Tema 1: Pista de Patinaje Styx -Evento navideño "Al estilo Dio"

Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había tenido que cruzar el río congelado, así mismo como el número de vestuarios que llevaba utilizando a lo largo de la noche. Comenzaba a desesperarse, pues a ese paso  tendría que pasar la noche de navidad sin compañía alguna, hecho que no le molestaría, de no ser porque justo  en su festividad favorita tenía que verse envuelta en esa fiesta tan extraña.
Tomó nuevamente un par de patines proporcionados por la organización del evento y se dispuso a avanzar por el río, pidiéndole a Odín que la guiase a una salida de aquella situación tan extraña.

Continuaba patinando como las veces anteriores que había tenido que cruzar el rio, tenía algo de frió, pues tras el último cambio de ropa su saco rojo se encontraba dentro de la bolsa de plástico que llevaba consigo, revuelto en medio de todos sus cambios de ropa. La cantidad de gente era cada vez mayor, y el hielo no era muy estable, por lo que tomó la decisión de salir de ese lugar y mejor caminar entre la nieve. Pero justo cuando estaba por poner un pie fuera del rio, el hielo debajo de ella se rompió, regalándole un pase directo a un baño en el agua helada.

Como reflejo natural su cuerpo se tensó al sentir la temperatura del agua, buscando desesperadamente salir de la misma. El hecho de terminar en el lecho del rio cubierto de nieve no le ayudaba del todo, pues muy probablemente terminaría por enfermarse aunque su resistencia al frío fuera superior a la de las personas normales; Procedió a elevar su cosmos, creando una barrera que encerrara su calor corporal mientras buscaba donde cambiarse.

Al parecer Dionisio había malinterpretado el actuar de Atem y creyó que intentaba propasarse con una de sus ménades. No podía creer que le hubiera pasado precisamente a él. Se sentía extremadamente avergonzado y humillado por aquel malentendido. Y por más que intentó explicarle una y otra vez al dios que él no era la clase de persona que haría algo como eso, este lo ignoró y soltó a sus mascotas para que lo persiguieran.

Intentando escapar para no ser devorado por los enormes felinos Atem había acabado en medio del río congelado en las afueras de la ciudad. Aquello no era para nada alentador, pero no le quedaba otra opción más que cruzarlo si quería volver al centro de la fiesta. Así que, aunque de mala gana, se calzó los patines y se aventuró a la pista de patinaje.

Número aleatorio (1,5) : 1

Antes de entrar en la pista no había notado la cantidad enorme de participantes que había y cómo el hielo bajo sus pies se encontraba demasiado frágil. En más de una ocasión tuvo que esquivar una que otra grieta que se abría frente a él y lo amenazaba con lanzarlo al agua. Había escapado de suerte más de una vez y creía que era mejor avisar a los custodios para que pusieran orden o mejor evacuaran la pista de patinaje antes de que una tragedia ocurriera, así que fue directo a los organizadores para tomarse el trabajo de advertirles acerca de la situación.

Número aleatorio (1,5) : 1

Allí a unos metros de distancia logró divisar a uno de los sujetos que tenían el uniforme que los identificaba como parte de la organización del evento, así que, con aquella persona como objetivo, tuvo que cruzar un peligroso tramo de hielo inestable que parecía iba a quebrarse con cada centímetro que avanzaba. Sin embargo, justo cuando estaba por llegar, su vista se topó con una joven que tropezó con una finísima grieta en el hielo; la chica estuvo a punto de caer pero Atem llegó a tiempo para sujetarla y evitarlo. —Ten cuidado, la pista no está en buen estado y podrías lastimarte —le advirtió, a lo que la joven respondió con un tímido asentimiento antes de marcharse a seguir patinando.

Número aleatorio (1,5) : 2