La Diosa del Amor [Ruta 5]

Una vez que las tres féminas se encontraron reunidas tras salir del laberinto se habían tenido que enfrentar a su segundo obstáculo: decidir cuál sería el mejor curso de acciones a tomar. A diferencia del resto de los santos, ellas no sabían a ciencia cierta que debían de hacer… a decir verdad no tenían ni la más mínima idea de lo que estaba ocurriendo. Los detalles de aquel nuevo apocalipsis se les habían presentado velados a través de las palabras de sus enemigos y pares, cualquiera de los otros tenía mucho más conocimiento de causa que las tres juntas.

Poco a poco la explanada se había ido quedando vacía, los santos en el interior del laberinto al salir se habían dirigido de manera rápida y selectiva por los caminos sin dudar un instante dejando a las tres guerreras desconcertadas. Eventualmente solo se podían sentir dos cosmos cercanos aun en el laberinto, ¿deberían esperarles? Calliope tenía otros planes.

-Maldita sea, ¿ahora qué? –Exclamo lanzando una mirada de molestia en dirección de la rubia de moral cuestionable y a la morena de carácter explosivo. –Alguien pudo habernos explicado de que iba todo esto… Cetus, digo… Acuario… tú estabas con Stan ¿sabes de que va todo esto? –Indago mirando en derredor azorada por la falta de señalamientos o cualquier tipo de señal que le diese oportunidad de actuar racionalmente. Fue entonces que se sintió la expansión de aquel cosmos. En dirección al camino más lejano y uno de los no tomados por el resto de defensores de la justicia una energía poderosa se dejó sentir. –Olvídalo, creo que ya encontramos nuestra dirección. –Declaro la geminiana comenzando a avanzar en aquella dirección, auto proclamándose líder del pequeño y desinformado convoy.

La pendiente se elevaba haciéndose más difícil de avanzar, pero el panorama no mutaba en demasia. Aquel lugar parecía haber salido de alguna ilustración pomposa de antaño, no se podía negar la opulencia que los enemigos de Athena prestaban a su presentación y dominios. En eso le ganaban por mucho a las ruinas desgastadas del Santuario. Eventualmente el sonido mecánico y una veintena de corazones flotantes de oscura apariencia les dieron a entender que habían llegado.

Aquel lugar desconcertó un tanto a la rubia de la segunda casa zodiacal que no entendía como las cosas ante sus ojos encajaban unas con otras. La enorme máquina, el sarcófago de cristal, la bestia rosada, los corazones oscuros y aquel chico de mirada melancólica ¿Qué estaba pasando? –Creo que elegimos el más raro de todos. –Declaro en voz baja lanzando una mirada desconfiada en dirección de Acuario. –Aún queda determinar si es raro bueno… o raro malo. –Suspiro manteniéndose en alerta, aquel chico de aura sufrida no le daba buena espina.

Después de una interrupción algo extraña por parte de un sujeto que tenía un rostro que a Diana se le hacia conocido, pero que de verdad que no sabia por nada donde lo había visto antes, y que dicho sujeto se pusiese a decir cosas de un trio y demas, poniendo más atención en la escuálida palo de escoba de Geminis, las dos doradas terminaron continuando su camino, el cual la verdad Diana desconocía por completo. “ Capaz no debería estar siguiendo a la tonta de Geminis tan ciegamente. Algo me dice que no tiene idea de hacia donde esta corriendo. ” Aun así, tras haber tenido aquel pensamiento Diana simplemente continuó tras Geminis. Que es lo peor que podía pasar?

Tras unos momentos de estar corriendo por aquel pasadizo hacia una región desconocida, Diana tuvo confirmación de sus sospechas por parte de Geminis misma, - El Toro de Oro no me dijo nada, pero el sujeto raro de sombrero y traje mexicano dijo algo parecido a “Yadda Yadda Invasion, Yadda Yadda Corazones, Yadda Yadda resucitar Urania quien quiera que esa sea, pero suena a nombre de diosa asi que me imagino es la enemiga principal de esta temporada. Yadda Yadda Afrodita en una caja de cristal”, lo cual hey al menos no es Atenea. - Diana relato, explicando todo lo que había logrado captar en el momento en que su enemigo decidió huir… y nadie hacia nada por detenerlo.

Tras aquella explicación Diana simplemente siguió adelante, preguntandose qué era lo que terminaría encontrando al final de aquel pasillo. Diana ya había sido sorprendida cuando al poner pie en el Olimpo no se encontró con estructuras greco romanas sino con castillos más medievales, y más aún, cuando estos parecian mas dados a lo encontrado en tierras fantásticas. Sin embargo, Diana creyó que estando en el Olimpo, los dioses podían redecorar de vez en cuando y si aquella realidad se daba para romper con algunas reglas que gobernaban el mundo de los mortales, pues ella tambien se hubiese puesto a averiguar que cosas podía hacer.

