Tema 1: Pista de Patinaje Styx -Evento navideño "Al estilo Dio"

-…Mi suerte para el patinaje realmente se acabo- fue lo único que dije en mitad del agua congelada, casi queriéndome reír de aquello. Pero no porque estuviera divertido de mi propia situación, más bien… porque encontraba en ello una forma de burlarme de todo aquello que pasara. ¿Así que el dios del vino había provocado esta desgracia? Pues entonces me reiría en su cara de lo que intentaba, de la misma manera que me reiría de su expresión de desagrado y enojo cuando viera que había superado sus juegos. Salí del agua lo más rápido posible, y antes de que me diera hipotermia, chasquee mis dedos y la oscuridad me rodeo por un instante.

Al siguiente, cuando el manto negro desapareció, me encontraba completamente seco, aunque aun temblaba ligeramente por lo que había ocurrido. Observe a mi alrededor, preguntándome cuanto tardaría en salir de aquel lugar, o si tendría que empezar a emitir veneno en la cara de una de las ménades para que me sacaran de aquel lugar~

Número aleatorio (1,5) : 5

Antes de que pudiera hacer nada, una chica de cabellos oscuros se acerco a mí, mencionando algo acerca de una pirueta que me había visto hacer. Definitivamente no la que me había terminado tirando al agua congelada, porque de otra manera esa chica era una sádica (o una ingenua) al acercarse a alguien y remarcarle su error tan drásticamente. Mas mientras más hablaba me daba cuenta que se refería a la pirueta que había logrado sacarme de aquí en la primera ocasión. Suspire con molestia al recordar aquello e ignorándola, empecé a patinar, esperando que me dejara en paz.

-…Realmente no tengo suerte- murmure para mi mismo al ver como esa chica me seguía, pidiendo que le enseñara a patinar, ¿realmente no había visto como me había caído? Levante los hombros, dándome la vuelta- No hago nada gratis, si quieres que te enseñe, paga- tras decir eso lo primero que ella menciono es que no tenía dinero, con un rostro de perro mojado, con un labio temblante y tratando de aplicar a la compasión. Volvió a repetir que por favor le enseñara con una voz adorable, y por un momento solo pude imaginarme cuantos ingenuos caerían ante aquello… Seguramente varios. Pero yo no. La observe indiferente, y negué con la cabeza- Sin dinero no~- seguí con mi camino sin preocuparme.

Número aleatorio (1,5) : 1

…Esto era demasiado aburrido, no había algo interesante más que patinar y esto ya se estaba volviendo repetitivo. Por un momento mis ojos se volvieron reptiles de nuevo, mas en esta ocasión no era por disfrutar de la avaricia, sino de que mi ambición de entretenimiento estaba llegando a un punto crítico. El dragón que busca a su presa, era lo que ocurría, mi mirada se había vuelto más afilada, buscando con más profundidad algo que llamara mi atención. Y por eso mismo me di cuenta… El hielo que ya para mí era frágil era peor de lo que imaginaba, en cualquier momento cualquiera podría caer al agua helada.

-Hey…- murmure agarrando con fuerza el hombro de una persona que estaba seguro si seguía patinando el hielo se vendría debajo de él en pocos segundos. Cuando este volteo pude ver como tembló al verme directo a los ojos - Un consejo gratis, avisa a cualquiera que te encuentres que el hielo en cualquier momento se desplomara y alguien podría caer al agua- murmure con indiferencia pero con fuerte voz, la voz que usaría un gobernante cuando declara una orden absoluta. Un instante fue lo que tomo al hombre entender antes de salir corriendo, dispuesto a cumplir mi “consejo”. Lo observe desaparecer antes de volver mi vista al hielo, contemplando donde se formaba un agujero justo en el lugar donde habría estado el hombre de no haberlo detenido…

¿…Cuando un Lord del Pecado ayudaría a la humanidad? Peor, ¿Cómo Avaricia daría un consejo gratis? Tal vez realmente el seguir siendo yo humano afectaba un poco al demonio…

Número aleatorio (1,5) : 4

Un hombre vestido con un jeam , una chaqueta negra y una bufanda gris esta en las orillas de lo en otras estaciones del año se suponía era el rio Styx, pero ahora debido al cambio de estación no era nada más que una pista de patinaje improvisada usada por los lugareños. Aquel sujeto que veía con cierto recelos a los presentes respondía al nombre de Kanon  y estaba muy lejos de ser una persona ordinaria , menos aún que su visita a esa ciudad se tratase sobre temas relacionados con el ocio.

-La única forma de continuar es patinar.- Fue la única posible solución ya que el rió congelado era bastante amplio y también pasaría por ahí sin hacer mucho escándalo u llamar la atención de los presentes.

Número aleatorio (1,5) : 3

Al adentrarme pude notar la irregularidad en la capa de hielo del rio. Al parecer las personas con su van y vienen habían adelgazado y gastado lentamente el grosos de la capa sobre la que se encontraban. A causa de esto, grietas y peligros como congelarse los acechaban, por lo que mi deber se había convertido no en encontrar a Dionisio, sino en pedir que evacuaran.

Exclame con fuerza a todos, pocos me hicieron caso, trate de ir grupo por grupo, sin embargo, la minoría decidió evacuar la capa del rio. Esto me preocupaba, no quería irme pero en vista de que nadie podía escucharme decidí marchar con el corazón en la boca y continuar la búsqueda del dios.

Número aleatorio (1,5) : 1

Seguía patinando y adentrándome en el trayecto cuando empecé a notar como aparecían más personas en una capa aún más fina. No fue hasta ese entonces que decidí frenar por completo y hacer uso de mis habilidades, dígase ponerme mi armadura, para que me tomaran en serio. Las personas al ver como mi armadura cubría mi cuerpo quedaron asombradas ya que sabían lo que era un caballero de Athena, esto facilito mi trabajo de pedirles que salieran, aun así hubieron algunos que decidieron quedarse, pero esa parte fue la gran minoría, por lo que decidí continuar sin ningún problema.

Número aleatorio (1,5) : 5

Seguía patinando por el rio, avanzando en mi misión sin ningún problema pues había podido evacuar a todos y salvarlos del peligro que causaba el agua congelada. O, al menos eso había pensado ya que de la nada salió una extraña y hermosa mujer, parecía guardar un estrecho con lo divino, pues me había dejado asombrado en su totalidad ya que poseía la belleza de cualquier ninfa descrita en los mitos. Ella insistió en que le enseñara a patinar, lo cual era raro ya que llego patinando hacia la mitad del rio, por lo que simplemente me vi obligado a pedirle que se fuera del rio y evacuara con todos, para así poder continuar mi misión.

Número aleatorio (1,5) : 2

Patinando me encontraba cuando de repente, una de las grietas de las que tanto protegí a las personas se abrió de la anda y me hizo resbalar haciéndome caer en el agua y entrando en un profundo sueño. El frio era inmenso, el sueño y dolor se hacían imposibles de resistir mientras sentía como mi cuerpo se adormecía lentamente, no pude salir utilizando habilidades sencillas, no quería elevar mi cosmos pues podía romper aún más el hielo y lastimar a los que no se fueron, solo me quede allí esperando a que alguien o alguna idea me salvaran de allí.

Número aleatorio (1,5) : 2