Gato Negro - {Zona 6 - Evento Halloween}

Lo ultimo que recordaba el esbirro del inframundo era verde rodeado de fantasmas y al poco rato un silencio perpetuo que sólo fue interrumpido por el maullido lastimero de un gato. Roldan con una visión borrosa que de a poco se iba aclarando logró distinguir un gato negro que caminaba en torno a él con pasos orgullos.

- ¿Por qué tan de repente comenzo a hacer más frio de lo acostumbrado?

Se preguntó extrañado y cuando entendió el motivo de aquella pregunta no pudo más que emitir un gesto de disgusto. Para su muy mala fortuna ahora se encontraba sin aquellos atuendos que en un principio le parecían ridiculos pero que ahora extrañaba más de la cuenta pues era preferible andar como un payaso que estar como cuando vino por primera vez al mundo eso hacía ya muchos años atrás.

Comprendió que no tenía caso darle vueltas al asunto así que echó a andar luego de querer destripar a ese odioso gato pero por más que quiso buscarlo aquel felino se había esfumado y no daba señales de vida. Lo primordial ahora era encontrar algo que fuese lo suficientemente apropiado para cubrir su cuerpo pues no quería pasar las siguientes horas deambulando de esa manera.

- Te estará causando mucha gracia todo esto, pero cuando te encuentre no tendras tantas ganas de rier.

Balbuceo sin saber que nadie le escucharía, echó a andar por los pasillos oscuros pensando en como resolver todo ello y si alguna vez terminaría ese martirio al que estaba sometido.

“No puedo respirar…”

“Moriré”

“… es muy poderoso”

“… lo siento, Poseidón”

Palabras al vacío de mi mente, todo se vuelve negro luego de que el Hombre Malvavisco me absorbiera. No sé dónde estoy, no sé que es de mi alma, no pude obtener respuestas, no sé nada.

El cálido cosmos de mi señor Poseidón me cobija, me da vida como los rayos del sol a las plantas. Abro mis ojos, me encuentro con el manto nocturno, oscuro con la luna llena sonriendo de manera amable. El suelo esta duro, me levanto, miro a mi alrededor ― El inicio… ― musito al reconocer la entrada al Laberinto, ahora mi vestimenta consiste en una camisa de rayas horizontales blancas y negras, pantalón negro, zapatos negros, un gorro negro y un antifaz negro, creo que el disfraz es el de un ladrón.

Al parecer no podré salir del juego de Michelin, hasta que concluya el laberinto, empiezo a caminar. Aun los recuerdos son confusos, es como si hubiese vuelto de la muerte. Un pasillo, otro más, de pronto veo un pequeño gato negro aparecer de la nada, me mira con suspicacia, veo hacia todos lados… ¿no son de mala suerte? En definitiva no quiero adivinarlo ― Shuuu Shuuuu vete bestia ― le espanto, no quiero mala suerte, ya tuve mucho con todo…

No se va, me sigue viendo… es cuando me doy cuenta que… mi ropa ya no está, ha desaparecido, estoy desnuda ¡DESNUDA! ― Por Poseidón… ― musito abochornada tapándome con el brazo izquierdo mis bubis y con la mano derecha mi entre pierna, el trasero lo oculto contra la pared… ― Solo es desnudez, respira… respira… no pasa nada, es natural ― intento convencerme para poder continuar…