Al final del túnel, Diana termino observando...corazones negros. Aquello era algo un poco decepcionante. Diana acababa de venir de luchar contra un sujeto que había estado utilizando corazones más tradicionales en forma y color al esparcirlos por el campo de batalla. Una versión emo de ese mismo contrincante no era lo que Diana había estado esperando encontrarse. - No hay raro bueno, mira todo ese negro. De seguro nos vamos a enfrentar a un chico emo. Aish, solo espero que no se ponga a cantar cosas de Linkin Park. - “ Puaj, musica de emos.”


La mirada de Diana se clavo completamente en la criatura en el frasco de cristal. Era una criatura muy muy peluda, que parecía una ardilla gigantesca rosada y sin cola. Porque dicha ardilla gigantesca sin cola estaba atrapada en medio de aquella máquina era algo que Diana simplemente no era capaz de procesar, -Que - Fue lo único que pudo decir al ver aquello. Decidiendo que su curiosidad era realmente así de grande, Diana decidio establecer contacto con el chico de pelo negro frente a la maquina, - Oye chico...porque tienes un roedor gigante en una bola de cristal? -

Dia 123, X horas con X minutos, Olimpo (??)

Después de aquel encuentro inesperado con un cerdo machista que se ponía justo al lado de la Diosa, ella volteo para encontrarse con que su maestra y aquella zorra que por alguna razon ahora vestía una armadura de Oro, habían comenzado el camino sin ella. Alarmada, elevo la mirada y viendo que aun podía observar donde se encontraban por lo cual se apresuro para alcanzarlas.

De alguna forma el que fuese abandonada tan a la ligera era enteramente culpa de la recién nombrada Amazona de Acuario. Ella estaba segura de que era asi. Su maestra no le hubiese abandonado de esa forma si no hubiese sido distraída por las artimañas de la princesa de las mentiras y duquesa de los placeres lujuriosos. Tal parecia que no conforme con que su asociación les había traido caballeros de dudosa moral, tambien parecia estar buscando el quebrantar el lazo que había logrado formar con su maestra.

Ella admitia, que tal pensamiento maquiavelico podia ser muy superior a las capacidades mentales de la zorra del santuario. Por esta razón, ella estaba dispuesta a creer que tales intenciones no eran del todo pensadas, y mas bien actuadas de una forma instintiva. En otras palabras, podía ser que intentaba separarlas no de forma deliberada, sino que por actos secundarios. Aun así, intencional o no, sabia que ese era su propósito, y si pensaba que aquello sería fácil, pues ella le mostraría lo contrario.

De cualquier forma, sabía que tenía que aguantar la presencia de la Amazona de Oro. Después de todo, ya que ahora era una de las doce, su fuerza estaba comprobada y necesitarian esa clase de poder para enfrentar cualquier cosa que se apareciese. Fueran estos corazones rojos, o corazones negros como los que estaban enfrente de ellas en ese momento. El sujeto de cabellos oscuros parecía ser su enemigo, por lo cual mantuvo su mirada complemente puesta en el.

El miembro 'Helios' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Acción' : 5, 3, 4, 3, 1, 5

Como era de esperarse en aquella situación, la “conversación” había derivado en un enfrentamiento. Cosa que a Calliope no le sorprendía ni le incomodaba, a diferencia de la diosa de la Sabiduría ella creía que no había mejor remedio que una buena querella. Después de todo ella había llegado a aquel reino con la intención de pelear a diestra y siniestra sin embargo no había encontrado más que números musicales, corazones explosivos y arquitectura pomposa. El cambio de aire era algo con lo que se sentía más cómoda.

Antes siquiera de que pudiese empezar el ruedo, una cuarta figura del bando de los “buenos” se mostró ante las féminas. La vestimenta dorada no le decía más que era guardián de la última casa y la máscara solo le hacía asumir que trataba de ocultar algo ¿una enorme deformidad? ¿Una belleza singular? ¿Un tercer ojo? ¿Por qué mas ocultar su faz? La verdad no le interesaba, podría el mismo Zeus aparecer ante ellas y Calliope meramente se encogería de hombros. Uno o doscientos elementos más en la ecuación no parecían ser la diferencia. Estaban en terreno enemigo y podían esperar cualquier cosa.

Así pues, la mujer de rubios cabellos pajizos elevo su diestra en dirección del recién llegado en señal de reconocimiento y dirigió su atención a quien realmente la requería: aquel chico de cabellos oscuros. Este por su lado había ocupado bien el tiempo y logro reunir una enorme cantidad de cosmos oscuro que lanzo en dirección de las cuatro figuras.

