Ruiseñor Independiente [Ruta 4]

Recuerdo del primer mensaje :

Llegó en su pegaso alado, luego de dejar a Rin de la balanza celestial al cuidado del tierno Atsushi.  Sabía que cumpliría su cometido gracias a esa inseguridad latente dentro de sí mismo., probablemente este comunicándose con En, el rubio sensual del grupo. Pero nadie podría superar aun al hermoso Arsenio, Abel debía ser estúpido para dejar y castigar a una persona como él.  Dejó a su pegaso a cargo de los sirvientes con aquellos interiores que le dejaban poco a la fantasía, pero bastante para el deleite visual, y una nalgada a un de los sirvientes que solo se sonrojó  ante el guiño del conquer.


El pelirrojo paseaba su mirada por la urna en la que estaba la joven de cabellos oscuros, a diferencia de las otras urnas  para fusionar el cuerpo de Urania, este estaba decorado por las plumas de cientos de aves que daban la impresión de que habían unas alas grandes y hermosas detrás de la jovencita que estaba bajo la protección de Poseidón.

-¿Han visto donde está mi hermoso príncipe? Ya es hora de que hubiese regresado – Pero uno de los cupidos que se encontraban en el área solo había negado con la cabeza. Curiosamente, casi todos los sirvientes de rangos menores que se encontraban cerca del conquer de la tierra, guardaban un parecido al príncipe de las serpientes, sea por el cabello, la mirada, el cuerpo, pero ninguno lograba llegar a tal grado de perfección a opinión del hermoso pelirrojo.

La torre en su interior daba la impresión de una fusión entre la entrada a un bosque rocoso y la entrada a una playa, siendo las paredes decoradas con criaturas aladas consagradas a la diosa, como los gorriones, las palomas y los cisnes, pero había estatuas peces, delfines y sirenas acuáticas que hacían caer de sus bocas o jarras aquel líquido vital, mismo que era usado. Apenas sintió una fluctuación de cosmos cercano y decidió salir, esperando que fuese ese hermoso hombre de cabellos azules a quien Afrodita le pidió liberar para así cumplir uno de los anhelos más grandes de su corazón. Miró alegre por uno de los ventanales  para ver si era quien esperaba, pero no… Eran esos molestos santos y paladines a la vista.

-Preparen mi bajada, si llega el príncipe de las serpientes de fuego, resguárdenlo con su vida al igual que a la señorita durmiente – Los cupidos cercanos se cuadraron, y descendieron a velocidad para anunciar su llegada. Ya había anunciado combates casi toda el día en la tierra, y ahora en loche, era hora de que lo anunciara a él.

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Ventaja de Campo:
Al pelear en el territorio de Afrodita, todos los participantes (excepto Conquers) tendrán su dado velocidad reducido a 2 puntos durante el evento al combatir con una gravedad diferente a la de la Tierra y a la que no están acostumbrados.

Habilidad de Rob
Curación de Gea: Gracias a su dominio sobre la tierra y a su origen divino, ha logrado sacar de esta una arcilla mágica que termina curando las heridas infringidas en batalla.
Efecto: Si Rob logra sacar dados 6, 7 puede anular daño recibido –siempre que se defienda-, si saca un dado 8, puede  anular el daño o agregarlo a sus hp.

Stats de Rob
Ataque: 5
Defensa: 5
Velocidad: 6
Cosmos: 2

Indicaciones para el combate:
-Inicia el Conquer -primera ronda es presentación de sus pjs-
-Se puede sacrificar HP por acciones
-Sólo se tiene una vida. Si son derrotados quedan fuera
-El objeto "Sexy Interior" puede ser usado para bloquear el efecto de la barrera de Afrodita durante el evento. (Sólo cuenta para el portador del objeto, Bakura en cuanto haga efectivo el traspaso con su otra cuenta –solo hábil el traspaso de este objeto en las cuentas de un mismo user).
-El HP del Conquer será 50 para esta pelea.
-Las acciones del Conquer serán 40 para este combate

El miembro 'Tier' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Acción' : 1, 3

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Acción 3 – Defensa: 2 + 1 + 1 = 4/4 = 1
Acción 7 – Ataque: 5 + 1 + 1 = 7
Acción 1 – Falla.

HP: 41 - (3 - 1) = 39 + 1 (Conjuro Vital) = 40
Acciones: 7/15

El miembro 'Bakura' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Acción' : 3, 7, 1

El miembro 'Nate' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Acción' : 2, 2

-Mujer, ella ya lo sabía. Matt ya se lo había dicho con el poder de clarividencia que ella misma le obligó a conseguir. – Dijo lanzado un golpe con la maza al suelo para alejar a todos sus contrincantes de él y la jovencita de cabellos oscuros metida en una urna- y aun así nos mantuvo a salvo, junto a ella.  

