Tema 1: Pista de Patinaje Styx -Evento navideño "Al estilo Dio"

Pestañee ligeramente al ver el rio congelado. Navidad era una época extraña a mis ojos, todos a mi alrededor parecían disfrutarla de sobremanera, riendo y compartiendo un sentimiento que parecía cálido, abrazándose los unos a los otros dejados llevar por el cariño. No lo terminaba de entender, nunca había sido capaz de hacer lo que los otros en aquella fiesta, de niño nadie se me acercaba e incluso mi propio maestro y guardián se iba durante aquellas fiestas. Para mí era otra noche más, pero para otros no… ¿en que se diferenciaba esa calidez que sentían, con Pleasure que yo entregaba? Observe, intrigado las caras de felicidad de la gente…

…Sin duda no lo entendería de esta manera. Me levante de la cómoda posición en la que me encontraba, aquella pose de meditación tan típica en mí. Limpie la nieve que había quedado en mis pantalones, y me acerque con parsimonia al hielo. Llevaba las mismas ropas de siempre, vestido cual pinta de monje, sin sentir el menor rastro de frío. Si en Asgard iba de aquella manera regularmente esto no me resultaba demasiado problemático. Con los patines que había tomado prestados, di un paso sobre el hielo con cuidado de no resbalarme, luego otro… Hasta que por fin me dispuse a patinar…

Número aleatorio (1,5) : 5

Era divertido, suponía. No la estaba pasando mal e incluso había cierta emoción en desplazarme por el hielo, tratando de mantenerme estable. Hasta donde tenía entendido uno de mis compañeros era un profesional en este deporte, y por eso mismo sentía que debía aplaudirlo. No me resultaba nada fácil el evitar caer al hielo, mucho menos podría hacer algunos de los movimientos que veía hacer a la gente al desplazarse. Por un momento considere apartarme del rio y moverme por la tierra cubierta de nieve, para desplazarme a la ciudad y visitar alguna otra zona de aquella fiesta… Después de todo, en cualquier momento me resbalaría si seguía patinando.

…Mas antes de que pudiera hacer nada, observe como a unos pocos metros una chica estaba por caer al suelo por una grieta en el piso. Sin pensarlo, use mi inestable cosmos, desapareciendo del lugar donde me encontraba y apareciendo a su lado, evitando que se desplomara al sostenerla con un brazo. La observe con calma- ¿Estás bien?- por un momento vi como habría los ojos, antes de cerrarlos instantáneamente a causa de la luz de mi cosmos que me rodeaba a causa de mi habilidad. Cuando esta se apago ella pudo por fin abrir sus pupilas y ponerse en balance. Sonreí, al parecer no le había pasado nada (incluso yo rogaba porque así fuera). Sin decir nada, me estaba por marchar a donde planeaba en un inicio, la orilla...

Pero algo me detuvo- ¿Etto, no sé como lo hiciste pero… me enseñarías a patinar?- fue lo único que murmuro, con las mejillas ligeramente sonrojadas. La observe por un momento, y negué con la cabeza a modo de respuesta, después de todo, ¿cómo le iba a explicar que no había patinado para ayudarla? No tenía idea de cómo yo no me había caído hasta ese momento y me pedían enseñar, era imposible…

Número aleatorio (1,5) : 3

La navidad no le importaba. La celebración mucho menos. En aquel caso, su único interés era el de ver la nieve cayendo del cielo - un poco idiota e inocuo, pero era lo atractivo del invierno. Desde su perspectiva, la nieve era un regalo divino, un regalo que muchos desestimaban como molesto pero eh, el no mandaba sobre sus cabezas, ni mucho menos le interesaba. Nieve, sí, la nieve era lo que le importaba.

Vestido con un abrigo de piel gris oscuro que tenia sendo cuello de pelo, elevado hasta sus orejas y atado con correas de hebillas plateadas, patinó sobre la superficie congelada de aquel lugar. No usaba patines tal cual, sino que sobre sus pies había formado una capa de su cosmos solidificado por sobre los dedos - básicamente creando esquíes personalizados que controlaba mediante el movimiento de sus dedos larguiruchos y flexibles. Dando un arco hacia la derecha pasó a través de varios boquetes en el hielo, suponiendo que más de uno había caído hacia el agua congelada. Mal por ellos, neutro por él. El agua helada tampoco le caía mal a decir verdad. A su alrededor además, vio parejas y otro tipo de personas en sus recorridos personales, por lo que de repente entró a un punto donde tuvo que dar más de una maroma y así no chocar con nadie. Que cosas. Por un momento hasta pensó que quizá, solo quizá, Atem estaría por ahí.

Número aleatorio (1,5) : 5

Algo debía de haber hecho bien, porque de un momento a otro una zorra con olor a alcohol se le acercó. Trastabillando y a punto de reventarse la cara contra el hielo la tipa le pidió el favor de que le enseñara a patinar. Él no le hizo mayor caso y solo continuó - instante en que la zorra lo tomó por el brazo y se agarró con fuerza. Quizá no supiera patinar pero vaya que si sabía sujetarse, por lo que eso lo hizo pensar en otras cosas que no iban al caso. Desestimando su existencia se mantuvo avanzando con la chica usándolo como carrito de enseñanza; él patinaba, ella se sujetaba. En cierto punto llegaron a la altura de un puente de piedra, en cuyos extremos había un camino cercado por árboles. Desde las copas caía un manto de nieve y demás, el viento dándole vuelo para hacer maniobras y demás cosas. Pero no, se mantuvo a lo simple, dejando un rastro de cinco finas líneas por pie y dos totales por parte de la ménade.

Tomando algo de velocidad su abrigo ondeó al viento, ambos pasando por debajo del puente que proyectaba una fuerte sombra sobre cinco metros, cinco metros que eran... Uh, un túnel, sí, esa era la palabra. Él iba con gesto desinteresado y la ménade, pues, parecía ir la mar de divertida, gritando de felicidad a cada arco y giro. Como no, estaba patinando tanto como quería.

Número aleatorio (1,5) : 4

Después de salvar a la chica, siguió patinando un poco mas y diviso por todos por algún peligro, no quería que pasara otra cosa peor, vino aquí solo para disfrutar y ya se estaba cansando, pero no del todo, cada vez que veía a una persona sonreír, se alegraba ella misma.

-Ya me esta cansando todo esto...

Se detuvo un momento para mirar el cielo estrellado, pero choco con una de las ménades de Dionisio que intentaba patinar como las otras personas.

-¿Que pasa?...

Sujeto a la ménade antes de que se cayera y esta le pregunto si le podía enseñar a patinar, pero esta sin mas descaro se fue patinando hasta mejor que uno hacia otro lado, por lo que lo dejo pasar y siguió patinando tranquilamente para ver que seguía.

Número aleatorio (1,5) : 5