su lado consiente, me va a poner en serios aprietos" por lo que empieza a tomar algo de distancia y busca calmar su esencia, para que en consecuencia pueda fluir mejor su energía de naturaleza cósmica y poder afrontar el peor escenario posible que pueda ofrecerle aquella hermosa infraestructura como lo es dicho Castillo**

Número aleatorio (1,3) : 2

**El enfrentamiento que recientemente inició entre Vasant y aquél licántropo de pelajes negro como la noche y orbes rojos como la sangre se tornaba algo interesante, todo parece indicar que el joven aspirante a santo dorado de Athena, debería usar sus mejores armas ante este, pero para evitar un derramamiento innecesario de sangre se puede notar como eleva su mirada en dirección del ser antropómorfo mientras una delgada línea de energía blanquecina empieza a rodearlo, la misma comienza a dar matices de un cambio de tonalidad a aurífera, mientras este cerraba levemente sus orbes y detrás suyo se podía sentir como varias personas de semejante vestimenta a la de este parecían colocar sus manos derecha sobre los hombros de este y es cuando murmuró con un tono algo melancólico -Es verdad, no debo dudar...- comenta mientras un leve soplo del viento mece su longeva cabellera de tonalidad aquamarina -...después de todo, ellos me apoyaron y se volvieron la guía que me ha convertido en lo que soy actualmente...- en lo que interrumpe nuevamente sus palabras el viento que soplaba gentilmente cambió súbitamente a un fuerte torbellino que parece rodearlo por completo, mientras la delgada línea de energía se transforma de unos leves matices auríferos a una completamente aurífera, para verse como concluye -...EL ASPIRANTE A LA CLOTH DE ARIES- exclama con determinación para verse como de sus manos tanto izquierda como derecha, surgen una torrencial cantidad de kens con formas de estrellas casi circulares, cerca de diez de cada mano hacia el contrincante de momento.

Aquella ráfaga de ataque se notaba bastante buena, pero sin portar la Cloth no se movía a una velocidad muy superior, razón que hace que el Lobezno pueda evadir más de la mitad de los ataques en dirección hacia su humanidad, la velocidad del licántropo deja perplejo al mismo Vasant que puede notar como solamente cuatro acertaron haciendo que enmedio de una leve humareda de polvo retroceda cerca de un par de metros, en eso transita por su mente "Parece que no será tan sencillo, es un rival más duro de lo que imagine" entre tanto este inhala y exhala con algo de pesadez parte del cansancio que se ha generado a través de este recorrido por los alrededores e interior del Castillo, en ese momento que terminaría de respirar de forma agitada, puede notar como el brillo de los orbes carmesí del licántropo se muestra deseosos de luchar y es cuando de manera desmesurada se abalanzó hacia este para embestir al mismo y poder lastimar a Vasant, pero la leve distancia adicional que tomaría del ataque sería beneficiosa para este, pues le daría el tiempo suficiente para poder movilizarse hacia su izquierda y ver como pasaba de largo el ser antropómorfo que llevaría una fuerza tal que crearía un camino para salir de aquella habitación y así poder buscar una salida a ese Castillo que se tornaba cada vez más irracional y violento a cada paso que se da**

Número aleatorio (1,3) : 1

**Luego de que la embestida del licántropo se llevase la puerta que se había atascado momentos antes con un fuerte soplo del viento, dejó el sendero hecho para que Vasant pudiese salir de allí ileso, pero la puerta no lleva sino a otras partes del Castillo por lo que este comienza una carrera en dirección desconocida, pues solamente busca el como salir de aquella infraestructura, mas su sendero se ve envuelto por un camino que lo lleva hacia una de las torrecillas, en donde observando de diestra a siniestra, en ello puede divisar una ventana por la cual podría salir y dejar aquel lugar, del cual podría dejar un claro reporte, ya teniendo corroborado que solamente hay unos soldados esqueleto, quizás algún espectro, pero dicho lugar no sería el Castillo del Dios Hades, en el mundo humano.

Distraído por el ferviente deseo de abandonar dicho lugar no se percata de que antes de llegar al mismo se encuentran una serie de Soldados Esqueleto, cuando este logra reaccionar y ver a dichos sujetos, empieza a inhalar y exhalar, de manera consecutiva buscando relajar su mente, pues ya era la tercera ocasión de la noche en la que se toparía con ellos, aunque es consiente de que no son los mismos, ya que los anteriores encuentros finalizaron con el fallecimiento de los rivales del joven aspirante a la Cloth de Aries, en ese instante que cierra sus orbes recuerda un poco las cosas que desea hacer además de obtener la vestimenta del vellocino de oro, como es regresar a su región natal, visitar la tierra natal de su amistad, Enne Zahard, como llevar a la misma a su tierra y es cuando murmura -Es cierto, tengo mucho por hacer- en ese momento los soldados se mostraban algo irritados por la serenidad del joven ante ellos.

En el momento que finalizó sus respiraciones consecutivas, puede notar la actitud de ellos, cosa que le permite idear una estrategia efectiva contra ellos, se comienza a notar como aquella línea que rodea su cuerpo se muestra de una tonalidad aurífera, mientras junta sus manos por un momento y posteriormente las separa, aquella tranquilidad del joven hizo que los soldados se fuesen hacia él y es cuando mentaliza "Cayeron en la trampa... es hora" sus manos separadas a unos cuarenta centímetros entre si, empiezan a dejar ver una gran cantidad de estrellas de forma esféricas, similares a las que usó contra el licántropo, los soldados que llegaban a la media docena se alertan de lo que tenía preparado Vasant, pero la carrera que ya habían efectuado los deja a merced de la lluvia de estrellas que surgen hacia éstos, creando un daño bastante grande a los mismos, que a duras penas se pueden mantener de pie con aquel movimiento, más al transcurso de los segundos parece que las fuerzas le abandonarán y terminan desmayándose, finalizando con una victoria agridulce para el Ateniense pues se logra dar cuenta que la ventana se encuentra trabada y debería ir a buscar otra forma de salir del Castillo**

Número aleatorio (1,3) : 2