La defensora del segundo templo se mantuvo en su postura, sin elevar un ápice su cosmos deseando medir los alcances de su enemigo. Así pues cuando la esfera le golpeo y sintió la presión oprimirle se dejó arrastrar unos instantes por aquella sensación opresiva. Hubo de hacer un gran esfuerzo para que aquella acometida no le arrastrase contra el suelo ante la energía que le presionaba en aquella dirección.Apretando los dientes aguanto el esfuerzo y trato de no darle la satisfacción de verle afectada por aquel movimiento. Aquel primer ataque le serviría como referente para poder diseñar un curso de acciones en el restante de la pelea.

Tras unos instantes la renegada mujer elevo su cosmos al tiempo que expandía su energía en sentido contrario de aquella presión que le maniataba. Pronto se vio libre de la limitante y sin perder el tiempo uso el remanente de su energía usada para crear dos potentes ventiscas de viento y cosmos que lanzo en dirección de su oponente con un fluido movimiento de sus brazos, el suelo trepito ante aquel primer ataque de Calliope. Ya verían si el suntuoso campo de batalla soportaría el juego de poder que estaba por ser desplegado.

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Acción #1: 7 (Ataque) = 2f + 1v + 2c = 5
Acción #2: 5 (Ataque) =2f + 1v = 3/2 = 1.5

ATAQUE FINAL: 6.5

Acciones: 2/15
HP: 31 – 3 = 28 + 2 (Aliento de la naturaleza) = 30

Aliento de la naturaleza: Regenera 2 puntos de HP por turno.

El miembro 'Calliope' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Acción' : 7, 5

- Pues no, la verdad no - Diana respondio a las palabras dichas por el chico emo estorbandoles el paso. De hecho, era su respuesta a todo lo dicho por el chico emo, con la excepción tal vez de lo dicho por el roedor gigante teñido de rosa. Ellas no estaban allí para escuchar a alguien ponerse a cantar antes del combate. De hecho, si Diana veia eso, su primera respuesta sería lanzar una lanza de hielo para ver si les lograba atravesar el corazon mientras estaban ocupados en cantar. Terminaria siendo un combate demasiado rápido en verdad.

De la misma manera, Diana no se sentía cansada, y aunque no podia hablar por la figura poco femenina cubierta en oro al lado de ella, ni por su fiel, celosa y zelote seguidora que aun portaba y probablemente seguirá portando una armadura de plata, algo le decía que ellas tampoco se sentían cansadas. Asi pues, Diana respondia de la misma forma al chico que estaba esperando comenzar el inevitable combate entre las fuerzas del Santuario y las fuerzas de...Urania? Había escuchado bien? Urania? Diana no estaba segura, podia que había malinterpretado las cosas, o mas bien que no había puesto la suficiente atención.

Se preparaba mentalmente para iniciar el combate, materializando su flauta como respuesta a la canica en el dedo que el chico de porte emo iba formando, cuando termino llegando una cuarta persona. -Nah, llegas a buena hora apenas vamos a empezar. - Aquello en si solo no le hubiese hecho romper su concentración, más fue lo dicho por el chico emo lo cual termino haciendo que respondiese, - Oye, Oye, espera Kylo Ren. Si lo que andas buscando es la belleza del Santuario, no tienes que andar viendo a la enmascarada de Piscis. Ese titulo es completamente mio. - Dejando eso aclarado llevo de nuevo su flauta a sus labios.

Cuando Diana se disponia a atacar, sintió de pronto una poderosa presion, presion que parecia venir de la esfera que era lanzada por el joven enemigo estorbandoles el paso. Aquella presión junto con la sentida por el terreno la oprimio de tal forma que tuvo que utilizar su flauta como un punto de soporte para mantenerse de pie. Aun estando bajo la tecnica, Diana observo a su alrededor, y como era de esperarse la carente de atributos de Geminis simplemente se mantuvo con los brazos cruzados mientras esperaba que el efecto terminara. “Aish, Tenias que estar de mamona”

El efecto duró unos segundos, tras los cuales Diana se estiro para reacomodar su espalda, observar el estado de su flauta, y tras estar segura que no había nada fuera de lugar, doblado, o ni Atenea lo quisiera quebrado, regreso su flauta a sus labios, dispuesta a ahora si dar inicio bien a aquel combate. -Bien, creo que ahora nos toca a nosotras - Diana sonrio tranquilamente.  “ Es una lastima, no parece del todo un mal chico. Solamente es un pobre emo. Casi todos han pasado por una fase así. Bueno, enemigos son enemigos y esas cosas. Ahora, a concentrarnos en lo que dijo Stan. Sutil y no espectacular. ” Creando un sin número de delgadas mas afiladas construcciones de hielo, Diana las lanzo velozmente contra el chico, apuntando la mayoría a las zonas no protegidas de su armadura.


Diana:
Acción 1 - Ataque (5): 3 Fuerza + 1 Velocidad = 4/2 = 2
Acción 2 - Ataque (2): 3 Fuerza + 1 Velocidad + 1 Cosmos = 5(2) = 10

Ataque Total: 12

HP Diana: 31 - 3 + 2 = 30
Acciones: 13/15