Un rato de tranquilidad ( Social Libre)

Yumoto había regresado a Japón después de pasar dos años en el extranjero realizando su entrenamiento especial como Santo. Su último año había sido un manojo de experiencias, recordando los eventos del Círculo Negro. Él había sido rescatado por la señorita Saori antes de que una bestia de oscuridad le diera el golpe final en ciudad Kaus. Allí pudo conocer a Stelios de Copa y a Viktor de Cáncer, con quienes hizo buenas migas -desde su perspectiva-, inclusive les había tomado algunas fotos desprevenidos con su telefono al momento de reunirse con ellos a las afueras de ciudad Kaus, olvidándose de cargar con las mantas que le había pedido llevar la señorita Saori para que se cubrieran. Esas fotos de los Santos desnudos habían causado sensación entre las admiradores del patinador y los hombres homosexuales de Rodorio.

Al llegar a Japón lo primero que hizo Yumoto fue regresar a la casa de su hermano. Tenía planeado quedarse durante las vacaciones: debía ser reasignado a otro lugar junto a los demás Santos de Bronce tras la destrucción de Kaus y aún no había un patriarca, por lo que su superior de plata le indicó que podía volver a casa hasta que el Santuario se organizara. Ellos se pondrían en contacto con él para informarle sobre su nueva misión.


Regresaba a casa tras hacer las compras en el supermarket más cercano cuando escuchó la melodía de una flauta, la misma que escuchó alguna vez en Ciudad Kaus.

Se detuvo para aplaudirle al chico que tocaba la flauta delante de un pequeño grupo de personas. Enganchó su brazo al del hombre rubio y lo miró de cerca para asegurarse de que era quien sospechaba. Sí, no podía estar equivocado, él era Toki. Se habían conocido en ciudad Kaus tiempo atrás, pero después de lo ocurrido en ese lugar ni siquiera habían tenido tiempo de intercambiar los número de teléfono. Le pareció raro que no lo hubiese reconocido desde el otro lado de la calle, pero recordó que había cambiado mucho desde la última vez que se vieron: ahora Yumoto era más alto y su músculatura había aumentado. Cuando conoció a Toki él era más bajito, ahora lo superaba por algunos centímetros. Su hermano mayor hacía bromas sobre que algún día sería mucho más alto que él, pero pensaba que le estaba tomando el pelo.

Toki, por otra parte, le parecía el mismo muchacho peculiar con el que tuvo un primer encuentro en la desaparecida Kaus. -No me digas que te olvidaste de mí- Yumoto estaba feliz de que él no hubiera perecido en el lugar en el que se conocieron. Pensar en las pérdidas humanas siempre lo entristecía, aunque con el tiempo había logrado conseguir que le doliera menos. -¿Ya eres un músico famoso? Me prometiste un autografo el día que lo fueras- preguntó, revolviendo el cabello del músico.

-Si no recuerdas quien soy pues me presento de nuevo. Mi nombre es Yumoto Hakone- estrechó la mano del flautista, dando dos pasos hacia atrás y cambiando súbitamente su actitud aniñada, comportándose como el joven adulto que ya era. Los viejos hábitos nunca se iban por completo.

** En esos momentos el joven, trata de hacer memoria hasta que logra recordar aquel rostro tan hermoso que ha visto en su vida. Por lo que ahora en sus memorias regresan en aquella ocasión en donde conoció un simple muchacho de buen aspecto físico el cual ahora está enfrente de él, hablando de nuevo. Lo cual le alegra mucho ya que pensó que nunca más se encontraría con aquella persona por lo cual le comenta — No podría olvidarte, Yumoto — comenta el joven puesto, recuerda cuando lo ayudo a sacarse una fotografía en aquella ciudad ahora destruida y llena de maldad. Tanta que es imposible que esta habitada de nuevo, tal y como si una gran bomba nuclear hubiera caído en la misma, dejando mucho daño por varios años, algo que le recuerda al accidente que hubo en otra parte del mundo, aunque ahora prefiere relajarse y no pensar en esas cosas tristes.

Aunque de igual manera el joven recién llegado parece tener mucho interés, por el rubio ya que no deja de hablar y no es de esperarse ya que ambos ahora son grandes y tienen mucho que ha aportar por los largos viajes que cada uno ha tenido que hacer. Aunque no está del todo seguro que podría hacer más adelanté ya que aún debe cuidar a Julian, aunque este parece tener su propia guardia secreta personal, por lo que podrá aprovechar eso para continuar con sus propios interés por lo que le comenta al muchacho para responderle — Algo así, apenas estoy empezando… un creo que me falta un largo camino — termina mientras le sonríe es claro que, alguien tan joven como Toki aún debe pasar por una serie de pruebas para volverse un músico famoso.

De igual manera, el muchacho ahora se encuentra más atento ya que con tantas cosas que han sucedido, es normal que se mantenga muy distraído con las demás personas. Pero con aquel chico es diferente ya que fue uno de los pocos que lo ayudo cuando andaba perdido por aquel centro comercial, por lo cual puede confiar en el todo lo que quiera. Es cuando oye de nuevo el nombre del mismo por lo cual le comenta algo apenado — Me encontraba algo distraído, Yumoto … no te olvidaría fuiste una persona muy amable y especial en haberme ayudo igual en esa ocasión – termina esperando muy agredido, ya que hasta ahora solo había esperado un momento especial para volver a estar con él por lo cual se le ocurre una idea y se la menciona — Te parece bien si vamos   a mi departamento, para poder charlar con tranquilidad — termina esperando que el muchacho enfrente, aceptara la oferta. Ya que no tiene nada que perder ya que en esos momentos no es enemigo de nadie y no puede causar nada de daño. **

Yumoto pensó rápidamente en lo que le diría su hermano si le pedía permiso de ir al departamento de una persona a la que él no conocía. Su hermano mayor podía ser muy sobreprotector, llegando a asustar a sus amigos cuando él los consideraba una mala influencia para Yumoto. Supuso que no pasaría nada grave mientras no se enterara, sin embargo prefería que él y Toki se conocieran.-¡De acuerdo!- exclamó el chico, emocionado por conocer el lugar en el que vivía Toki.

