Halloween Party! - Pista de baile de Envidia

Una mano en su mejilla, la otra en la cintura, un mirar dulce, pero juguetón gracias al guiño. Se dejó guiar por el Paladín que le llevó a conocer varias cosas después de huir del Santuario. Cerrando los ojos recordó su primer helado, las primeras películas que vieron dentro de un cine, vistas exóticas y un desfile multicolor en Atenas.

Eran hermosos recuerdos.

-Yuzu… ¿qué piensas sobre mí en este momento? –Preguntó el de ojos rojos. Alzó su mirada azul para toparse con la cara igual de sonrojada que la suya. ¿Qué debía decir o responder? Claro que lo quería, pero no estaba segura de muchas cosas… -Pienso que brillas mucho… Yuya… – Tomó aire, sentía que empezaría a temblar de los nervios y la vergüenza, desvió un poco la mirada, pero tomó la mano del joven como tomando valentía para proseguir – Eres mucho para mí, desde mi compañero de armas, mi mejor amigo y confidente… Pero, no sé si yo… Sea suficiente… Quiero decir, yo… -sí, era oficial, la lengua se le estaba trabando y se sentía temblar como gelatina - Yo… Tú… Salir… Con…-Cerró los ojos con fuerza – MegustasYuyaymegustaríasalircontigoenplanocomolasnovelascursisyesoscomicsjaponesesquememostrastelaotravezperoyonoséacercadeestetipoderelacionesypuedenoserloquetuesperasy…Y…Y -Se llevó ambas manos a la boca como si hubiese dicho una palabrota, con las mejillas encendidas y con los ojos acuosos. ¿Qué rayos había hecho? ¿Y si solo era para aclarar las cosas? ¿Se dañaría su amistad? Ya quería salir corriendo del lugar.

La bebida no tardo en llegar a Yuto, posicionándose en la barra como un mísero vaso de agua. –Es broma ¿Verdad? No es posible que esto sea lo único que lujuria no modifico- se dijo al observar aquello un tanto estupefacto. El no era necesariamente alguien con urgencia de alcohol, pero aquella idea era incluso ridícula de verse.

–Entonces la tomare, si es lo que hay- respondió y tomo el agua que el esqueleto feliz le ofrecía, girándose entonces para observar cómo iban las cosas por el salón de baile. Casi no quedaba gente en aquel lugar, permaneciendo más que nada aquellos que él conocía. -La fiesta ya está en las ultimas- dijo y tomo un sorbo de agua, escupiéndolo al instante al escuchar la exagerada confesión de Yuzu hacia Yuya. –cof cof… - tosió ante lo repentino de eso, golpeándose el pecho mientras buscaba recuperar la compostura.

Amenaza, tentación… tantas posibles razones para revelar un secreto tan poco oculto (digo, no solo Sean mismo había dicho que “Avaricia compartía rostro con el DJ y Adam”, también si Serena hablaba con su maestro este fácilmente conocía mi identidad, además también cabía la posibilidad de que la chica ya lo hubiera deducido), pero la verdad era que simplemente lo había mencionado de puro capricho. ¿Esa chica permanecería con aquel deseo aun después de revelar ese “pequeño” detalle? Ese era el capricho que había tenido, descubrir la respuesta, mas la de cabellos azules no retrocedió, aun con lo que esto implicaba…

Después de todo, esta fiesta no era nada más que una paz temporal, quien reía a tu lado esta noche podía ser el que te apuñalara al día siguiente. Lo mismo pasaría con aquellos dos que tenían mi mismo rostro, esta vez había disfrutado de su presencia cual amigos, pero la próxima vez que los encontrara, si debía me encargaría de ellos (e incluso debía admitir que sería divertido, al final hablaba mi sadismo)… Pero aun así, a pesar de saber todo eso no quería apartarme de la chica en este momento, deseaba disfrutar de esto en este momento para que, si debía enfrentarla no contenerme. Y podía ver que ella pensaba algo parecido.

El beso se mantuvo con la misma intensidad, pero en un momento determinado baje el nivel de esta, más dulce, tratando de que fuera un beso tranquilo. Deseaba la intensidad pero la noche estaba por terminar y me pareció la manera correcta de terminarla. Porque de una manera u otra eso es lo que decía mi maldito corazón. En un punto me separe y la observe directamente a los ojos, con una ligera sonrisa y con mis ojos vueltos a la normalidad. Por un momento tome su mano derecha y ahí fue donde con velocidad realice el último beso de mi parte en aquella fiesta.

-No sé cuánto tiempo quede pero…- murmure con calidez, con una expresión que realmente nunca creí que pondría. Seguía bailando con ella al ritmo de la canción que sonaba- Me alegra haberte vuelto a ver, Serena…- fue lo único que dije antes de volver a abrazarla, y recargar mi mentón en su hombro.

-Pienso… cof… lo mismo y me… coof… alegro por ustedes- dijo a su nuevo amigo mientras le daba también una palmada en el hombro, todavía intentando recobrar la compostura de la sorpresa que se había llevado momentos atrás. Tomo otro sorbo de agua y eso apenas fue de ayuda, pues seguía sintiendo la garganta de esa forma incomoda cuando uno se atraganta y es incapaz de dejar de toser.

Observo desde la barra como ambos, tanto Yuya como Yuzu, se retiraban entonces del salón, reflejando ahora una ligera tristeza en su rostro por no haber podido hablar con ellos por más tiempo. “Ojala nos crucemos en otra fiesta” sonrió y seguía intrigado de cómo podía ser tan parecido y distinto a Yuya a la vez, preguntándose si Joeri sería el mismo caso.

Había dicho que sí... No importaba si había sido una noche loca... Que casi brincaba del susto por la interrupción de unas tos mal disimulada. Podría presumir que tenía ¿Novio?,¿Enamorado? No importaba, y estaba igual de sonrojada que el Paladín. Su tren de pensamientos estaba embotado y solo veía feliz a su pareja despidiendose del DJ Yuto. -Nos vemos en algún momento Yuto -dijo de pasada, pues Yuya ya le había tomado la mano para salir presurosos del lugar. Esperaba que pudiesen los demás llegar tranquilos a sus lugares, no todos contaban con el transporte que les esperaba fuera. Odd-Eyes estaba acurrucado en la salida con un par de sacos llenos de golosinas sobre su lomo, como diciendo que quería descansar en la comodidad de su invocador. Pero la sonrisa no dejó el rostro de la Paladín de Venus esa noche, había sido la primera y mejor fiesta de Halloween para Yuzu.