Saint Seiya Roleplay
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» It´s showtime
Lesson in the White (Mu) EmptySáb Ene 11, 2020 3:36 pm por Riku Akatsuki

» Libro de Firmas
Lesson in the White (Mu) EmptySáb Ene 11, 2020 3:33 pm por Riku Akatsuki

» Horror Castle - Evento Halloween
Lesson in the White (Mu) EmptyLun Nov 18, 2019 2:08 pm por Matt

» Nuestros Datos
Lesson in the White (Mu) EmptyLun Oct 21, 2019 11:07 pm por Kaito

» Inscripciones Evento de Halloween 2019
Lesson in the White (Mu) EmptySáb Oct 05, 2019 6:03 pm por Kaito

» Capítulo 1: Amor y Guerra [Ambientación]
Lesson in the White (Mu) EmptyJue Sep 26, 2019 9:25 pm por Kaito

» Sistema de Niveles y Puntos
Lesson in the White (Mu) EmptyLun Sep 16, 2019 12:28 am por Kaito

» Guía de Territorios y Lugares
Lesson in the White (Mu) EmptyLun Sep 16, 2019 12:24 am por Kaito

» Petición de Personaje
Lesson in the White (Mu) EmptyLun Sep 09, 2019 10:49 pm por Kaito


Lesson in the White (Mu)

Ir abajo

Lesson in the White (Mu) Empty Lesson in the White (Mu)

Mensaje por Invitado Sáb Oct 29, 2016 10:00 pm

Cinco años antes:

La caja negra fue destrozada y con ella vino el aprendizaje. Bajo el riesgo de heridas graves, por no decir la muerte, el chico se había sobrepuesto a la técnica básica de su maestro quien vio con apreciación la manera en que su alumno triunfaba, aunque no se manifestó al respecto mas allá de un asentimiento de cabeza. De allí en adelante Rintaro fue capaz de manifestar el cosmos moldeado en una técnica básica, en extremo sencilla que bajo todas las luces, era máximo de calibre de Santo de Bronce. Eso era suficiente para Mugen quien decidió que para alguien con bajos recursos y lentos procesos mentales, era más que suficiente. Ergo, trabajaría ese diamante en bruto.

Y trabajarlo fue lo que hizo. Durante los siguientes años la práctica del cuerpo a cuerpo tomó precedencia, Mugen procurando que su alumno perfeccionara hasta el último detalle de su moldeo cósmico que poco a poco pasó de ser una garra de flama brillante a un guantelete estilizado y de allí a ser una cobertura de toda la mano, reducida y fina, centrando el cosmos de Rintaro para poder cortar todo cuanto tuviera al frente. Ese terreno cubierto fue indicativo de que debía mejorar más aún sus aptitudes físicas - por lo que se empeñó, de alguna forma, en enseñarle la disciplina que venia con combate de manos tanto en lo teórico (que costó más) como en lo práctico (en lo que sobresalía). Ejercicios, carreras y prácticas contra el anciano fueron repetidas hasta la saciedad, su tonificación y potencia física subiendo hasta alcanzar el estándar de un Santo de Bronce. Así mismo su tiempo de reacción e instinto eran excelentes, lo que lo convertían en una buena avanzada de campo.

De alguna forma Mugen se sentía orgulloso.

-Hoy nos toca una práctica especial.- Dijo Mugen una noche de luna llena. Parado sobre una pierna encima de un poste de luz el hombre mayor miraba al ex-adolescente quien para esos instantes tenia ya el cuerpo y contextura de un adulto joven. Con su capa ondeando de manera dramática (como ya era normal en él) el anciano bajó al suelo en un parpadeo. Rintaro ya era capaz de seguir tales movimientos así que no se moderaba - por lo demás, se separó unos cien metros en un destello de cosmos. -Te corresponde atraparme muchacho.- Luego volvió a moverse cien metros, perdiéndose en el horizonte.

-Viejo esquivo y tramposo.- Murmuró Rintaro frunciendo el entrecejo. Ladeando la cabeza hizo crujir su cuello y sus coyunturas, colocándose a cuatro patas. Para ese instante ya Mugen se había adelantado trescientos metros, pero daba igual - él habría de atraparlo sin falta. Sí, eso era lo que haría.
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.