-Pero, después tendrás que acompañarme a mi casa. Mi hermano suele molestarse cuando salgo con desconocidos. Sé que es raro, pero me cuida como si fuera lo más preciado del mundo- rió, recordando lo exagerado que podía llegar a ser su hermano mayor. Seguramente le agradaría Toki, después de todo parecía un chico muy correcto.

-¡Tendrás que superar la prueba Hakone! Mi hermano te hará preguntas, y si piensa que no eres sincero en tus respuesta... ¡te cortará con su hacha!- dijo el rubio, quien parecía tener destellos en los ojos al decir la palabra "Hacha". -Es broma. Lo peor que puede pasar es que te mire feo y te prohíba verme de nuevo- había perdido amistades en su infancia porque su celoso hermano no las aprobaba. Yumoto ya estaba acostumbrado.

-Además... aún no sé cuáles son tus intenciones conmigo Toki- dijo el menor, con un tono de voz provocativo, picando el pecho de Toki con el dedo índice.

En esos momentos el muchacho de rubia cabellera oye los comentarios hechos por el mismo Yumoto el cual afirma ir con él a su departamento. Sin embargó después tendría que ir con el mismo a conocer su hermano. Cosa que entendía bien, puesto siempre la familia suele cuidarse y protegerse aun en esos días de caos y violencia que se viven en las calles lo cual deja muy en claro en tener siempre comunicación ante cualquier tipo de eventos o actividades fuera de lo común que se desean hacer — Claro, para si será un honor en conocer a tu hermano después de todo yo igual tengo a una pequeña hermana a la cual cuido mucho hasta no dejo que los hombres se acerquen a ella — enuncia aquellas palabras para con eso confirmar de que seguirá de cerca al joven Yumoto después para conocer a esa persona que es familia del mismo.
 
De igual manera el muchacho aun continuo muy atento a los comentarios que dice aquel joven, después de todo parece muy simpático para él y además una persona en la que puede confiar, ya en esos tiempos siempre es bueno tener a alguien más para poder decir algunas cosas que no desea uno que nadie más se entenderé. Aunque esas bromas realmente le dieron un poco de escalofríos, sobre todo al saber que ya no podría ver de nuevo a Yumoto le causaría una gran tristeza inclusive dolor por lo que le comenta — Descuida, tratare de responder todo lo que pida tu hermano — termina para después liberar un profundo suspiro de su ser.
 
Quizás el perder la amistad del joven lo dejara muy mal, ya que de alguna manera se siente muy a gusto con él. Puesto siempre estuvo poco tiempo conociendo a las demás personas ya que siempre debía cuidar de su hermana a la cual no ha visto desde hace un año al menos, pero es positivo por lo que asegura que se encuentra bien ante cualquier tipo de eventualidad. Por lo cual estando un poco distraído le comenta al joven — Descuida, las conocerás, aunque primero deseo saber un poco más de ti pequeño Yumoto— finaliza sin dejar de observarlo cuidadosamente, ya que de alguna manera siempre le agrada la idea de analizar todo.

-¿Qué deseas saber?- preguntó el menor, caminando con sus bolsas de víveres en una mano y sujetando a Toki con la otra. Llegaron en pocos minutos, apareciendo en la entrada de la casa de Yumoto. -Adelante Toki- dijo el rubio con una sonrisa, quitándose los zapatos.-¡Estoy en casa!- anunció para que su hermano mayor lo escuchara. Hakone desapareció en la escaleras, dejando a Toki y a las bolsas en la puerta.

El hermano mayor de Yumoto salió de la cocina, encontrándose con el nuevo amigo de su hermano menor. El pelirojo se acercó al pálido y debilucho muchacho que se encontraba en la entrada. Gora era alto, musculoso y con un poco de barba, muy diferente a Yumoto, que era más pequeño, de piel bastante clara y cabello rubio. El hombre se cruzó de brazos, fulminando a Toki con la mirada.-¿Quién eres tú?- preguntó con un tono de voz autoritario.

Yumoto apareció detrás de Gora, picando el hombro de su hermano para que le prestara atención.-Disculpa Toki. Mi hermano es demasiado directo- su hermano mayor no era maleducado, pero sus modos de dirigirse a las personas a veces rayaban en lo cortante, asustando a todos con su aspecto de hombre masculino con cuerpo musculoso. Un gigante gentil, esa era la mejor manera de describir a su hermano.

-¿Quién es el?- preguntó de nuevo, esta vez a Yumoto, sin cambiar su expresión dura. Yumoto sonrió.-Él es Toki, un chico que conocí durante mi viaje a Europa. Lo encontré en el supermercado y me pareció buena idea invitarlo a casa para que lo conocieras- dijo el joven rubio, rodeando a Toki con uno de sus brazos.

La noche de Gora realizando su prueba clásica de "este sujeto no es lo suficientemente bueno para estar cerca de mi hermano menor" estaba a punto de comenzar. Gora sonrió de forma "maléfica", contemplando a su siguiente víctima. Yumoto parecía divertido con la situación, esperando que Toki respondiera todas las preguntas incómodas de su hermano sin morir en el intento. Sería una noche muy interesante.