Se acercó a la urna, ver a esa jovencita era como ver a la chiquita de cabellos rosa que pasó una temporada bajo el cuidado de Matthaios y que tuvo la crisis de ver a varios cupidos desnudos en un mismo sitio. Un grito que había levantado a todos los conquers… Y había sido una de esas crisis que solo el corazón de una madre podía solucionar.

Miró por última vez a su Príncipe serpiente dentro de la burbuja que se desvanecía y le mandaba un beso volado y un guiño en su ojo. –Meh ya no tiene caso si no hay mayor cosa agradable a la vista -Bueno podía dejar de molestar a esos santos y paladín. Hermanos más problemáticos los primeros hijos del abuelo Zeus, ellos y guerreros incluídos.

-Y tienes razón, el corazón de la tía Dita es más grande y benévolo que el de la tía Athena. –Vio como Nate de Capricornio destruía la urna poco después de haberse acercado a la misma. Si no fuese porque estaba fastidiándose de tanta palabrería –y que le recordaran su condición de semi-dios… Ugh, detestaba a su padre por ello.

Vio como Nate tomó entre sus brazos a la joven durmiente. Lanzándole una mirada entre divertida y amenazadora al Santo de Capricornio –La misma advertencia Nate, con mis creaciones e inventos ni mi padre se mete. Pero me he aburrido y seguramente tienen un universo que salvar… -Se acercó a ellos como si el derrumbe del lugar careciera de importancia -tienes a tu amiga, cuídala o tendrás a una de las primeras diosas de la guerra detrás de tu cabeza pequeño Nate – Tomó desprevenido al santo de Capricornio para estamparle un beso mientras la estructura comenzaba a ceder como las otras torres antes que esta.

–Les recomiendo que salgan antes de que la torre no los deje salir. Llévense a Yurika lejos del alcance de Urania, no sean tan idiotas en acercarla a la titánide. -Viendo a los chiquillos desaparecer… era hora de buscar a ese hermoso joven de cabellos azules –Arsenio, querido, espera por mí~ -.
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Señores~ el evento ha finalizado para sus personajes en cuanto a peleas. Pueden postear en el tema de Urania después de que lo hagan Yuya y Yuzu para presenciar el sellado y el final del evento -o pueden abandonar el Olimpo para llevarse lejos a Yurika, es a su gusto.

A todos los participantes de este tema  -Excepto me /Rob- Se les concede 2000 monedas y la habilidad de Armadura Extra ~

¡Muchas gracias por participar!

El último golpe lo sacó de onda. Ya de por si estaba en cuestionables condiciones por la gravedad; si contaba el malestar extra en su torso bajo, Y el golpe, decir 'ouch' quedaría cual miseria. Ya después, para completarla, sintió el impacto de otro cuerpo sobre el propio, rocas y guijarros dando borbotones sobre su frente junto a un chorro de agua.

—Estoy bien.—

Era mentira, pero al fin y al cabo, tenía un cierto deje que mantener. ¿Cómo había dicho Diana? Muestra algo de orgullo.

Más aún, la mirada de Neptuno/Leo lo atosigaba. Manteniendo en su campo de visión esos orbes esmeraldas intentó descubrir porqué ese repentino interés. Cuando la vio tildar su cabeza a un lado quiso soltar una risita, pero se contuvo.

—...s-sí. Puedo. Solo un...— No tuvo tiempo de completar la frase pues la nube de polvo los inundó y con el, un flujo de agua marina que supuso, era de la misma fuente de los chorros de la gruta. Sin tiempo a ahondar en eso, se sintió volar por los aires - no bajo capacidad propia, sino bajo el costado derecho de Leo, quien había actuado con presteza. Y algo más que prefería no discutir en ese momento.

Tras una secuencia veloz ya estaban de nuevo como una trifecta en una plataforma de agua, aunque a decir verdad le costaba mantenerse en pie. Era como si las piernas estuvieran respirando dolor y fueran esponjas mojadas. O quizá así era con el costado bajo, ya ni estaba seguro de la diferencia.

—Permítanme ayudar.— dijo con voz cansada, cruzando loa brazos antes de asistir. Unido al agua y el fuego de Neptuno/Leo y Tierra, respectivamente, un túnel entre la bruma y las rocas fue abierto, dejando un camino que recorrer. —...vaya.— murmuró, más para si mismo.

Comenzando a correr, el agua formó una ruta lo suficientemente sólida en medio del caos, una que de forma curiosa, era mullida y...

Teoría de fluidos, pensó, recordando algunos de los cursos universitarios. Suspiró, soltando algo de humo por la boca en forma casual.